Volkswagen Santana
" Coche Global "
El Volkswagen Santana era más que la versión con culo del Volkswagen Passat de segunda generación. Fue una berlina fabricada al mismo tiempo en 10 países y comercializada en todos los continentes a excepción de La Antártida.
El VW Santana inicialmente fue concebido como un vehículo tope de gama en la marca, situado por encima del Passat del que derivaba, y del que se distinguía por el obvio tercer volumen incorporado (al estilo Golf/Jetta), por un frontal modificado, diferentes parachoques y acabados más lujosos. Se presentó en 1981 durando en el catálogo europeo hasta principios de 1989, año en el que fue sustituido por la siguiente generación de Passat "a secas". Sin embargo, en ciertos mercados se mantuvo en producción, siendo especialmente llamativo el caso Chino, que conservó el nombre y la filosofía del modelo hasta bien entrado 2012.
Dicen que su nombre procede de los vientos de Santa Ana, típicos del otoño del sur de California, cosa curiosa porque precisamente en los Estados Unidos el coche perdió su nombre original y se vendió bajo la denominación Volkswagen Quantum. Hablando de nombres, en Argentina era el Volkswagen Carat, en Méjico, Corsar y en Alemania a partir de 1985 se renombró como Passat Stufenheck. En España, sin embargo, fue Santana hasta el final de sus días.
El Santana fue ofrecido en su primer año sólo en las versiones más equipadas denominadas Santana CL y Santana GL. Para enfatizar la independencia de este modelo, las versiones de los modelos a partir de agosto 1982 (año-modelo 1983) se cambian a Santana LX y Santana GX. A partir del año 1984, se añade una versión básica denominada Santana CX.
La gama de motores consistía en motores a gasolina de cuatro cilindros en línea con 1.3, 1.6 y 1.8 litros (con potencias entre 60 y 90 CV), como tope de la gama existía un motor de 5 cilindros en línea con 1.9 L con 115 CV (GX5). Para 1984, este motor fue sustituido por un motor derivado de Audi con un desplazamiento de 2.0 L con inyección electrónica con la misma potencia. En cuanto a los motores diesel existía un 1.6 L de aspiración natural con 54 CV y un turbodiésel con 70 CV.
Durante la segunda parte de su vida comercial en Alemania, ya como Passat Stufenheck, el Santana adoptó los mismos niveles de equipamiento y mecánicas de los Passat 5 puertas (el 3 puertas, que lo hubo al igual que un cupé, fue descontinuado al momento de presentar el rediseño de 1985). La única mecánica del Passat no disponible en el Passat Stufenheck era el motor 1.3 L y 60 CV.
La historia del Santana español nos llega de la mano de SEAT, pues en el año 1983 la marca española comenzaba a tener serios desacuerdos con su socia italiana FIAT, con lo que comenzó a firmar convenios con Volkswagen para fabricar los modelos Polo, Polo Classic, Passat y Santana en la planta de Pamplona.
Básicamente, el Santana español era el mismo que el alemán, sólo que como ya dije, nosotros conservamos su nombre hasta el final, lo que le dio más de un quebradero de cabeza a la linarense Santana Motor, que tuvo que pedir permiso a SEAT para vender su modelo "2.500" ya que la catalana era propietaria de los derechos de dicho nombre.
Dentro de las "novedades" incorporadas por el Santana destacan las destinadas a la optimización del consumo de combustible. Casi desde el inicio del modelo se puso a la venta el acabado "Fórmula E", que incluía mejoras aerodinámicas, una caja de cambios modificada para rodar más bajo de vueltas y… ¡ni más ni menos que un sistema Start Stop!. Sí, uno casi-casi como los de hoy en día y que muchos creen que lo hemos inventado ahora.
Con todo lo bueno que tenía el coche, sus ventas no tuvieron en Europa el éxito que sí lograron fuera de ella. Por eso los cambios de nombre y la cada vez mayor asimilación a la gama Passat. La prensa especializada criticó en su día su alto precio, más cerca de berlinas Pemium que del coche popular que pretendía ser. De hecho su importe para las versiones más lujosas estaba situado peligrosamente cerca del de los Audi 80 de la época.
Dicen que su nombre procede de los vientos de Santa Ana, típicos del otoño del sur de California, cosa curiosa porque precisamente en los Estados Unidos el coche perdió su nombre original y se vendió bajo la denominación Volkswagen Quantum. Hablando de nombres, en Argentina era el Volkswagen Carat, en Méjico, Corsar y en Alemania a partir de 1985 se renombró como Passat Stufenheck. En España, sin embargo, fue Santana hasta el final de sus días.
El Santana fue ofrecido en su primer año sólo en las versiones más equipadas denominadas Santana CL y Santana GL. Para enfatizar la independencia de este modelo, las versiones de los modelos a partir de agosto 1982 (año-modelo 1983) se cambian a Santana LX y Santana GX. A partir del año 1984, se añade una versión básica denominada Santana CX.
La gama de motores consistía en motores a gasolina de cuatro cilindros en línea con 1.3, 1.6 y 1.8 litros (con potencias entre 60 y 90 CV), como tope de la gama existía un motor de 5 cilindros en línea con 1.9 L con 115 CV (GX5). Para 1984, este motor fue sustituido por un motor derivado de Audi con un desplazamiento de 2.0 L con inyección electrónica con la misma potencia. En cuanto a los motores diesel existía un 1.6 L de aspiración natural con 54 CV y un turbodiésel con 70 CV.
Durante la segunda parte de su vida comercial en Alemania, ya como Passat Stufenheck, el Santana adoptó los mismos niveles de equipamiento y mecánicas de los Passat 5 puertas (el 3 puertas, que lo hubo al igual que un cupé, fue descontinuado al momento de presentar el rediseño de 1985). La única mecánica del Passat no disponible en el Passat Stufenheck era el motor 1.3 L y 60 CV.
La historia del Santana español nos llega de la mano de SEAT, pues en el año 1983 la marca española comenzaba a tener serios desacuerdos con su socia italiana FIAT, con lo que comenzó a firmar convenios con Volkswagen para fabricar los modelos Polo, Polo Classic, Passat y Santana en la planta de Pamplona.
Básicamente, el Santana español era el mismo que el alemán, sólo que como ya dije, nosotros conservamos su nombre hasta el final, lo que le dio más de un quebradero de cabeza a la linarense Santana Motor, que tuvo que pedir permiso a SEAT para vender su modelo "2.500" ya que la catalana era propietaria de los derechos de dicho nombre.
Dentro de las "novedades" incorporadas por el Santana destacan las destinadas a la optimización del consumo de combustible. Casi desde el inicio del modelo se puso a la venta el acabado "Fórmula E", que incluía mejoras aerodinámicas, una caja de cambios modificada para rodar más bajo de vueltas y… ¡ni más ni menos que un sistema Start Stop!. Sí, uno casi-casi como los de hoy en día y que muchos creen que lo hemos inventado ahora.
Con todo lo bueno que tenía el coche, sus ventas no tuvieron en Europa el éxito que sí lograron fuera de ella. Por eso los cambios de nombre y la cada vez mayor asimilación a la gama Passat. La prensa especializada criticó en su día su alto precio, más cerca de berlinas Pemium que del coche popular que pretendía ser. De hecho su importe para las versiones más lujosas estaba situado peligrosamente cerca del de los Audi 80 de la época.