Prueba del Volvo V40 D2 Momentum

A pesar de que para el comprador de este modelo tal vez cada euro de ahorro sea importante, nosotros para esta prueba hemos contado con la versión en acabado intermedio “Momentum”, la más razonable para un coche con “aroma Premium” sin caer en “excesos” innecesarios. Con ello, el precio se establece en 26.762 euros, que pueden ser rebajados cerca de 3.000 euros merced al Plan Pive y la oferta de financiación que para este coche contempla la marca. La diferencia económica con los acabados inferiores “Básico” y “Kinetic” es tan escasa que merece la pena optar por el intermedio, a cuya dotación de serie sólo le faltarían unos sensores de parking traseros para ser perfecta.



Aclarado el tema crematístico, vamos con lo que vamos, que es montarnos en el coche.
El V40 D2 por fuera es como un “V40” cualquiera, pero con sólo una salida de escape a un lado y el cambio lógico en su placa identificativa.
En el interior, más de lo mismo. Buenos materiales, buenos acabados, buenos asientos, buena postura, buena visibilidad, buen espacio para los ocupantes de las plazas delanteras y no tanto para los de las traseras, pues las formas de su respaldo y banqueta invitan a que sean usadas por sólo dos personas, dejando el espacio entre ellas para apoyar los brazos o viajar algo más “ancho”. El maletero, con 335 litros de capacidad, tampoco es para tirar cohetes, pero al menos contempla rueda de emergencia bajo su base.
Su escaso aprovechamiento interior es quizá el mayor handicap de este coche, pues aun siendo por fuera algo más grande que modelos de su categoría –Golf, Clase A, Peugeot 308…- el interior se muestra netamente más escaso.



Lo que no es escaso es lo que hay bajo el capó.
El D2, a diferencia de los D3 y D4, que montan un motor dos litros en dos niveles de potencia -150 y 177CV-, recurre a un 1.6 con un lejano parecido al que en su día motorizó a las versiones ecológicas y económicas de la marca bajo la denominación de DRIVe.
Este “milseiscientos” ofrece un comportamiento agradable que casa perfectamente con el planteamiento del coche. No es un propulsor de altas prestaciones, pero es capaz de mover con solvencia el conjunto sin perder el ritmo en el tráfico del día a día, incluso en vías rápidas en las que sólo habremos de pasar de sexta a quinta en su correcta caja de cambios ante algo más que suaves repechos.



También el cambio marca la óptima gama de utilización del motor, que con 115 voluntariosos caballos y 27,5 mkg de par, ofrece muy buenos bajos, medios reguleros y zona alta inexistente, con lo que se puede rodar suave en ciudad en quinta sin quedarnos sin sustancia bajo el pie derecho y consumiendo siempre lo menos posible; en nuestro caso se ha “bebido” 5,2 litros a los 100kms recorridos, y parece imposible pasar de los 6. El sistema start/stop es discreto en su frecuencia y en su incidencia, pues dado lo bien insonorizado y aislado que está el coche, si no miramos el cuentavueltas nos costará saber si tenemos o no el motor en marcha. Creo recordar que tanto el V40 D3 como el D5 eran ligeramente más ruidosos en este aspecto.



Lo agradable del funcionamiento del bloque se hace extensivo al resto del coche.
La amortiguación tiende a blanda pero sin llegar a marear o balancear, la dirección está asistida en su justa medida mostrándose más ligera que en los modelos diesel superiores al contar con menos peso sobre el tren delantero, y los frenos… aquí estoy convencido de que el no poder establecer mejores marcas viene causado por sus neumáticos “Eco”, que sin embargo sí que son un prodigio en términos de ruido. Los que sí que silvan un tanto son los espejos retrovisores superados los 110 km/h. Nada grave.



Con todo, a mí este V40 D2 Momentum me parece una opción razonable. Con más corazón que cabeza optaría por el D3 y, buscando ya rizar el rizo sin “mirar la pela”, me quedaría con el potente D4 en acabado Summun y con cambio automático. Pero para quien busque un coche original, “cuasi-premium”, con un motor aceptable, bajo consumo, buen equipamiento de confort y seguridad a bajo precio, creo que es la elección más acertada.