by AUTODOMINIS

Prueba del Nissan Qashqai 1.5Dci 4x2 NTec

Nissan Qashqai 1.5Dci 4x2 NTec

" Segundas partes "

Nissan busca repetir el éxito con la renovación de su compacto Best Seller, el Qashqai. El modelo saliente ha dejado el listón tan alto que el nuevo se ha tenido que cargar de argumentos para mejorar lo que ante el público ya era bueno.


Dicen que “segundas partes nunca fueron buenas”, sin embargo, ahí esta “El Imperio Contraataca”, “Terminator II” o “El Padrino segunda parte” para llevarnos la contraria. En automóviles, algo similar sucede con cada reinvención del Porsche 911 o del Mini, y siendo menos puristas, con el Seat Ibiza o con el Renault Megane, por ejemplo. Cada secuela viene a mejorar la anterior conservando su esencia.

Esa era la idea a la hora de reinterpretar el nuevo Qashqai, pero eso no fue lo que nos encontramos en su vistosa presentación en Londres.
El comentario general fue que el recién nacido tenía muy-muy buena pinta, pero que apenas nos recordaba a su “padre”.



Visto en detalle sí que hay una serie de rasgos comunes, tímidos pero apreciables al ojo atento. Pero todo lo demás, ha cambiado, o como a mí me gusta decir, se ha contextualizado.

Porque cuando el primer Nissan Qashqai salió a la venta, era él y sólo él el que llenaba el nicho que la marca japonesa se había inventado. Habían nacido los SUVs compactos. Su éxito instantáneo cogió a la competencia con el pie cambiado, y poco a poco algunos más pronto que tarde se fueron esforzando por crear su alternativa al modelo nipón.
La mayoría escogió la vía de la miniaturización, haciendo que sus compactos SUVs fueran más todo caminos a escala que otra cosa, y cuando la estrella del Qashqai comenzaba a declinar –si es que lo hizo alguna vez- ese pareció ser el formato aceptado y más y más marcas optaron por él.
Así las cosas, el círculo estaba próximo a cerrarse y le llegaba de nuevo el turno a Nissan, y esta, al mover ficha, se sumó al carro.

Tanto es así que el nuevo Qashqai es Nuevo con mayúsculas. Por fuera es un pelín más bajo, más ancho, más largo y tiene el tercer volumen mucho más marcado que su antecesor. Parece un todo camino mucho más serio amén de atractivo, incluso en nuestro ejemplar de prensa de color negro insulso, con rueda pequeña y sin barras en el techo. La aceptación general de su estética por parte del público durante nuestra semana de pruebas ha sido de notable alto, mejorando la nota del modelo al que sustituye cuya imagen de "ni chicha ni limoná” siempre tuvo sus detractores.



Yo no entraré a valorar su actual estampa pues hay gustos para todos, sólo diré que si de algo peca el actual “Qash” es de convencional, pues aparcado en un parking cualquiera cuesta distinguirlo de entre las hordas de Kugas, IX35, Sportages y demás.
Ahora el que llama la atención por “desentonar” es el Mitsubishi ASX, ya ves tú por dónde…

El interior, al que se accede por unas puertas ligeras y bien dimensionadas capaces de abrir casi en ángulo de 90 grados, también es nuevo del todo. Del retrovisor a los pedales todo está mejor pensado.

Se conserva no obstante la buena calidad de los materiales con plásticos blandos a la vista y duros bien disimulados. El cuadro es sencillo, simple y completo contando con una buena pantalla central en color y el volante, de nueva factura y que ha de marcar tendencia en los interiores de la marca, agradable de agarrar y asequible de manejar pese a su botonería multifunción.



La postura a los mandos es muy natural, te sientas un poco alto con las rodillas bastante flexionadas. Gracias a esta disposición el volante no te parecerá tan inclinado como visto desde fuera o desde atrás. Los asientos son grandes y el mullido correcto. Su regulación manual sin embargo no es todo lo fina que pudiera ser por la dificultad de manejar con comodidad sus roscas y palanquetas. La visibilidad es buena en todos los ángulos, ayudada en este acabado NTec por una útil cámara de visión trasera de serie que en breve se complementará con otras tres –al frente y una a cada lado- en el acabado “360” que vendrá a sustituir a este.

La consola central viene coronada por los aireadores, y justo bajo ellos aparece la pantalla multimedia en una posición netamente mejor que en el modelo precedente. Su tamaño también es algo mayor y la calidad de los gráficos se ha mejorado. Es táctil y de serie trae hasta navegador.
Rematamos con el climatizador, bizona, y llegamos hasta las tomas externas antes de pararnos en el freno de mano por botón.
El disponer de él deja el espacio entre los asientos libre para colocar, tras la palanca de cambios, un par de posavasos y un apoyabrazos con enorme espacio en su interior, dividido en bandejita y hueco –y no siempre abrirás la que deseas al primer intento…-.

La sensación del interior es de coche más grande, y efectivamente lo es… un centímetro a lo ancho con respecto al anterior Qashqai, pero oye, 100mm muy bien aprovechados. En altura -este acabado lleva techo panorámico fijo- no es de los mejores, pero sólo se nos quedará pequeño si medimos más de dos metros.



En las plazas de atrás, donde también a lo ancho pueden viajar tres, a lo alto nos encontraremos más acuciado el asunto, limitando su uso a adultos de menos de metro noventa. Bueno, seguramente eso tampoco sea problema.
Los respaldos se abaten para ampliar el espacio de carga pero no se reclinan, ni la banqueta se desliza para ampliar el confort de los pasajeros.
El maletero queda con sus 430 litros de capacidad declarada en la mitad de la tabla del segmento, pero su sistema de carga variable es tan facilón como bien pensado: el suelo está dividido en dos segmentos que se pueden encajar en vertical separando lo de delante de lo de atrás o generando un hueco del tamaño justo para que no se desparrame el contenido de la compra del súper. Me ha gustado.



Visto hasta aquí a coche parado, pasamos a ponernos en marcha.
El motor 1.5Dci de origen Renault se despereza en el vano motor sin escándalo.
Promete discreción y desde luego que la logra en cada uno de los apartados.
Si eso está muy bien en lo que a ruido y vibraciones se refiere, no gusta tanto si hablamos de prestaciones. Desde luego al motor de este Qashqai le gusta rodar tranquilo a cruceros sostenidos moderados para dar lo mejor de sí, que no es otra cosa que el consumo, que va más allá de la discreción al marcar unos constantes 4.9 litros de media en nuestro recorrido mixto de 104 kms. Muy bien.



Realmente nos encontramos con un motor pequeño de “sólo” 110CV, pero el coche tampoco es una sílfide en cuanto a tamaño, y aún así se contenta con un consumo de Renault Clio.
El peaje que simplemente hay que pagar por ello es llevarse un coche que, aunque no parece inframotorizado, sí que quiere dar más pero no puede. Es un poco lo que pasa con su nuevo hermano “algo mayor”, el XTrail, que con el motor 1.6Dci de 130CV se queda algo corto. Lo bueno es que en el Qashqai tiene fácil solución pues por pocos euros más está disponible ese 1.6 que le vendrá de perillas, mientras que el XTrail aún tendrá que esperar un tiempo hasta contar con un propulsor más potente.

La caja de cambios de seis relaciones es correcta. Discreta también en su función y manejo.
Ahora hablamos de agilidad, uno de los principales baluartes de la generación saliente. Bien, pues esa cintura que exhibía el modelo anterior, en el nuevo Qashqai ha sido “reinterpretada”. Y esto no es más que una manera elegante de decir que ha sido hasta cierto punto eliminada. Aunque tal vez ese punto sea la percepción de la misma, porque este Qashqai de 2014 se mueve con soltura, pero el caso es que ya no es lo mismo.



Pierde algo de vivacidad para ganar en confort, un epígrafe sinceramente más logrado, tanto por el reglaje de la amortiguación –blanda en compresión pero algo más seca en extensión- con estas ruedas de serie, como en el tacto de dirección o la acción de los frenos. Desde luego, en determinadas circunstancias da sensación de coche más grande. Pero luego en ciudad se comporta como el compacto que es. Tengo que añadir aquí que si ha habido un detalle incómodo en este entorno –también en otros- ha sido la extrema sensibilidad del mando de las luces, que hace que muchas veces -6 de cada 10- enciendas los faros sin querer al accionar los intermitentes.

Luego está la vertiente “todo terreno” de estos coches para justificar su estética. A mí personalmente me parece imprescindible contar con el sistema de tracción integral que ofertan la mayoría en sus gamas. Sin embargo y vista la aceptación mayoritaria de las versiones 4x2 en el mercado, está claro que estoy prácticamente solo en mi opinión. El caso es que nuestro coche era 4x2 y fuera de la carretera y hasta donde marcaban los límites del sentido común, se defiende sin problemas.

La distancia al suelo no es para tirar cohetes ni afrontar trialeras, y el recorrido de la suspensión, aun siendo mayor que el de un compacto convencional, nos dejará con una rueda en vilo a nada que nos metamos en una profunda rodera.
Para caminos de tierra y pistas forestales está bien, más allá, mejor optar por un 4x4 o montar neumáticos específicos.



Pero como coche polivalente el Qashqai lo es tanto o más que los que pueblan su ahora nutrida competencia. Por los 25.350 euros que cuesta ya tampoco puede jugar la baza del precio, pero su equipamiento es abrumador en esta versión y con él se tiene la sensación, por eso de haber sido el primero y el mejor, de hacer con tu dinero una apuesta segura.



NUESTRA NOTA: 8
Valoracion prueba 8
Cosas a favor

Consumo muy bajo
Confort rutero
Equipamiento de serie

Cosas en contra

Prestaciones discretas
Mando de luces sensible
Imagen algo convencional

motor
MOTOR
  • Cilindrada: 1.461 c.c
  • Potencia: 110 CV CEE
  • Par: 260 NM
  • Tracción: delantera
  • Caja de cambios: manual 6 velocidades
dimensiones
Dimensiones
  • Largo/ancho/alto: 437/180/159 cms
  • Peso: 1.365 kgs
  • Ruedas: 215/60R17
  • Maletero: 439 l
  • Cap. Depósito: 55 l
prestaciones
Prestaciones
  • Velocidad máxima: 182 km/h
  • Aceleración 0-100km/h: 11,9 seg
  • Consumo medio oficial: 3,8 l/100kms
equipamiento
Equipamiento
  • Equipamiento: ABS, EDB, ESP, 6 airbags, climatizador bizona, sensor de luces y limpias, ordenador de a bordo, freno de mano eléctrico, techo panorámico, cristales traseros tintados, navegador, pantalla táctil de 7", avisador de cambio involuntario de carril, lector de señales de tráfico, cámara de marcha atrás, acceso y arranque sin llave, faros antiniebla, llantas de 17", retrovisor interior fotocromático, retrovisores exteriores eléctricos y abatibles...

"Bonus Gallery"
Fotografías del Nissan Qashqai 1.5Dci 4x2 NTec

  • El vistoso ordenador de a bordo completa y compensa la sencilla pero simple información del cuadro

    El vistoso ordenador de a bordo completa y compensa la sencilla pero simple información del cuadro
  • Esta botonera escondida a la izquierda del volante es ya un clásico en los coches japoneses...

    Esta botonera escondida a la izquierda del volante es ya un clásico en los coches japoneses...
  • La pantalla multimedia tiene sus más y sus menos con el asunto de los reflejos, pero su manejo y funciones son altamente satisfactorias

    La pantalla multimedia tiene sus más y sus menos con el asunto de los reflejos, pero su manejo y  funciones son altamente satisfactorias
  • El techo panorámico aporta mucha luz al interior. Lástima que no se pueda abrir ni elevar

    El techo panorámico aporta mucha luz al interior. Lástima que no se pueda abrir ni elevar
  • El maletero es fácilmente compartimentable gracias a su piso divisible. Bien pensado

    El maletero es fácilmente compartimentable gracias a su piso divisible. Bien pensado
  • Con esta tracción y estas ruedas, este sería todo el campo que yo le daría a este coche...

    Con esta tracción y estas ruedas, este sería todo el campo que yo le daría a este coche...
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