BMW Twin...¿Peaks?
El caso es que tiene misterio lo de la marca bávara y sus motores doble turbo.
Dicho motor, conocido con código interno como N51 (creo), alimentaba hasta hora a sus 335i y 135i y hacía las delicias de público, crítica y especialistas. De hecho, se alzó varias veces con el premio "Motor del año" apabullando a la competencia con su trabajada tecnología de doble turbo en cascada.
Bien, pues ya asistimos a su sustitución en los nuevos modelos de la marca (Serie 5 y Serie 5 GT), vimos como también lo adoptaba la Serie 3 y nos esperamos lo inevitable: El 135i ha perdido sus dos turbos.
Desde la marca justifican que este motor es mucho mejor (claro, qué van a decir) y consume mucho menos (de 9,2 litros a los 100 kms de media se ha bajado a unos frugales 8,5), contamina menos y es más fiable.
Sin embargo, los que nos dedicamos "a esto de los coches" nos huele a que el TwinTurbo ha muerto de puritito éxito. En primer lugar era un motor muy costoso de fabricar, en segundo siempre daba más potencia de la declarada (con incrementos documentados en coches de serie de hasta un 10%) con lo que amenazaba a sus hermanos "M" e "is"; y tercero, los ingenieros de la marca no saben estarse quietos ni un ratito-por-dios.
Conclusión: donde antes contábamos con dos turbinas (una por cada tres cilindros) que operaban en función de las revoluciones, ahora nos encontramos con el "TwinPowerTurbo" o "TwinScroll", que viene a ser un turbo grande con doble "garganta" (como los carburadores dobles de antaño) que también opera según la gama de revoluciones.
Nosotros nos fuimos a Alemania a constatar "la mejora" sobre un 135i y, a grandes líneas y con sólo un breve test drive, esto es lo que sacamos en claro: El nuevo motor es absolutamente extraordinario, sin duda, pero no mejor que el que sustituye. Ganamos en docilidad pero perdemos en prestaciones, ganamos en consumo pero perdemos esa respuesta explosiva a partir de 4.000 rpm. Ganamos en sonido pero -esto es sólo una percepción personal- perdemos en potencia (o nos quedamos en la oficial, no más).
Lo que sí que ganamos, y esto gustará a algunos ¿?, es que bajo el capó, en la cubierta del motor donde en el biturbo no ponía nada, ahora reza "Twin Power Turbo" en plateada tipografía como diciendo "Hey, que soy el mismo pero de distinta manera".
Ya.
Y un huevo de pato. O mejor dos. ¡TwinEggs!
Dicho motor, conocido con código interno como N51 (creo), alimentaba hasta hora a sus 335i y 135i y hacía las delicias de público, crítica y especialistas. De hecho, se alzó varias veces con el premio "Motor del año" apabullando a la competencia con su trabajada tecnología de doble turbo en cascada.
Bien, pues ya asistimos a su sustitución en los nuevos modelos de la marca (Serie 5 y Serie 5 GT), vimos como también lo adoptaba la Serie 3 y nos esperamos lo inevitable: El 135i ha perdido sus dos turbos.
Desde la marca justifican que este motor es mucho mejor (claro, qué van a decir) y consume mucho menos (de 9,2 litros a los 100 kms de media se ha bajado a unos frugales 8,5), contamina menos y es más fiable.
Sin embargo, los que nos dedicamos "a esto de los coches" nos huele a que el TwinTurbo ha muerto de puritito éxito. En primer lugar era un motor muy costoso de fabricar, en segundo siempre daba más potencia de la declarada (con incrementos documentados en coches de serie de hasta un 10%) con lo que amenazaba a sus hermanos "M" e "is"; y tercero, los ingenieros de la marca no saben estarse quietos ni un ratito-por-dios.
Conclusión: donde antes contábamos con dos turbinas (una por cada tres cilindros) que operaban en función de las revoluciones, ahora nos encontramos con el "TwinPowerTurbo" o "TwinScroll", que viene a ser un turbo grande con doble "garganta" (como los carburadores dobles de antaño) que también opera según la gama de revoluciones.
Nosotros nos fuimos a Alemania a constatar "la mejora" sobre un 135i y, a grandes líneas y con sólo un breve test drive, esto es lo que sacamos en claro: El nuevo motor es absolutamente extraordinario, sin duda, pero no mejor que el que sustituye. Ganamos en docilidad pero perdemos en prestaciones, ganamos en consumo pero perdemos esa respuesta explosiva a partir de 4.000 rpm. Ganamos en sonido pero -esto es sólo una percepción personal- perdemos en potencia (o nos quedamos en la oficial, no más).
Lo que sí que ganamos, y esto gustará a algunos ¿?, es que bajo el capó, en la cubierta del motor donde en el biturbo no ponía nada, ahora reza "Twin Power Turbo" en plateada tipografía como diciendo "Hey, que soy el mismo pero de distinta manera".
Ya.
Y un huevo de pato. O mejor dos. ¡TwinEggs!