Final Dakar 2011
Concluye la carrera y lo hace con un sabor agridulce para nosotros.
Antes de entrar en clasificaciones, destacar la impecable organización del evento que, un año más, ha vuelto a reivindicar el cono latinoamericano como el emplazamiento natural de este “Raid de Raids”. Un recorrido muy atractivo, muy completo… y muy difícil. Y si no, que se lo digan a la cantidad de pilotos que se han visto forzados a abandonar en algún punto de su recorrido. Una pena lo de Nani Roma, lo de Calleja, estaba cantado.
Y lo de Sainz, qué lástima, a dos etapas del final subestimó una duna “que nisiquiera era una duna” según sus propias palabras y se atascó un buen rato. Luego un pinchazo, una rotura de suspensión… en fin, casi dos horas de retraso era una brecha demasiado golosa como para que su compañero de equipo, Nasser Al Attiyah no la supiera aprovechar para proclamarse, poco después en Buenos Aires, campeón de esta edición 2011 del Rally Dakar. La verdad es que el catarí a bordo de su Touareg 3 no lo hizo nada mal (por cierto que su siguiente objetivo es ser medalla de oro en tiro al plato en Londres 2012), pero nuestro Carlos hizo una carrera impecable. Sin embargo el Dakar no perdona fallos tontos... Segundo llegó De Villiers y tercero Sainz. Los tres VW en el podio. Buen resultado para la marca con más presupuesto del evento.
Cuarto fue Peterhansel montado en su X3, menos competitivo pero muy sufrido, o al menos mucho más que el Mini Countryman que abandonó a la primera de cambio. Y dicen que Bmw apuesta por este coche para las ediciones venideras…
El siguiente español en la clasificación es Xavier Foj en categoría T2 con su Toyota Land Cruiser 155,en el puesto 19. También lograron llegar al final Nicolás González acompañado de Facundo Jatón con su Toyota Hilux. Últimos sí, pero ahí están.
En motos lo mejor: Marc Coma se merienda a Civil Despres y firma su segundo título. Fantástica carrera la del de Avia a lomos de su KTM.
Muy bien también Juan Pedrero García, que llevo su moto hasta el cuarto puesto en la general, así como Jordi Viladoms pudo aupar su Yamaha hasta la decimocuarta posición. Gerard Farrés 28º, Eulalia Sanz Pla 39ª con su Honda (genial resultado), Jodi Arcarons Armenteras 41 y Gimeno García 46. Enhorabuena a todos.
Y una felicitación especial merecen Pep Vila, Moi Torrallardona y Peter Van Eerd, que en la categoría de camiones firmaron un sexto puesto que sabe a gloria. Los cuatro primeros puestos los coparon los todopoderosos Kamaz rusos, siendo quinto un Man ale-mán (perdón por el chiste fácil) seguido del Iveco de Vila. El Man de Juvanteny quedó 16º y el Renault de Ginesta trigésimo séptimo.
Cada año me gusta más esta categoría, aunque parece que poco a poco ocurre lo mismo con Kamaz que con Volkswagen en coches: hay un equipo que lo puede todo y el resto aspira a estar entre los diez primeros.
En fin, muchos dicen que esta es una carrera de presupuesto, y tienen razón sólo en parte: para ganarla sí que hace falta presupuesto, pero para participar y llegar hasta el final, lo cuál ya es todo un logro, se precisa menos dinero y más arrojo y esfuerzo, y así nos lo han demostrado el buen puñado de pilotos independientes que superando las dificultades, año tras año llegan a la meta. Realmente ese es el verdadero Dakar, el verdadero desafío, y todos son vencedores.
Antes de entrar en clasificaciones, destacar la impecable organización del evento que, un año más, ha vuelto a reivindicar el cono latinoamericano como el emplazamiento natural de este “Raid de Raids”. Un recorrido muy atractivo, muy completo… y muy difícil. Y si no, que se lo digan a la cantidad de pilotos que se han visto forzados a abandonar en algún punto de su recorrido. Una pena lo de Nani Roma, lo de Calleja, estaba cantado.
Y lo de Sainz, qué lástima, a dos etapas del final subestimó una duna “que nisiquiera era una duna” según sus propias palabras y se atascó un buen rato. Luego un pinchazo, una rotura de suspensión… en fin, casi dos horas de retraso era una brecha demasiado golosa como para que su compañero de equipo, Nasser Al Attiyah no la supiera aprovechar para proclamarse, poco después en Buenos Aires, campeón de esta edición 2011 del Rally Dakar. La verdad es que el catarí a bordo de su Touareg 3 no lo hizo nada mal (por cierto que su siguiente objetivo es ser medalla de oro en tiro al plato en Londres 2012), pero nuestro Carlos hizo una carrera impecable. Sin embargo el Dakar no perdona fallos tontos... Segundo llegó De Villiers y tercero Sainz. Los tres VW en el podio. Buen resultado para la marca con más presupuesto del evento.
Cuarto fue Peterhansel montado en su X3, menos competitivo pero muy sufrido, o al menos mucho más que el Mini Countryman que abandonó a la primera de cambio. Y dicen que Bmw apuesta por este coche para las ediciones venideras…
El siguiente español en la clasificación es Xavier Foj en categoría T2 con su Toyota Land Cruiser 155,en el puesto 19. También lograron llegar al final Nicolás González acompañado de Facundo Jatón con su Toyota Hilux. Últimos sí, pero ahí están.
En motos lo mejor: Marc Coma se merienda a Civil Despres y firma su segundo título. Fantástica carrera la del de Avia a lomos de su KTM.
Muy bien también Juan Pedrero García, que llevo su moto hasta el cuarto puesto en la general, así como Jordi Viladoms pudo aupar su Yamaha hasta la decimocuarta posición. Gerard Farrés 28º, Eulalia Sanz Pla 39ª con su Honda (genial resultado), Jodi Arcarons Armenteras 41 y Gimeno García 46. Enhorabuena a todos.
Y una felicitación especial merecen Pep Vila, Moi Torrallardona y Peter Van Eerd, que en la categoría de camiones firmaron un sexto puesto que sabe a gloria. Los cuatro primeros puestos los coparon los todopoderosos Kamaz rusos, siendo quinto un Man ale-mán (perdón por el chiste fácil) seguido del Iveco de Vila. El Man de Juvanteny quedó 16º y el Renault de Ginesta trigésimo séptimo.
Cada año me gusta más esta categoría, aunque parece que poco a poco ocurre lo mismo con Kamaz que con Volkswagen en coches: hay un equipo que lo puede todo y el resto aspira a estar entre los diez primeros.
En fin, muchos dicen que esta es una carrera de presupuesto, y tienen razón sólo en parte: para ganarla sí que hace falta presupuesto, pero para participar y llegar hasta el final, lo cuál ya es todo un logro, se precisa menos dinero y más arrojo y esfuerzo, y así nos lo han demostrado el buen puñado de pilotos independientes que superando las dificultades, año tras año llegan a la meta. Realmente ese es el verdadero Dakar, el verdadero desafío, y todos son vencedores.
