Opel Kadett GSi 16V

En 1984 se lanzaba al mercado el Opel Kadett E en sustitución del añejo Opel Kadett D. En nuevo modelo obtuvo el título de coche del año en Europa al año siguiente aunque, siendo sinceros, tampoco representaba un gran avance o ruptura con su predecesor a pesar de que todos sus elementos eran nuevos.
Hubo versiones tres puertas, cinco puertas, ranchera o "caravan", berlina de tres volúmenes, furgoneta comercial y hasta descapotable.
Era un buen compacto al uso con una amplia gama de motores diesel y gasolina que tuvo mucho más predicamento en nuestro país que el Kadett anterior, que pasó más o menos desapercibido.



Prácticamente desde su lanzamiento el Kadett dispuso de su deportiva versión GSi, unas sigas que la marca ya había empleado antaño para sus modelos más prestaciones alternándolas con las de GTE lo que contribuyó a crear una cierta confusión.
El Kadett E GSi de 1985 contaba con un motor de 1.8 litros y cuatro cilindros, trasnversal, atmosférico, que erogaba una potencia de 115CV dirigida a sus ruedas delanteras, que le permitía obtener unas prestaciones más que dignas.
Los buenos mimbres de su chasis ofrecían asimismo un comportamiento ejemplar del coche en conducción decidida.
El GSi llevaba decoración específica, con pilotos tintados, llantas de turbina, alerón, escape doble y faldón delantero con antinieblas encastrados (no todos, ya que era un elemento opcional).
El interior también contaba con distinto volante y tapicería deportiva, con unos mejores asientos y un diseño con tintes racing.



El Kadett era un compacto asequible con ínfulas deportivas, pero el Golf GTi, su rival natural, se le quedaba aún lejos.

Quizá por eso el motor 1.8 fue sustituido por el 2.0, con 130CV algo más hambrientos de carretera, pero fue sin duda la llegada de la culata multiválvulas en 1988 la que catapultó este coche por encima de la competencia. El nuevo Kadett GSi 16V ofrecía la friolera de 156 CV lo que le permitía superar al Golf y a todos los coches de su segmento. Este humilde Opel se había convertido en lo más "cañero" de la época y del segmento. Por ejemplo, el Renault 19 16V se conformaba con 140CV, el Fiat Tipo con 138, uno menos que el mencionado Golf GTi 16V.

Semejante motor le permitía pasar de 0 a 100 km/h en 7,7 segundos y rodar a una velocidad punta de 217 km/h. El coche apenas pesaba 1.000 kgs, pero aún así contaba con discos de freno ventilados en el tren delantero y macizos en el trasero, y anunciaba un consumo medio de 7,5 litros a los 100 kms recorridos que subían a 16 en "conducción deportiva". Sí, en aquella época todavía se podía hablar de esto.



Pero ahí no acababa la cosa. El Kadett GSi 16V contaba con un cuadro digital con al que el público le hacían los ojos chiribitas (estábamos en los 80) además de dos tomas de aire en el capó (que vete tú a saber lo que ventilaban…).

En 1989 el motor se catalizó, lo que le hizo perder algo de encanto y 6 buenos caballos de potencia, pero conservó su encanto. Tanto que de 1988 a 1991 fue el coche más robado en ciudades como Madrid. De hecho en la capital se decía "disfruta tu GSi antes de que te lo quiten". Y si era rojo, ya ni te cuento. Era un imán para los últimos "quinquis" de la década.



Añadir que el precio para esta "maravilla" oscilaba de entre los 16.700 euros de base para uno del 87 a los 19.200 de uno de los últimos con un pie en los años 90.
No era barato, pero nadie ofrecía tanto por ese precio.

Ahora, puesto que no den de ser un Opel Kadett "viejo" se pueden comprar a un precio bastante asequible, pero te va a costar lo tuyo dar con un unidad que no haya sufrido los estragos del "tuning". Alégrate con encontrar uno al que sólo le hayan añadido un barra entre torretas y un tubarro en el escape.