Prueba del Opel Corsa 1.3CDTi 95CV

Los requerimientos anticontaminación, las economías de escala, la crisis, las modas y los caprichosos gustos del público hacen que los fabricantes muchas veces ofrezcan productos o no tan nuevos o simplemente peores en términos generales que los modelos a los que pretenden sustituir. Algunos pensarán que es una percepción subjetiva, pero no, os puedo asegurar que no lo es. Son ciclos, y confío en que pronto vendrán tiempos mejores.

Pero nuestro protagonista está aquí para que me trague al menos parte de mis palabras. El superhit de Figueruelas desde hace treinta años luce fresco, moderno, nuevo y promete superar en todo al modelo anterior.



En el apartado estético, este Corsa es muy Astra, y eso es bueno, pues sabe mezclar en sus líneas deportividad, rotundidad y, en este acabado tope de gama, ciertas dosis de elegancia con una pintura azul profundo bien escogida (Azul Acero se llama), profusión de cromados y unas preciosas llantas de 17” pulgadas opcionales.
Por otro lado, aunque reconozco que la versión de 5 puertas es mucho más versátil sin diferenciarse mucho a la vista de la que hoy nos ocupa, a mí la de tres puertas me hace mucha más gracia amén de resultarme más “auténtica”.

Aunque su frontal ha sido el que más piropos ha recibido durante nuestra semana de prueba, yo no me atrevería a destacar ninguna parte del coche por encima de otra. Es un automóvil muy logrado en su conjunto, muy equilibrado y agradable a la vista, lejos de excentricidades o personalizaciones de payaso. Eso queda reservado para su hermano menor, el Adam. Que oye, también tiene su punto, pero el Corsa deja claro que "su caso es cosa distinta".



Abrimos la enorme puerta del conductor no sin dificultad pues es algo pesada y accedemos a un interior del estilo del Adam pero más “maduro”.
Los detalles divertidos y los colores chillones aquí son sustituidos por unos buenos materiales a la vista y una configuración bitono en asientos y salpicadero que pone su nota de exclusividad.

Tras un volante multifunción encontramos una instrumentación completa con dos grandes relojes analógicos, complementados por dos sencillos indicadores digitales del nivel de combustible y de la temperatura del motor, así como un ordenador de a bordo pleno de información pero algo farragoso en su manejo.



En la parte superior, más allá de la capilla, vemos un indicador misterioso que sólo se iluminará en caso de que nos acerquemos demasiado al coche que nos precede. Este “gadget” hasta ahora quedaba reservado a coches de mayor enjundia.

Por cierto, a la misma altura pero más centrado encontramos, ocultas bajo una tapa plástica, todas las tomas necesarias para integrar nuestro navegador o Smartphone al coche, quedando en una posición ergonómica y bastante visible. Buen detalle.

La consola central trae consigo la gran pantalla de sistema i-link que no me acaba de convencer. Es táctil, grande, y puede descargar aplicaciones, pero su manejo exige de aclimatación y paciencia. No hay ranura de “cedés”.

A ambos lados del sistema multimedia hay sendas botoneras que, en función del nivel de equipamiento, ofrecen diferentes utilidades. En nuestro caso, contemplaban el botón Eco, la apertura y cierre de puertas y los asientos y volante calefactable –puntazo, por otra parte-.

Más abajo tenemos un climatizador de una sola zona de fácil manejo y, frente a la palanca de cambios, las tomas USB y demás oportunas junto con un pequeño hueco vacía bolsillos.
Superado el cambio, también hay un posavasos, pero tiene que buscarse la vida compartiendo emplazamiento con tu mano al subir y bajar el freno de mano convencional. Hay buenos bolsillos en las puertas, eso sí.

Los asientos delanteros ofrecen un mullido blando y muy cómodo, incluso para viajes largos. Están bien dimensionados y en este acabado el del conductor ofrece múltiples regulaciones. La postura al volante es francamente buena y se obtiene en un periquete.



En las plazas traseras, el pequeño aumento de tamaño del coche (tres cms a lo largo y otros tantos a lo ancho) se ve reflejado… en que tus pasajeros pueden engordar 600 gramos –en total, no cada uno- y seguir viajando con cierta holgura. Caben tres “más o menos” igual que en la versión de cinco puertas, y la entrada no es excesivamente problemática gracias a las ya mencionadas grandes puertas que abren bastante para dejar un paso franco. A nada que estés en forma.
También decir que el rebaje de altura de esta versión de 3 puertas es más estético que real. Las formas de las ventanillas traseras pueden llamar a engaño e imaginarnos que hay menos espacio para la cabeza en esta zona del que de verdad hay.

El maletero está bien. Misma capacidad que el modelo saliente. La base se puede poner a dos niveles. Tiene argollas a los lados y dos huecos con tapa, uno de ellos reservado para el kit reparapinchazos y el compresor del mismo.

Nuestro coche venía con el sistema porta bicicletas “Flex-Fix” de la marca. No lo he probado porque no tengo bici. La perdí en carretera hace tiempo probando el “FlexiFix” de un Meriva…



Hasta aquí el nuevo Corsa transmite mejores sensaciones de las que puedan dejar traslucir mis líneas. Es un coche más bonito, mejor hecho, mejor pensado y equipado que el anterior.

Ahora vamos con su rodar, aspecto en el que el nuevo Corsa, mantiene su mejoría.

Empezamos por el motor diciendo que aunque es el mismo 1.3 CDTi de la generación anterior, no parece el mismo ni de lejos. Se ha ajustado y optimizado para cumplir normativa Euro6 y rebajar un pelín los consumos, pero es que en ese camino, como por arte de magia, se ha convertido en un propulsor mucho más suave y elástico de lo que nos tenía acostumbrados. Me hago cargo de que el Corsa ahora es un coche mejor aislado, pero es que incluso, en frío, a ralentí y con el capó abierto, el ruido y la vibración que escupe el motor es mucho menor que antaño.



Su respuesta también es más agradable. Exhibe mejores bajos, lo que se traduce en más suavidad en urbano y mejores consumos. Nosotros logramos unos muy estables 4,7 litros a los cien kilómetros recorridos de uso mixto. Bastante bien.

Y tampoco falta fuerza. Los 95CV de esta versión –la hay también de 75, que no lleva la “i” de la placa en negro- dan mucho de sí como para afrontar viajes cargados y a buen ritmo. Acelera y recupera con soltura, a pesar de contar con un cambio que no destaca ni por rápido ni por preciso. Es este un rasgo que ha conservado del anterior Corsa…
Pero hay otro más: la dirección. Se ha mejorado su tacto, pero sigue estando excesivamente asistida y su diámetro de giro, tampoco es para tirar cohetes.



En cuanto al resto del bastidor, gran nota.
Según nos cuentan en Opel, no hay un solo tornillo de la generación anterior, y se nota. Nosotros contamos con la suspensión sport opcional –que con llantas de 17” es la única disponible- y nos ha gustado mucho su aplomo y su capacidad para ir mucho más rápido de lo que puede ofrecer su motor. Las mimbres para un futuro Corsa OPC ya están puestas…
Espera, me avisan de que ya sale en otoño. Vale, no he dicho nada.

Sea como fuere, con un motor u otro, el Corsa puede divertir a su conductor, ya que es noble la mayor parte del tiempo para luego ofrecer un poco de “descontrol controlado” a sus mandos a nada que nos pongamos exigentes con el pie derecho. Su eje trasero, algo rebotón en asfalto roto, se convierte en un aliado ágil al subir el ritmo en carreteras de curvas. Eso sin penalizar un buen confort de marcha en vías rápidas.
Los frenos cumplen, sin excesos ni defectos.



Si acabáramos aquí, el nuevo Corsa ya sacaría mejor nota que el antiguo Corsa –que por otro lado, no era en absoluto mal coche-, no obstante, nos queda hablar de su precio y equipamiento.
De serie este acabado Excellence sale bastante bien surtido, hasta con unos curiosos faros de xenón de “baja intensidad” (que no son como los bixenon pata negra, pero que también están muy bien), y lo que nos falte, lo hallaremos en una lista de opcionales más que asequible.
Claro que, con sus 18.780 euros de precio de tarifa (ojo a las actuales ofertas), nos metemos en lid con los coches más caros del segmento. Quizá por ello Opel ha decido evolucionar tanto este modelo, y es que la co®sa, ha mejorado bastante…