Talbot Horizon

Hablemos de Talbot.
Talbot era originariamente una empresa británica usada para vender coches franceses Clement-Bayard en su territorio desde 1905, y debe su nombre al Conde de Shrewsbury and Talbot, que puso el dinero para la financiación de la empresa.

Durante la Primera Guerra Mundial se asocio con Sunbeam y Darraq dando lugar al grupo STD, fabricante de coches, ambulancias y monoplazas de carreras. Pero en 1935 la marca quebró. Entonces la absorbió Rootes y vendió una participación a Anthony Lago, creando la celebérrima Talbot-Lago. También hubo Sunbeam Talbot, pero en 1955 el apellido se abandonó.

Tras la Segunda Guerra Mundial, Talbot Lago fue comprada por Simca en 1958, y en 1967 Chrysler, que era la dueña de Simca, tomó el control de Rootes y las fusionó.

El nombre Talbot no se empleó en esta época. Los coches salían con el logo de la estrella de los americanos aunque los proyectos fueran desarrollados en nuestro continente.

Y a finales de 1978, llegó Peugeot que compró Chrysler Europe resucitando el nombre Talbot, porque sonaba más francés, digo yo. Sacó un par de modelos importantes, pero en 1986 decidieron poner fin a la convulsa historia de la marca, con una nueva gama enteramente Peugeot.



La historia de nuestro Horizon comienza en Chrysler, cuando en 1976 se comenzaron los estudios para desarrollar el proyecto c2. Movidos por la fuerte entrada del mercado japonés y la nueva legislación estadounidense relativa a la emisión de gases contaminantes, los fabricantes se afanaron en la producción de motores con un consumo menor.

Ante estos condicionantes, Chrysler decidió proyectar un automóvil compacto y polivalente para ser comercializado a ambos lados del Atlántico. En Europa sería considerado un familiar y en Estados Unidos un utilitario, más bien pequeño.
De este modo, el 7 de diciembre de 1977 el Horizon se introdujo en Europa y Estados Unidos simultáneamente, llamado Simca Horizon en Francia, Chrysler Horizon en el resto de Europa, y Plymouth Horizon y Dodge Omni en los EE.UU.



En Europa, ya bajo el control de Peugeot, tal fue el éxito del modelo que se nombró coche del año en 1979, momento de su lanzamiento en el mercado. Así mismo, ganó el mismo galardón en el mercado español en 1981, que fue el año en el que nos llegó.

Se distribuyó con una caja de cambios de cuatro o cinco velocidades y una amplia gama de motorizaciones (todos de cuatro cilindros):

• 1.294 cc gasolina de 45 CV
• 1.442 cc gasolina de 65 CV
• 1.442 cc gasolina de 80 CV
• 1.592 cc gasolina de 90 CV
• 1.905 cc diésel de 65 CV con bastante éxito dado su bajo consumo y buenas prestaciones. Y un sonido, en base a su aislamiento extra, muy peculiar.

Los acabados, de menos a más lujosos eran: LS, GL, GLS, GLD, GT, GTD y EXD.



Para ser un coche compacto y de precio asequible (desde 430.000 pesetas -menos de 3.000 euros-), el Horizon llevaba de serie o podía incorporar en opción elementos como elevalunas eléctricos, cierre centralizado, dirección asistida (a pesar de ella llevaba un enorme volante que decían necesitaba de menor fuerza para girar…), pintura metalizada, preinstalación de radio, parabrisas laminado, retrovisores regulables desde el interior, cuentarrevoluciones digital, llantas de aleación, tapicería de velour u ordenador de viaje, entre otras cosas.

Respecto a su manejo, el Horizon tomo los bueno modos de su ancestro, el Simca 1100, y lo mejoró con más confort. Parece ser que el coche balanceaba en exceso en curvas pronunciadas y de frenos no iba sobrado, pero convenció a la mayoría de la prensa del motor por su relación calidad/precio, su versatilidad merced a su portón y el equipamiento del que podía disponer o venía de serie.



El coche se fabricó en Poissy (Francia) y en la factoría madrileña de Villaverde entre 1977 y 1986.

Como curiosidad y como dije al inicio, fue el coche de patrulla favorito de la Policía Nacional, que dio mala vida a los “quinquis” de la época gracias a sus Horizon GLS que alcanzaban la friolera de 165 km/h. También hubo una versión furgoneta desarrollada por Emelba, solo disponible en blanco… excepto si pedías más de cuatro unidades. Entonces te ofrecían más colores.

También hubo coches de Rally sobre la versión GT (mas bien de manera amateur).
Su sustituto presentado en 1986 fue el Peugeot 309, que aunque estuvo a punto de llamarse Arizona y continuar con la marca, se optó por el tema numérico, entroncarlo en la gama del león y dar por finalizada la difícil singladura de “la marca de la T”. A todo esto, para más problemas, en un momento dado su logotipo se las tuvo que ver con Sergio Tacchini, que empleaba algo muy similar en su ropa deportiva.