Nissan Patrol
" Patrulla española "
Realmente, el Nissan Patrol "español", fabricado entre 1980 y 1993 fue el precursor del SUV japonés, ofreciendo un coche versátil con dotes para el campo y la carretera, además de una fiabilidad a prueba de bombas.
La historia de este todo terreno japonés se remonta a 1951, cuando vio la luz su primera generación, de estilo y planteamiento muy similar a la de los Jeep Willys americanos. La segunda generación, de 1960 a 1980, se refinó y poco a poco se fue modernizando, pero no fue hasta su tercera generación, la que se comenzó a fabricar en la barcelonesa Zona Franca, cuando el Patrol dio un salto cualitativo y cuantitativo impresionante.
A primeros de los años 80, Nissan estaba decidida a ampliar su mercado en Europa, y qué mejor manera de hacerlo que aprovechar el recientemente lanzado modelo 160 (conocido en otros países como Nissan Safari) acoplándole un motor de origen nacional (el MD27 Perkins) que Motor Ibérica ya fabricaba en Barcelona para las furgonetas Ebro. Así nació el primer Patrol fabricado en España, propulsado por un motor diesel atmosférico de cuatro cilindros de 2.770cc, que daba 70 CV a 3.600 r.p.m. e iba asociado a un cambio manual de 5 velocidades. La estructura de este primer Patrol respondía a la concepción clásica de un todoterreno: carrocería de chapa de acero soldada a un bastidor de largueros y travesaños, suspensión a base de ejes rígidos, ballestas y amortiguadores telescópicos de doble efecto, frenos de disco delante y tambor detrás, dirección de recirculación de bolas, asistida y transmisión 4x4 a tiempo parcial, con transfer de dos relaciones y diferencial trasero de deslizamiento limitado.
Su interior podía resultar espartano para los cánones actuales, pero el Patrol ofrecía una vida a bordo de mayor calidad que la que podía proporcionar su principal competidor, el Land Rover Santana. Su equipamiento también era o podía ser más nutrido, su postura al volante era mejor y sus prestaciones en carretera, con una velocidad punta de 112 km/h, lo convertían en uno de los primeros "polivalentes" al estilo de los SUV de hoy en día. Claro, que tampoco se olvidaban sus cualidades camperas, con una carrocería muy ligera, una altura elevada y una dirección muy desmultiplicada que lo convertían en un gran coche para salir del asfalto por difícil que fuera el camino.
El Nissan Patrol original se ofreció en carrocerías de tres y cinco puertas, largo y corto, techo bajo, techo alto y pick up, de dos, tres, cinco, siete y nueve plazas, con portón abatible o de doble hoja. Versiones especiales (Dakar, BS, Top Line, Green, Polaris, Canarias, Forest) y vehículos especiales militares. En España, hasta la llegada del Santana Aníbal, el Patrol era el vehículo declarado "de necesaria uniformidad" en el Ejército, en las versiones MC-4 (corto) y ML-6 (largo).
Las primeras versiones del Patrol “español”, comercializadas bajo la marca Ebro, son fácilmente reconocibles por su frontal con faros redondos y llantas de acero sin orificios de ventilación. Nissan empezó fabricando unos 15.000 ejemplares de Patrol al año. Muy pronto decidió diversificar la gama, con el objetivo de satisfacer las expectativas de un mayor número de clientes. Esa fue una constante en la historia de este modelo. En 1989 se llegaron a comercializar hasta dieciséis versiones diferentes de este TT.
El Patrol recibió su primer restyling en 1985, dos años después de su entrada en producción. Se incluyó una nueva parrilla (con logo), los faros delanteros pasaron a ser cuadrados y se completó el equipamiento con unas llantas ventiladas, faros antinieblas traseros en el parachoques y ciertas mejoras de acabado interior.
Pero la gran novedad fue la inclusión en la gama de dos nuevos motores diesel: el conocido como A428 de 2.820cc. y 76CV, que sustituyó al viejo MD27; y un nuevo seis cilindros de origen japonés (SD33) de 3.246cc y 95 CV.
En 1987 Nissan decidió montar un motor de gasolina, de 6 cilindros en línea y 120 CV, destinado a las versiones más equipadas.Más tarde llegó la incorporación del turbo en su popular motor diesel de 4 cilindros y 2,8 litros, con el que se alcanzaban los 95 CV. Este nuevo motor, conocido como A428T, se caracterizaba por su excelente entrega de par en bajos y buena potencia a altas r.p.m. Era ideal para propulsar las unidades de Patrol destinadas a la competición, como demostraron los éxitos conseguidos tanto en los campeonatos nacionales como en los Rallys TT africanos (Túnez, Raklly de los Faraones, Dakar, etc). Estos éxitos deportivos también condujeron al lanzamiento de la versión Patrol Dakar TD, la más deportiva de la gama Patrol, equipada de serie con llantas específicas, faldones, aletines, faros de largo alcance, dirección de relación más directa, suspensión reforzada y rueda de repuesto en el maletero.
La última gran renovación de la gama tuvo lugar en 1989, con el lanzamiento del nuevo motor de gasolina de 6 cilindros y 136 CV, así como el 6 cilindros turbodiésel de 115 CV. Este motor es el que montan la unidades de la versión Top Line, que como su denominación indica, se caracteriza por su completo equipamiento: defensas, faros de largo alcance, aire acondicionado, radiocassette, inclinómetro, diferencial de deslizamiento limitado y liberadores de rueda automáticos, entre otros.
Dada su buena acogida, Nissan decidió seguir comercializando una versión diesel atmosférica de 95 CV, que sustituyó a la anterior SD33.
El año 1989 fue culminante para la historia del Patrol del que ya se habían vendido más de 70.000 unidades, convirtiéndose en líder del mercado nacional. La buena reputación de este modelo, sumada a los éxitos deportivos y la explosión de la afición al todoterreno en España, contribuyeron a la buena marcha de las ventas. De la mano de su éxito también disfrutaron de sus "buenos tiempos" la industria auxiliar de piezas y recambios para optimizar los Patrol según los gustos de sus propietarios.
Entre 1989 y su final de producción poco cambio hubo en la gama. El Nissan Patrol se despidió en 1993 con la edición limitada Top Green, y cedió su relevo al Patrol GR, un coche muy superior en casi todos los aspectos pero que fue incapaz de repetir el éxito de su predecesor.
A primeros de los años 80, Nissan estaba decidida a ampliar su mercado en Europa, y qué mejor manera de hacerlo que aprovechar el recientemente lanzado modelo 160 (conocido en otros países como Nissan Safari) acoplándole un motor de origen nacional (el MD27 Perkins) que Motor Ibérica ya fabricaba en Barcelona para las furgonetas Ebro. Así nació el primer Patrol fabricado en España, propulsado por un motor diesel atmosférico de cuatro cilindros de 2.770cc, que daba 70 CV a 3.600 r.p.m. e iba asociado a un cambio manual de 5 velocidades. La estructura de este primer Patrol respondía a la concepción clásica de un todoterreno: carrocería de chapa de acero soldada a un bastidor de largueros y travesaños, suspensión a base de ejes rígidos, ballestas y amortiguadores telescópicos de doble efecto, frenos de disco delante y tambor detrás, dirección de recirculación de bolas, asistida y transmisión 4x4 a tiempo parcial, con transfer de dos relaciones y diferencial trasero de deslizamiento limitado.
Su interior podía resultar espartano para los cánones actuales, pero el Patrol ofrecía una vida a bordo de mayor calidad que la que podía proporcionar su principal competidor, el Land Rover Santana. Su equipamiento también era o podía ser más nutrido, su postura al volante era mejor y sus prestaciones en carretera, con una velocidad punta de 112 km/h, lo convertían en uno de los primeros "polivalentes" al estilo de los SUV de hoy en día. Claro, que tampoco se olvidaban sus cualidades camperas, con una carrocería muy ligera, una altura elevada y una dirección muy desmultiplicada que lo convertían en un gran coche para salir del asfalto por difícil que fuera el camino.
El Nissan Patrol original se ofreció en carrocerías de tres y cinco puertas, largo y corto, techo bajo, techo alto y pick up, de dos, tres, cinco, siete y nueve plazas, con portón abatible o de doble hoja. Versiones especiales (Dakar, BS, Top Line, Green, Polaris, Canarias, Forest) y vehículos especiales militares. En España, hasta la llegada del Santana Aníbal, el Patrol era el vehículo declarado "de necesaria uniformidad" en el Ejército, en las versiones MC-4 (corto) y ML-6 (largo).
Las primeras versiones del Patrol “español”, comercializadas bajo la marca Ebro, son fácilmente reconocibles por su frontal con faros redondos y llantas de acero sin orificios de ventilación. Nissan empezó fabricando unos 15.000 ejemplares de Patrol al año. Muy pronto decidió diversificar la gama, con el objetivo de satisfacer las expectativas de un mayor número de clientes. Esa fue una constante en la historia de este modelo. En 1989 se llegaron a comercializar hasta dieciséis versiones diferentes de este TT.
El Patrol recibió su primer restyling en 1985, dos años después de su entrada en producción. Se incluyó una nueva parrilla (con logo), los faros delanteros pasaron a ser cuadrados y se completó el equipamiento con unas llantas ventiladas, faros antinieblas traseros en el parachoques y ciertas mejoras de acabado interior.
Pero la gran novedad fue la inclusión en la gama de dos nuevos motores diesel: el conocido como A428 de 2.820cc. y 76CV, que sustituyó al viejo MD27; y un nuevo seis cilindros de origen japonés (SD33) de 3.246cc y 95 CV.
En 1987 Nissan decidió montar un motor de gasolina, de 6 cilindros en línea y 120 CV, destinado a las versiones más equipadas.Más tarde llegó la incorporación del turbo en su popular motor diesel de 4 cilindros y 2,8 litros, con el que se alcanzaban los 95 CV. Este nuevo motor, conocido como A428T, se caracterizaba por su excelente entrega de par en bajos y buena potencia a altas r.p.m. Era ideal para propulsar las unidades de Patrol destinadas a la competición, como demostraron los éxitos conseguidos tanto en los campeonatos nacionales como en los Rallys TT africanos (Túnez, Raklly de los Faraones, Dakar, etc). Estos éxitos deportivos también condujeron al lanzamiento de la versión Patrol Dakar TD, la más deportiva de la gama Patrol, equipada de serie con llantas específicas, faldones, aletines, faros de largo alcance, dirección de relación más directa, suspensión reforzada y rueda de repuesto en el maletero.
La última gran renovación de la gama tuvo lugar en 1989, con el lanzamiento del nuevo motor de gasolina de 6 cilindros y 136 CV, así como el 6 cilindros turbodiésel de 115 CV. Este motor es el que montan la unidades de la versión Top Line, que como su denominación indica, se caracteriza por su completo equipamiento: defensas, faros de largo alcance, aire acondicionado, radiocassette, inclinómetro, diferencial de deslizamiento limitado y liberadores de rueda automáticos, entre otros.
Dada su buena acogida, Nissan decidió seguir comercializando una versión diesel atmosférica de 95 CV, que sustituyó a la anterior SD33.
El año 1989 fue culminante para la historia del Patrol del que ya se habían vendido más de 70.000 unidades, convirtiéndose en líder del mercado nacional. La buena reputación de este modelo, sumada a los éxitos deportivos y la explosión de la afición al todoterreno en España, contribuyeron a la buena marcha de las ventas. De la mano de su éxito también disfrutaron de sus "buenos tiempos" la industria auxiliar de piezas y recambios para optimizar los Patrol según los gustos de sus propietarios.
Entre 1989 y su final de producción poco cambio hubo en la gama. El Nissan Patrol se despidió en 1993 con la edición limitada Top Green, y cedió su relevo al Patrol GR, un coche muy superior en casi todos los aspectos pero que fue incapaz de repetir el éxito de su predecesor.