SEMA Las Vegas / Los Angeles Auto Show
Aprovechando que en nuestra piel de toro hace bastante fresquito por estas fechas, resulta gratificante viajar no más de 7.000 kms y disfrutar del buen clima de la costa oeste de los Estados Unidos.
Allí nos encontramos con dos eventos del motor dignos de mención, no por su relevancia dentro del sector (la otrora potente industria automovilística americana anda ahora en sus horas más bajas…) pero sí por la espectacularidad de la que hacen gala, poniendo al mal tiempo buena cara.
SEMA de Las Vegas
Bien, esto no es ni más ni menos que una exposición y concentración “tuning” a lo bestia en la vistosa “Ciudad del Pecado”.
Con preparaciones de extraordinaria calidad y decenas de miles de metros cuadrados por recorrer al visitante –y forastero- se le irá abriendo la boca de asombro con cada ejemplo.
Pinturas imposibles, ruedas con llantas que no caben en la carrocería, kits deportivos, flaps, alerones y más luces y wattios de sonido que un concierto de Iron-Maiden.
Los trabajos de chapa también son llamativos, convirtiendo coches de cuatro puertas en cupés o todo terrenos en descapotables. Para muestra, lo que han hecho con el reciente GLK de Mercedes que podéis ver aquí abajo.
Es que a esta marca, y su distribuidora en USA, se le ocurrió la feliz idea de dar media docena de coches a diversos preparadores para ver qué salía… y salió esto.
Y es que ninguna marca está a salvo, no vayáis a pensar que tan sólo “customizan” sus bólidos americanos. También se atreven con coches del viejo continente con resultados de lo más dispares.
Los coches de alto lujo también son “tuneados” con gracia y salero, otorgándoles un plus de distinción sobre el plus de distinción que ya les otorga su precio. Estos coches (muchos agrupados bajo el denominador “DUB Style” o “Luxury”) causan furor entre los jugadores de la NBA.
Por lo demás el ambiente es agradable y la gente también, y no es mal lugar para comprar componentes, pues hablamos de una rebaja con respecto a nuestro país de una media del 30%. Las llantas son todavía más baratas, lo malo es que cuesta encontrar un par que no estén cromadas y su diámetro sea menor que la altura de un niño de 12 años…
El apartado de motores hace las delicias del que suscribe, pues hablamos de un país en que no sólo en posible encontrar un motor nuevo de un Ford Mustang GT500 de los 60 (original o replica, pero nuevo), sino que es legal montarlo en tu Ford Fiesta. Ni ITV´s, ni homologaciones ni leches, si cabe y lo puedes pagar, tú mismo.
En base a ello casi todos los coches de la muestra con más de 20 años llenaban su capó con descomunales bloques “350”, “442”, “572”, “427” (es que les deslumbran los números…) con tanta potencia como poca eficiencia.
La acogida del público ha vuelto a ser muy buena y, te guste o no el fenómeno “tuning”, te recomiendo la muestra por lo entretenida y vistosa que resulta.
Los Angeles Auto Show
Si en el SEMA de Las Vegas las marcas y expositores dan rienda suelta a los caballos de vapor, los vatios y los escapes deportivos “Magna Flow”, en “L.A” encontramos la otra cara de la moneda, y es que si hay una palabra que define este salón ésta es “ecología”.
En una ciudad con las normas de anticontaminación más duras del planeta (y por supuesto las más dura de los Estados Unidos) los fabricantes de coches no encontrarán mejor oportunidad para mostrar sus coches menos contaminantes.
De acuerdo, la mayoría de ellos no pasarán de ser más que “pajas mentales” con pocos visos de entrar en producción (como por ejemplo el Volt de Chevrolet, que sería un coche perfecto de no ser que aún no se ha inventado la tecnología que lo convierta en el primer coche con autonomía de 10 años del mundo…), pero hay otros que no sólo estarán disponibles en un futuro, si no que ya están haciendo camino en el presente.
Hablo por ejemplo del nuevo Lexus RX450h, que ahora ofrece un motor eléctrico más potente que sumada a la potencia del otro propulsor de gasolina alcanza una ganancia de 92cv sobre la versión actual. Su estética, por otro lado, va ahora más en la línea del LS, la gran berlina de la marca.
También vimos un nuevo Mini eléctrico (Mini E) que sacrifica sus plazas traseras para montar las baterías, y anuncia una autonomía de 240 kilómetros (que no se creen ni ellos) hasta necesitar ser recargado.
Parta chulo-chulo el Honda FCX-Clarity, con pila de combustible de hidrógeno, cero emisiones y muy probablemente a la venta en menos de dos años.
Los americanos insistían en sus stands con sus grandes y mecánicamente obsoletos todo terrenos, pick up y deportivos del estilo del Ford Mustang y el Chevrolet Camaro (ya sabéis, el coche que salió en la peli “Transformers” y que llevan dos años dándole los últimos retoques…). Pero también se han querido sumar al carro de “lo verde” y han convertido uno de sus “enormes y ridículos trastos” en una máquina algo más amigable con el medio ambiente, hablamos del Cadillac Escalade Hybrid. Buen intento.
En cualquier caso, nada comparable a nuestros eficaces y eficientes coches europeos.
Eso sí, un japonés que sí que tendrá su predicamento a este lado del Atlántico y que se descubrió en este salón fue el Nissan 370Z, el sustituto o evolución del 350Z. Más potente, más moderno y más agresivo. Un auténtico marciano entre tanto “green-car”.
Del imperio del sol naciente también pudimos ver el nuevo Mazda 3, aunque sólo en su versión Sedán que es la que más predicamento tiene en estas tierras. El coche es como coger un Mazda 6, meterlo en la lavadora con el programa de agua hirviendo y sacarlo a la media hora. Es el mismo coche pero encogido, lo cuál tampoco está mal.
Ah! Una cosa graciosa, Kia presentaba un nuevo SUV llamado “Borrego”. Es obvio que de llegar al mercado español (o hispanoparlante) su nombre se convierta en otra cosa, que si no la coña va a ser grande.
Y poco más que no hubiésemos visto ya, mucha niña mona y mucho “enviromentalist” (que es como decir “superecológico-concienciado”).
Todo avance tecnológico es muy de celebrar, pero tanta insistencia y ñoñería llega a cansar.
Allí nos encontramos con dos eventos del motor dignos de mención, no por su relevancia dentro del sector (la otrora potente industria automovilística americana anda ahora en sus horas más bajas…) pero sí por la espectacularidad de la que hacen gala, poniendo al mal tiempo buena cara.
SEMA de Las Vegas
Bien, esto no es ni más ni menos que una exposición y concentración “tuning” a lo bestia en la vistosa “Ciudad del Pecado”.
Con preparaciones de extraordinaria calidad y decenas de miles de metros cuadrados por recorrer al visitante –y forastero- se le irá abriendo la boca de asombro con cada ejemplo.
Pinturas imposibles, ruedas con llantas que no caben en la carrocería, kits deportivos, flaps, alerones y más luces y wattios de sonido que un concierto de Iron-Maiden.
Los trabajos de chapa también son llamativos, convirtiendo coches de cuatro puertas en cupés o todo terrenos en descapotables. Para muestra, lo que han hecho con el reciente GLK de Mercedes que podéis ver aquí abajo.
Es que a esta marca, y su distribuidora en USA, se le ocurrió la feliz idea de dar media docena de coches a diversos preparadores para ver qué salía… y salió esto.
Y es que ninguna marca está a salvo, no vayáis a pensar que tan sólo “customizan” sus bólidos americanos. También se atreven con coches del viejo continente con resultados de lo más dispares.
Los coches de alto lujo también son “tuneados” con gracia y salero, otorgándoles un plus de distinción sobre el plus de distinción que ya les otorga su precio. Estos coches (muchos agrupados bajo el denominador “DUB Style” o “Luxury”) causan furor entre los jugadores de la NBA.
Por lo demás el ambiente es agradable y la gente también, y no es mal lugar para comprar componentes, pues hablamos de una rebaja con respecto a nuestro país de una media del 30%. Las llantas son todavía más baratas, lo malo es que cuesta encontrar un par que no estén cromadas y su diámetro sea menor que la altura de un niño de 12 años…
El apartado de motores hace las delicias del que suscribe, pues hablamos de un país en que no sólo en posible encontrar un motor nuevo de un Ford Mustang GT500 de los 60 (original o replica, pero nuevo), sino que es legal montarlo en tu Ford Fiesta. Ni ITV´s, ni homologaciones ni leches, si cabe y lo puedes pagar, tú mismo.
En base a ello casi todos los coches de la muestra con más de 20 años llenaban su capó con descomunales bloques “350”, “442”, “572”, “427” (es que les deslumbran los números…) con tanta potencia como poca eficiencia.
La acogida del público ha vuelto a ser muy buena y, te guste o no el fenómeno “tuning”, te recomiendo la muestra por lo entretenida y vistosa que resulta.
Los Angeles Auto Show
Si en el SEMA de Las Vegas las marcas y expositores dan rienda suelta a los caballos de vapor, los vatios y los escapes deportivos “Magna Flow”, en “L.A” encontramos la otra cara de la moneda, y es que si hay una palabra que define este salón ésta es “ecología”.
En una ciudad con las normas de anticontaminación más duras del planeta (y por supuesto las más dura de los Estados Unidos) los fabricantes de coches no encontrarán mejor oportunidad para mostrar sus coches menos contaminantes.
De acuerdo, la mayoría de ellos no pasarán de ser más que “pajas mentales” con pocos visos de entrar en producción (como por ejemplo el Volt de Chevrolet, que sería un coche perfecto de no ser que aún no se ha inventado la tecnología que lo convierta en el primer coche con autonomía de 10 años del mundo…), pero hay otros que no sólo estarán disponibles en un futuro, si no que ya están haciendo camino en el presente.
Hablo por ejemplo del nuevo Lexus RX450h, que ahora ofrece un motor eléctrico más potente que sumada a la potencia del otro propulsor de gasolina alcanza una ganancia de 92cv sobre la versión actual. Su estética, por otro lado, va ahora más en la línea del LS, la gran berlina de la marca.
También vimos un nuevo Mini eléctrico (Mini E) que sacrifica sus plazas traseras para montar las baterías, y anuncia una autonomía de 240 kilómetros (que no se creen ni ellos) hasta necesitar ser recargado.
Parta chulo-chulo el Honda FCX-Clarity, con pila de combustible de hidrógeno, cero emisiones y muy probablemente a la venta en menos de dos años.
Los americanos insistían en sus stands con sus grandes y mecánicamente obsoletos todo terrenos, pick up y deportivos del estilo del Ford Mustang y el Chevrolet Camaro (ya sabéis, el coche que salió en la peli “Transformers” y que llevan dos años dándole los últimos retoques…). Pero también se han querido sumar al carro de “lo verde” y han convertido uno de sus “enormes y ridículos trastos” en una máquina algo más amigable con el medio ambiente, hablamos del Cadillac Escalade Hybrid. Buen intento.
En cualquier caso, nada comparable a nuestros eficaces y eficientes coches europeos.
Eso sí, un japonés que sí que tendrá su predicamento a este lado del Atlántico y que se descubrió en este salón fue el Nissan 370Z, el sustituto o evolución del 350Z. Más potente, más moderno y más agresivo. Un auténtico marciano entre tanto “green-car”.
Del imperio del sol naciente también pudimos ver el nuevo Mazda 3, aunque sólo en su versión Sedán que es la que más predicamento tiene en estas tierras. El coche es como coger un Mazda 6, meterlo en la lavadora con el programa de agua hirviendo y sacarlo a la media hora. Es el mismo coche pero encogido, lo cuál tampoco está mal.
Ah! Una cosa graciosa, Kia presentaba un nuevo SUV llamado “Borrego”. Es obvio que de llegar al mercado español (o hispanoparlante) su nombre se convierta en otra cosa, que si no la coña va a ser grande.
Y poco más que no hubiésemos visto ya, mucha niña mona y mucho “enviromentalist” (que es como decir “superecológico-concienciado”).
Todo avance tecnológico es muy de celebrar, pero tanta insistencia y ñoñería llega a cansar.