by AUTODOMINIS

Prueba del Renault Kadjar 1.6Dci 4x4

Renault Kadjar 1.6Dci 4x4

" QashJar "

Sobre la base del exitoso Nissan Qashqai Renault propone su propio SUV ligero, el Kadjar, que bajo un nombre al menos cuestionable, esconde grandes virtudes para hacerle la vida imposible a su “primo japonés”.




No es el primer todo camino que la marca gala exhibe en su catálogo. Si contamos al descafeinado Captur (no puede tener tracción 4x4) y al desaparecido Koleos, este haría el tercero en la saga, aunque yo prefiero contabilizarlo como el cuarto tras el primer, único e inimitable “todo terreno” de La Regiê de verdad: el Renault 4L. Aquello, con dos ruedas motrices y cincuenta caballos -a lo sumo- era capaz de pasar por donde ahora ni se nos ocurriría aventurarnos a menos de contar con un SUV de campanillas. Cosas de los tiempos, y de las necesidades creadas.

Pero vamos a los que vamos, el Koleos, a pesar de ser un muy buen coche, no supo encontrar su hueco en el mercado. Su indefinición de tamaño y su peculiaridad estética le costaron ventas, y en la marca pensaron que mejor que insistir con nuevos intentos sobre un mismo producto, es aprovecharse del buen hacer de otra firma del grupo como es Nissan y desarrollar un nuevo modelo sobre unos mimbres orientales. Y claro, tomando como partida el Qashqai… va a ser muy difícil que el “experimento” les salga mal.

Porque yo siempre he alabado al pequeño SUV japonés, lo mismo que la mayoría de mis compañeros. Da mucho por lo que cuesta, se conduce bien, tiene gama de sobra con buenos propulsores, contempla la opción del 4x4 y tiene el tamaño y la estética oportuna por fuera y por dentro. Y quien quiera algo más de tamaño y más asientos puede optar por el X-Trail, una versión descaradamente alargada del Qashqai.
Pero… ¿Y quien quiera más tamaño -pero no tanto como el del X-Trail- y no se fía de las opciones japonesas? Pues ahí es donde entra el Kadjar, un pelín más grande por dentro y por fuera que el Qash y algo mas pequeño que el X-Trail. En la mitad está la virtud ¿no?.



Desde fuera, según se mire, encontraremos similitudes con la marca nipona… al igual que con todas las demás, pues indefectiblemente, todos estos SUV ligeros acaban pareciéndose entre sí ya que nadie se arriesga a perder parte del pastel por un diseño arriesgado. Quizá en el segmento inferior, donde habita el Captur, hay más margen y por ello existen el Yeti de Skoda, el Cactus del Citröen o el Fiat 500X.

El Kadjar, no obstante, luce orgulloso su identidad con la nueva y gran parrilla de la marca y rasgos que poco a poco se van introduciendo en el resto de modelos Renault y que presentó el Clio actual en su lanzamiento. Esto son los pasos de rueda marcados, los embellecedores en los bajos de las puertas, los captadores de luz a modo de pliegues en la chapa y los pilotos LED, para luces de día y detrás según acabados.



Nuestro coche de pruebas era la versión X-Mod, que viene con barras en el techo, cristales traseros tintados, algún cromado y llantas específicas de 17”. Esta versión se diferencia de la “Zen” superior por ser más campera ya que, aunque no optes por la tracción integral como fue nuestro caso, siempre tendrás disponible el llamado “Extended Grip”, que a través de diversos mapas de motor y electrónica es capaz de ofrecer en cada caso la mejor tracción disponible. Pero vamos, que puesto a agarrarse, mejor contar con cuatro ruedas motrices…

En el interior encontramos un interior muy Renault: moderno, vistoso y con luces y sombras en lo que a plásticos y ajustes se refiere.
También reconozco que, tras unos días con el coche, veo más luces que sombras.
La postura al volante es muy buena y se logra en un periquete. Quedamos algo elevados, pero no hay sensación de estar subidos en el palo de un gallinero. Se asemeja más a la de un Megane que a la del extinto Koleos.
Frente a nosotros encontramos un volante multifunción de buen diseño y mejor agarre y tras él un cuadro totalmente digital. El velocímetro se puede configurar con distintos acabados y también podemos escoger la información que se nos mostrará en una esquina de la capilla, como el funcionamiento del sistema de tracción, el par y la potencia usados en cada momento, el consumo medio, el contenido multimedia…



Hablando de multimedia, también el Kadjar sigue en la órbita que estrenó el Clio volcando todo el protagonismo de la consola central en el equipo R-Link y su pantalla táctil de 7”. El equipo funciona bien – a secas- es intuitivo y se agradece que sea de serie, pero como todos estos sistemas, tiene sus pegas, como que no responde a la primera si tienes las manos frías o complica en tres pasos cosas que antaño se hacían en uno sólo, como cambiar la fuente de sonido o de una banda a otra de la radio. Contempla mando por voz, y como muchos de los que pruebo, es ideal para establecer un auténtico “diálogo de besugos”.
Al menos el climatizador tiene su rosca y su botón, ideal para manazas como yo.
Y hay mando satélite tras el volante para el audio, lo que, aunque parezca antiguo, a mí me ha sido de enorme utilidad.

Entre los asientos, y superada la palanca de cambios, tenemos el botón del freno de mano, acompañado de los del control y limitador de velocidad (se activan desde ahí pero luego se manejan desde el volante) y la rosca de selección de los modos de tracción: 2WD (sólo eje delantero), 4WD auto (el coche selecciona qué eje mover para gozar de la mejor tracción) y 4WD Lock (50% en cada eje a baja velocidad).
No hay control de descensos.
Sí que hay dos posavasos, pero son bajitos, lo que puede provocar algún derrame puntual si has pedido el menú con la bebida grande en el McDonalds y atacas una rotonda con decisión.
También hay buenos huecos en las puertas y guantera bajo el apoyabrazos.

La sensación de amplitud que existe en las plazas delanteras se extiende a las traseras a nada que nos acomodamos en una de sus tres plazas. Y la verdad es que no es sensación, sino que el coche es en este punto algo más grande que el Qashqai.
Apenas son dos centímetros en cada magnitud, pero el desahogo es notable, y por ello, recomendable a quienes vayan a hacer un uso intensivo de estas plazas. El túnel central, a pesar de ser voluminoso, no estorba demasiado, y en fin, saber que bajo él sí que hay una barra de transmisión a las ruedas traseras, consuela más que en las versiones que aparece el mismo resalte pero sin nada debajo.



El techo de cristal opcional también ayuda a crear una atmosfera agradable. El hecho de no contar con salidas de aire específicas, no tanto.
Dado el generoso ángulo de apertura de las puertas y de la altura moderada de la carrocería, no hay problema para subir y bajar con agilidad y solvencia de este coche.

El maletero es bastante grande y se puede compartimentar jugando con la bandeja que hace las veces de suelo. Hay un doble fondo, pero muy bajito. Más abajo hay una rueda de repuesto de emergencia, bienvenida sea.
El portón abre bastante, la toldilla es fácilmente desmontable y las formas del hueco, muy aprovechables.
El mecanismo para plegar los respaldos de los asientos traseros está a los lados del compartimento, así no te tendrás que meter dentro para realizar la operación.



Concluida la valoración estática, es el momento de ponernos a sus mandos, arrancar el motor y salir a por la valoración dinámica.
El propulsor alojado bajo el capó delantero de nuestra unidad de prueba es el conocido 1.6Dci de 130CV. Un bloque diesel de 4 cilindros que sabe estar a la altura de cualquier tipo de requerimiento. Proporciona unas prestaciones, si no destacables, adecuadas para este coche, un agrado de uso notable gracias a su escasez de vibraciones y ruido moderado y un consumo medio francamente bueno. En nuestro caso, logramos hacer unas medias de 6,3 litros a los 100kms de uso mixto con el modo ECO (que gestiona el Start & Stop) desconectado y la tracción 4WD auto activada. Es muy probable que con una conducción más eficiente y conservadora la media baje de los 6 litros.

La caja de cambios manual de 6 relaciones, la única opción disponible con este motor, me parece una elección bastante interesante en este coche. Aunque las nuevas cajas automáticas de Renault han mejorado bastante, esta transmisión manual le aporta un plus de dinamismo al Kadjar que viene muy bien a la hora de aprovechar toda la potencia disponible y su capacidad de tracción fuera del asfalto.



En este ámbito, en el uso offroad, el SUV francés se defiende bien. No hay ángulos de ataque ni de salida ni altura libre al suelo para afrontar trialeras, pero sí para meternos por caminos y senderos con el terreno algo más roto que lo que una vulgar pista forestal pueda ofrecer. Además, el hecho de contar con la tracción 4x4 y unas gomas con marcaje M+S nos permitirán un rodar más tranquilo y despreocupado incluso en invierno.

En autopista y carretera el Kadjar honra su base, y nos ofrece un comportamiento muy parecido al del Qashqai, es decir, muy bueno. Sin feas inercias ni balanceos. Es un coche noble y sencillo de llevar con una conducción más parecida a la de un compacto que a la de un SUV. Si forzamos el ritmo en vías rápidas se echa en falta algo más de aplomo en su dirección, así como en un trazado de curvas manotearemos demasiado con el aro, y la suspensión, tirando a blanda, nos hará corregir en más de una ocasión la trayectoria. Los frenos son muy buenos en frío y no tanto cuando se les castiga con un uso intensivo. Lo bueno es que al ser manual, podemos afrontar largas bajadas tirando del cambio aprovechando el freno motor.



En estos días con él como compañero de viaje, el Kadjar se ha mostrado como un coche tremendamente versátil y funcional. No destaca en nada pero todo lo que hace, que no es poco, lo hace bien. O sea, como su primo nipón.
No son coches que enamoren, pero desde luego, convencen.

El precio para este Kadjar 1.6DCi 4x4 X-Mod es de 27.700 euros.
No es barato y aún no contempla descuentos oficiales.
Está muy bien equipado de serie y sale un pelín más barato que el Qashqai equivalente. Por cierto, un detalle golfo es que Renault te cobra 707 euros de recargo por la pintura sólida roja o blanca, mientras que la metalizada sale por 504 euros. Con lo que será normal que la mayoría de los Kadjar que veamos sean grises o marrón capuccino como el de las fotos (que dicho sea de paso, es bastante chulo y bastante sufrido con la suciedad).

Con este modelo me parece que Renault entra a lo grande en el segmento. Es un producto muy equilibrado que lo hará atractivo al gran público. Estoy convencido de que, hasta la llegada del nuevo Megane, Captur y Kadjar se van a repartir la mayor parte de las ventas de la marca.



NUESTRA NOTA: 8.5
Valoracion prueba 8.5
Cosas a favor

Producto muy equilibrado
Aprovechamiento del espacio interior
Versatilidad de uso (4x4)

Cosas en contra

Plásticos mejorables
Visibilidad trasera (cámara opcional)
Dirección algo blanda

motor
MOTOR
  • Cilindrada: 1.598 c.c
  • Potencia: 130 CV CEE
  • Par: 320 NM
  • Tracción: integral conectable
  • Caja de cambios: manual 6 velocidades
dimensiones
Dimensiones
  • Largo/ancho/alto: 445/183/160 cms
  • Peso: 1.536 kgs
  • Ruedas: 215/60R17
  • Maletero: 472 l
  • Cap. Depósito: 55 l
prestaciones
Prestaciones
  • Velocidad máxima: 190 km/h
  • Aceleración 0-100km/h: 10,5 seg
  • Consumo medio oficial: 4,9 l/100kms
equipamiento
Equipamiento
  • Equipamiento: ABS, BAs, EDB, ESP, TCS, 6 airbags, bluetooth, control de presión de neumáticos, control y limitador de velocidad, freno de mano eléctrico, sensor de luces y limpias, climatizador bizona, faros antiniebla, control de aparcamiento trasero, barras en el techo, cristales tintados, ordenador de a bordo, luces de día LED...

"Bonus Gallery"
Fotografías del Renault Kadjar 1.6Dci 4x4

  • La tracción 4x4 ayuda a mantener la compostura en caminos de tierra… y también ayuda a perderla cuando se quiere

    La tracción 4x4 ayuda a mantener la compostura en caminos de tierra… y también ayuda a perderla cuando se quiere
  • El cuadro digital es sencillo y vistoso. Queda moderno y ofrece una información bastante completa

    El cuadro digital es sencillo y vistoso. Queda moderno y ofrece una información bastante completa
  • La apariencia de la pantalla multimedia se puede modificar… desde la propia pantalla

    La apariencia de la pantalla multimedia se puede modificar… desde la propia pantalla
  • Los asientos del Kadjar son realmente buenos, con un tamaño, dureza y ajustes de lo más oportunos.

    Los asientos del Kadjar son realmente buenos, con un tamaño, dureza y ajustes de lo más oportunos.
  • Con este mando decidimos en cada momento cuánto agarre queremos. El 4WD lock sólo esta disponible a baja velocidad

    Con este mando decidimos en cada momento cuánto agarre queremos. El 4WD lock sólo esta disponible a baja velocidad
  • La hierba mojada no es problema pra el Kadjar, otra cosa es ya meternos por trialeras embarradas...

    La hierba mojada no es problema pra el Kadjar, otra cosa es ya meternos por trialeras embarradas...
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