Nissan Micra 1.2 Tekna
" Ciudadano ejemplar "
Tras su última puesta al día el Micra de Nissan se convierte en un ciudadano ideal: consume poco, se mueve bien, paga sus impuestos… y puede pasar desapercibido entre tantos.
Porque no nos engañemos. En Nissan se les ha encogido el brazo del lápiz con el rediseño de su pequeño urbano. De ser un coche mono con una mirada peculiar ha pasado a ser un utilitario discreto. Menos mal que la marca ha dispuesto para él una buena gama de colores porque su apariencia, aunque agraciada, no rompe moldes por ninguno de sus cuatro costados.
De frente es agradable, redondeado y con una simpática mirada de rana Gustavo… pero ya sin los ojos saltones. El perfil conserva la curva del techo de su predecesor y la zaga, otorga mayor protagonismo a las ópticas y a una tercera luz de freno de dudoso gusto.
Como dudoso es el aporte estético de la hendidura en forma de media luna del techo. No sé, cuanto menos resulta curiosa. Y poco más.
Por otro lado este nuevo modelo sólo está disponible en configuración 5 puertas, una lástima, pues la versión 3 puertas siempre gozó de buena acogida entre el público más joven de nuestro país.
Sea como fuere, más puertas lo hace más práctico, y su nueva estética, si no lo hace más original, sí lo hace más bonito a los ojos de una gran mayoría entre todos los preguntados durante esta prueba.
Y pasamos al interior.
La cosa cambia. Aquí todo es más original, más bonito… y mejor.
Tanto los materiales como los ajustes, amén de su disposición y diseño van un paso más allá de lo visto en la categoría. El climatizador circular me parece una idea genial, además de ser visualmente llamativo su funcionamiento es muy intuitivo y sencillo, igual que el navegador, que los mandos del volante y que prácticamente todo en el interior de este coche. La única pega que ponerle es lo parco de su instrumentación, pero para compensarlo tenemos un muy buen equipamiento y huecos y posavasos bien dimensionados.
Los asientos ya son otra cosa. Cómodos y con buena regulación en lo que postura al volante respecta, sin embargo, son estrechos y nulos de agarre en sus laterales, lo que sumado al textil de su tapicería hacen que en giros bruscos y pronunciados busquemos algo fijo a lo que agarrarnos (el volante, por ejemplo) para no sentarnos sobre la palanca de cambios o aplastarnos contra la puerta. Lo bueno es que tenemos un apoyabrazos plegable para mantenernos en nuestro sitio. Una de cal y otra de arena. Bien hecho.
Ahora arrancamos.
Tres cilindros se ponen a nuestra disposición con un cuarto de giro de llave. El sonido es peculiar, muy a Citroën de los años setenta.
Este grupo motriz se descartó hace años a favor de los más “redondos” tetracilíndricos, pero hoy, enfermos de fiebre de bajo consumo y emisiones, están de vuelta.
Y bueno, si damos por sentadas sus vibraciones y su peculiar sonoridad, a partir de ahí todo lo demás funciona. Anuncia 115 gr/km de CO2 y su consumo más que reducido… casi se queda en anecdótico: de 5 litros a los 100 kms anunciados… a los 5,2 de media obtenidos. Y en un coche casi nuevo.
Gran parte de la culpa la tiene su liviano peso, que por quince kilos no rebasa la tonelada, también por una caja de cambios de desarrollos bien medidos y un motor tan original como voluntarioso en su entrega de potencia. Son sólo 80CV y el par de una motocicleta, pero te aseguro que no se te ha de quedar escaso dada la configuración del coche.
Porque para rallys… mejor usar la Vespino.
La suspensión de este Micrilla va suave, lo que hace que en pleno apoyo de curva incline la carrocería perdiendo gran parte del aplomo en las rectas obtenido. Su dirección también peca de blanda sin llegar a ser pastosa, que sí lo son sus frenos.
Y todo ello, que puede ser un handycap en carretera se convierte en un buen número de aliados cuando salimos de ella. En ciudad este coche, como su predecesor, se conduce de fábula. Maniobra muy rápido presumiendo de su buen ángulo de giro, se aparca en el hueco de una bici y su visibilidad es buena hacia todos los lados y ángulos del camino.
Sin duda, aunque puede mantener cruceros con dignidad en autopista, es éste y no otro el hábitat natural para el que fue sin duda concebido. Y a ese respecto, es un éxito.
Lo malo es que también lo es un C3 de Citroën, un Ford Fiesta, un Clio de Renault o más aún, un Twingo. Veamos qué aporta este Nissan para ser tenido en cuenta.
Lo primero es un buen precio, 13,150 euros en acabado Tekna, muy-muy completo, tan sólo a falta de sensor de luces y limpias para ser perfecto. Cinco puertas, un discreto maletero y eso sí, un año más de garantía que la mayoría de sus rivales. Por no hablar de factores subjetivos respecto a su estética, gama de colores o posibilidades de equipamiento. De entre todo yo me quedo con su interior bien resuelto y valoro la apuesta realizada por Nissan en lo que a la configuración mecánica se refiere. Tres cilindros y gasolina, me parece ideal para un urbano, pero cruzo los dedos para que más arriba no cunda su ejemplo…
Con todo, este Micra se sitúa en la parte media alta de la tabla de urbanos de dimensiones contenidas. Puede ser un ciudadano ejemplar o un urbano modelo, lo peor es su competencia, quizá menos moderna, pero desde luego, muy nutrida.
De frente es agradable, redondeado y con una simpática mirada de rana Gustavo… pero ya sin los ojos saltones. El perfil conserva la curva del techo de su predecesor y la zaga, otorga mayor protagonismo a las ópticas y a una tercera luz de freno de dudoso gusto.
Como dudoso es el aporte estético de la hendidura en forma de media luna del techo. No sé, cuanto menos resulta curiosa. Y poco más.
Por otro lado este nuevo modelo sólo está disponible en configuración 5 puertas, una lástima, pues la versión 3 puertas siempre gozó de buena acogida entre el público más joven de nuestro país.
Sea como fuere, más puertas lo hace más práctico, y su nueva estética, si no lo hace más original, sí lo hace más bonito a los ojos de una gran mayoría entre todos los preguntados durante esta prueba.
Y pasamos al interior.
La cosa cambia. Aquí todo es más original, más bonito… y mejor.
Tanto los materiales como los ajustes, amén de su disposición y diseño van un paso más allá de lo visto en la categoría. El climatizador circular me parece una idea genial, además de ser visualmente llamativo su funcionamiento es muy intuitivo y sencillo, igual que el navegador, que los mandos del volante y que prácticamente todo en el interior de este coche. La única pega que ponerle es lo parco de su instrumentación, pero para compensarlo tenemos un muy buen equipamiento y huecos y posavasos bien dimensionados.
Los asientos ya son otra cosa. Cómodos y con buena regulación en lo que postura al volante respecta, sin embargo, son estrechos y nulos de agarre en sus laterales, lo que sumado al textil de su tapicería hacen que en giros bruscos y pronunciados busquemos algo fijo a lo que agarrarnos (el volante, por ejemplo) para no sentarnos sobre la palanca de cambios o aplastarnos contra la puerta. Lo bueno es que tenemos un apoyabrazos plegable para mantenernos en nuestro sitio. Una de cal y otra de arena. Bien hecho.
Ahora arrancamos.
Tres cilindros se ponen a nuestra disposición con un cuarto de giro de llave. El sonido es peculiar, muy a Citroën de los años setenta.
Este grupo motriz se descartó hace años a favor de los más “redondos” tetracilíndricos, pero hoy, enfermos de fiebre de bajo consumo y emisiones, están de vuelta.
Y bueno, si damos por sentadas sus vibraciones y su peculiar sonoridad, a partir de ahí todo lo demás funciona. Anuncia 115 gr/km de CO2 y su consumo más que reducido… casi se queda en anecdótico: de 5 litros a los 100 kms anunciados… a los 5,2 de media obtenidos. Y en un coche casi nuevo.
Gran parte de la culpa la tiene su liviano peso, que por quince kilos no rebasa la tonelada, también por una caja de cambios de desarrollos bien medidos y un motor tan original como voluntarioso en su entrega de potencia. Son sólo 80CV y el par de una motocicleta, pero te aseguro que no se te ha de quedar escaso dada la configuración del coche.
Porque para rallys… mejor usar la Vespino.
La suspensión de este Micrilla va suave, lo que hace que en pleno apoyo de curva incline la carrocería perdiendo gran parte del aplomo en las rectas obtenido. Su dirección también peca de blanda sin llegar a ser pastosa, que sí lo son sus frenos.
Y todo ello, que puede ser un handycap en carretera se convierte en un buen número de aliados cuando salimos de ella. En ciudad este coche, como su predecesor, se conduce de fábula. Maniobra muy rápido presumiendo de su buen ángulo de giro, se aparca en el hueco de una bici y su visibilidad es buena hacia todos los lados y ángulos del camino.
Sin duda, aunque puede mantener cruceros con dignidad en autopista, es éste y no otro el hábitat natural para el que fue sin duda concebido. Y a ese respecto, es un éxito.
Lo malo es que también lo es un C3 de Citroën, un Ford Fiesta, un Clio de Renault o más aún, un Twingo. Veamos qué aporta este Nissan para ser tenido en cuenta.
Lo primero es un buen precio, 13,150 euros en acabado Tekna, muy-muy completo, tan sólo a falta de sensor de luces y limpias para ser perfecto. Cinco puertas, un discreto maletero y eso sí, un año más de garantía que la mayoría de sus rivales. Por no hablar de factores subjetivos respecto a su estética, gama de colores o posibilidades de equipamiento. De entre todo yo me quedo con su interior bien resuelto y valoro la apuesta realizada por Nissan en lo que a la configuración mecánica se refiere. Tres cilindros y gasolina, me parece ideal para un urbano, pero cruzo los dedos para que más arriba no cunda su ejemplo…
Con todo, este Micra se sitúa en la parte media alta de la tabla de urbanos de dimensiones contenidas. Puede ser un ciudadano ejemplar o un urbano modelo, lo peor es su competencia, quizá menos moderna, pero desde luego, muy nutrida.
NUESTRA NOTA: 7
Cosas a favor
Interior práctico y atractivo
Motor agradable y económico
Equipamiento de serie completo
Cosas en contra
Estética conservadora
Asientos delanteros de nulo agarre
De momento, sólo disponible en cinco puertas
MOTOR
- Cilindrada: 1.198 c.c.
- Potencia: 80 CV CEE
- Par: 11,2 mkg
- Tracción: delantera
- Caja de cambios: manual 5 velocidades
Dimensiones
- Largo/ancho/alto: 378/167/152 cms
- Peso: 985 kgs
- Ruedas: 175/60R15
- Maletero: 265 l
- Cap. Depósito: 41 l
Prestaciones
- Velocidad máxima: 170 km/h
- Aceleración 0-100km/h: 13,7 seg
- Consumo medio oficial: 5 l/100 kms
Equipamiento
- Equipamiento: ABS, BAS, EDB, ESP, 4 airbags, ordenador de a bordo, bluetooth, climatizador, control y regulador de velocidad, conexión USB, llantas de aleación, radio CD, retrovisores eléctricos, volante de cuero multifunción, reposabrazos delantero...