by AUTODOMINIS

Prueba del Renault Scenic 1.6Dci Dyn. Energy

Renault Scenic 1.6Dci Dyn. Energy

" Familia Feliz "

Aunque monovolúmenes hay muchos, casi ninguno tan íntimamente ligado con la familia como el Scenic. Un coche que se compra más por necesidad que por gusto y sabe estar a la altura de todos los requerimientos de este uso.


Porque no nos engañemos, tienes que ser muy “rarito” para ser tú sólo o tú y tu pareja y elegir un coche como este para tu día a día. Si tienes que cargar bultos o mascotas mejor una ranchera o según su volumen, un SUV o a las malas, algo más “cool” como el Chevrolet Orlando, Fiat Freemont o incluso el Espace de Renault, aún vigente y atractivo tras tres décadas de existencia.

Pero el Scenic… da la sensación de que tendría que venir de serie con la pegatina de “bebé a bordo” en su luna trasera (y con ella estos días he visto cientos).
Ahora, puestos a hacer un coche familiar, los galos de La Regiè insisten en hacerlo estupendamente.



El aspecto exterior, recientemente remozado, va mucho más allá de lo que se pide con estos coches a los departamentos de diseño de la marca: que no parezca una furgoneta. Y la Scenic sin parecerlo aúna en su parte de fuera sentido y sensibilidad. Todo tiene un fin y la gran superficie acristalada, los cortos voladizos delanteros y traseros y su altura generosa son pliegos a cumplir de manera imprescindible para el objetivo de lograr un interior lo más práctico posible.

Pero todavía con eso se pueden afilar los trazos y cambiar pilotos y paragolpes para lucir una imagen más fresca y moderna. Y se consigue. Hay poco cambio con respecto al modelo anterior –que básicamente es el mismo- pero tres o cuatro detallitos lo distinguen. Y si quieres distinción, también en esta actualización se ha aumentado la gama de colores y de llantas de aleación disponibles. Nuestra unidad era bastante “sosota” y estrictamente de serie (a excepción del parktronic trasero), pero no quedaba mal puesta en carretera.



Y ahora vamos al interior, que es el espejo en el que desde su origen se mira la competencia.
Hay cinco plazas enteras y verdaderas, que aceptan tallas de toda condición y medida, y cuya modularidad, entronca con el espíritu versátil de estos modelos.
Las tres butacas de atrás son independientes, y se desplazan y abaten a voluntad, lo mismo que la del acompañante delantero.
La tapicería y guarnecidos vienen preparados para el trato más duro y exigente al que le someten sus más exquisitos probadores: los niños. Es verdad que la apariencia no es ni fina ni elegante, pero tampoco se pretende. Tiene que durar, ser limpiable y a ser posible, irrompible. Y a falta de un niño para el test alquilamos una pantera salvaje durante dos horas, la metimos en el coche y a la salida el interior había resistido. Muy bien hecho.



Luego están los huecos, cuyo descubrimiento se convierte en algo harto divertido. Hay uno, dos, tres… doce, trece, catorce… a cada paso descubres uno nuevo. En los asientos, bajo los asientos, en las puertas, bajo las alfombrillas, a los lados, en el centro… a poquitos, con este coche puedes hacer una mudanza. Porque el maletero también es enorme y muy aprovechable, con su boca de carga grande y bajita.



También me gustan mucho las bandejitas traseras. Creo recordar que la última vez que me monté en un coche con ellas éste era un Rolls. Haceos cargo. Lujo divino…
Lo que echo de menos es una instalación –al menos pre-instalación- de un equipo multimedia para las plazas traseras. En un coche con la vocación “familiera” como es este, debería contemplarse hasta como elemento de serie.



Y eso que este coche, en nuestro acabado “Dynamique Energy”, ya va de sobra equipado.
Lo sabemos pero no lo vemos cuando nos ponemos a sus mandos. Porque esta quizá es la plaza más desagradecida del conjunto.

El conductor, papá o mamá según el caso, se encuentra frente a un insulso volante en un páramo desierto. Porque como todo en este coche se ha pensado para todos… no le quedan más que dicho aro y los pedales para reclamar su papel distinguido en el conjunto. Porque el velocímetro digital está en el centro, para que todos lo vean, y el navegador, con unos mandos terriblemente ubicados hasta que te los aprendes, y la radio para que tu pareja te quite Rock FM y te ponga Enrique y Ana o qué se yo qué escuchan los niños ahora (¿Reguetón? ¿Justin Bieber?). Y el espejito auxiliar para vigilar a los niños, o la conexión usb del apoyabrazos… “Son padres, pero son hombres”, rezaba su publicidad en la tele, vamos hombre no me jod*s.
No hay nada que te identifique como “conductor”, sólo eres el que “va conduciendo”.

A lo mejor, un día loco, te da por cambiar el color y formato de la instrumentación de la pantalla digital TFT y ponerla en modo “deportivo”. Hasta que tu niño te grite que la quiere redondita y amarilla… y se acabó el hombre y volvió el padre.

Por cierto que esta pantalla es atractiva, pero su manejo no es del todo placentero. Tarda demasiado en cambiar la información (cuando accionas la radio, tarda en reaparecer el velocímetro) y puede ser compleja en operaciones ordinarias como cambiar la hora. Dí tantas vueltas que ya ni me acuerdo de cómo se hacía.



Y hasta ahí, sentarse en una posición cómoda pero elevada y dejar que pasen los kilómetros y la vida. ¿O no?

No del todo gracias a que bajo el capó tenemos un motor que da gusto de conducir.
El nuevo bloque 1.6Dci de 130CV de la familia Renault (también está en Nissan) merece la pena. Con menos cilindrada fulmina los registros del anterior 1.9Dci de análoga potencia. Y lo hace con más par y, lo mejor, menos consumo. Nuestro coche se ha conformado con 5,8 litros a los 100 kms recorridos. Un Start&Stop bien calibrado aporta su granito de arena. Y tiene fuerza a todo régimen siempre que se pasen las 1.500 vueltas. Antes de ellas, está cadáver. Ya sabéis, motor pequeño turbo grande… Pero bueno, una vez lanzado corre y recupera como una flecha. Su caja de seis velocidades de accionamiento duro pero preciso le va al pelo y cuando de detener el “Family van” se trata, la potencia de frenado es buena pero el tacto del pedal algo difuso. Su primer cuarto de recorrido está casi de adorno, lo que hace que las primeras veces pises de más hasta que poco a poco dosificas mejor la acción. Es cosa de acostumbrarse.
La visibilidad del coche es muy buena y en ciudad su maniobrabilidad, encomiable.

El confort viene marcado por una suspensión lo suficientemente rígida como para mantener el coche estable en curvas lentas pero intensas, para el resto de ocasiones, es suave aunque no blanda. También ayuda a sentirse a gusto dentro el bajo nivel sonoro que procedente de la mecánica se cuela en el habitáculo. El motor “per se” suena poco –o no mucho, mejor dicho- pero el aislamiento también está bastante logrado.



Todo ello suma y consigue que el Scenic sea un coche para hacer a la familia feliz y menos miserable la vida del que lo conduce. Por 24.200 euros y sujeto a ayuda PIVE ofrece lo que buscamos y un poco más. Sólo hay que entenderlo en su concepto, y a juzgar por su éxito de ventas, está claro que sus bondades son de lejos reconocidas.



NUESTRA NOTA: 8
Valoracion prueba 8
Cosas a favor

Magnífico motor
Interior bien pensado y mejor resuelto
Equipamiento de serie

Cosas en contra

Demasiado “familiar”
Tacto del pedal de freno
Apariencia de algunos plásticos

motor
MOTOR
  • Cilindrada: 1.598 c.c.
  • Potencia: 130 CV CEE
  • Par: 32,6 mkg
  • Tracción: delantera
  • Caja de cambios: manual 6 velocidades
dimensiones
Dimensiones
  • Largo/ancho/alto: 434/184/164 cms
  • Peso: 1.430 kgs
  • Ruedas: 205/60R16
  • Maletero: 522 l
  • Cap. Depósito: 60 l
prestaciones
Prestaciones
  • Velocidad máxima: 195 km/h
  • Aceleración 0-100km/h: 10,3 seg
  • Consumo medio oficial: 4,4 l/100kms
equipamiento
Equipamiento
  • Equipamiento: ABS, BAS, EDB, ESP, 6 airbags, control y limitador de velocidad, cortinillas laterales traseras, bluetooth,control de presión de neumáticos, navegador, faros antinieblas, display TFT, mesitas traseras, climatizador, sensor de luces y limpias, ordenador de a bordo, freno de mano eléctrico...

"Bonus Gallery"
Fotografías del Renault Scenic 1.6Dci Dyn. Energy

  • Espacio reservado para la pegatina Bebé a Bordo

    Espacio reservado para la pegatina Bebé a Bordo
  • Nuevas ópticas y luces de día modernas y atractivas

    Nuevas ópticas y luces de día modernas y atractivas
  • Fantástico motor. Para volverte a sentir hombre...

    Fantástico motor. Para volverte a sentir hombre...
  • Respaldo del asiento delantero abatido. Para que los niños estiren las piernas

    Respaldo del asiento delantero abatido. Para que los niños estiren las piernas
  • Boca de llenado sin tapón. Práctico e inteligente

    Boca de llenado sin tapón. Práctico e inteligente
  • Pantalla TFT de la instrumentación a colorines

    Pantalla TFT de la instrumentación a colorines
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