Peugeot 5008 1.6THP Sport Pack
" Dinámica familiar "
Con este 5008, Peugeot nos demuestra que los monovolúmenes actuales poco tienen que ver con furgonetas de reparto de formas poco elaboradas, lentas, torpes y, sobre todo, tristemente motorizadas. ¿No te lo crees? Yo tampoco...
O al menos no me lo creía hasta que probé el Ford S-Max. No obstante, me resultó excesivamente voluminosa, su motor turbodiesel demasiado áspero y su amortiguación, insuficientemente cómoda como para trasladar con dulzura a toda la familia. Apostaron por la eficacia dejando otros valores de lado en un arriesgado ejercicio de “lo uno por lo otro”. Pero ¿Y los que quieren “lo uno y lo otro” al mismo tiempo?
Esos que compren un Peugeot 5008.
Bien, empezaremos hablando de nuestro protagonista refiriéndonos a su color, ese blanco perlado que realza las líneas del coche, que si es verdad que supeditan la función a la forma, lo hacen con gracia. Sumadas las llantas de 17”, los cromados, las barras del techo y su hocico afilado… resulta hasta casi deportivo.
La trasera es cuadrada y maciza, pero no queda otra si quieres que los pasajeros de la tercera fila de asientos no tengan que esconder la cabeza bajo el brazo cuando viajen en estas plazas.
No obstante no vayamos todavía tan atrás, quedémonos aún en las dos primeras plazas.
En ellas el conductor adoptará una postura elevada, en un asiento bien dimensionado y con todo a mano. Ante él se dispone un cuadro y consola ya vistos hace poco en el 3008, pero no por conocido vamos a dejar de admirarlo. El salpicadero de este coche está realmente logrado en términos de calidad, ajustes y ergonomía. Esto es importante, pues no te van a faltar botones que apretar. Lo cual viene marcado por el generoso equipamiento que de serie trae este coche. Tenemos hasta “head up display”, información proyectada sobre un cristalito traslúcido frente al conductor. Útil (y muy aparente). Por supuesto el climatizador “trizona” muy fácil de manejar y nosotros, de manera opcional, contábamos con el navegador y equipo de música JBL que te recomiendo encarecidamente. Luego está la palanca de cambios, en posición elevada y muy cómoda, y tras ella el freno de mano por botón, que no me gusta nada pero al que tristemente parece que me voy a tener que acostumbrar por cotidiano.
Más atrás, dividiendo los dos asientos delanteros y entre los apoyabrazos individuales, una guantera de dimensiones de “la cueva de Luis Candelas”. Esto es, enorme.
También hay grandes huecos en las puertas, uno bajo el volante, en los asientos, una guantera generosa… pero faltan huecos pequeños donde depositar el móvil o el mando de la puerta del garaje. Sí, parece que se ha pensado en todo a lo grande, sin dejar un pequeño agujero donde dejar las llaves de casa sin que vayan de lado a lado a cada curva.
Tras las dos plazas delanteras nos encontramos con las tres traseras. Buenas cotas en altura, longitud y anchura. Los tres asientos son individuales, siendo desplazables en longitud, plegables, medio plegables, abatibles… etcétera. Todos con anclajes para sillita, lo que favorece llevar tres niños a la vez adecuadamente sentados. Huecos por doquier incluidos dos grandes “hoyos” con tapa en el suelo. También tenemos dos mesitas plegables adosadas al respaldo de los asientos delanteros. Mucha luz contando con el techo panorámico de serie y la gran superficie acristalada por los flancos. Pero tranquilo, no habrás de recurrir a parasoles de gasolinera para que no se te cuezan los niños, el 5008 Sport Pack trae de serie cortinillas en esta fila… y en la de atrás. Y ahora vamos atrás.
En el suelo del descomunal maletero (max. 823L con todo plegado y asientos adelantados) se esconden, bajo un guarnecido un poco cutre, dos asientos como dios manda. Para montarlos no hay que hacer más que dos maniobras sencillas, sobre todo para ti, que estas acostumbrado a plegar y desplegar la “maxicosi” de tu hijo 12 veces al día. Incluso yo, que llamo al servicio técnico hasta para cambiarle las pilas al despertador, he sido capaz de montar la última fila en dos minutos y sin ayuda (o casi).
Bien, respecto a estos dos asientos decir que mejor que sus dos ocupantes no tengan piernas, o bueno, las tengan cortitas, o las puedan flexionar hasta darse con las rodillas en la barbilla…. Son cuatro metros y medio de coche, no le vamos a pedir peras al olmo. Con los asientos de la “fila de en medio” adelantados sí que caben mejor las canillas. Sin embargo, deja que tus hijos disfruten de este espacio y que los adultos, en caso de necesidad, te sigan en un taxi.
También decir que el acceso a estas plazas es bueno gracias a las propiedades de plegado-multiplegado-desplazamiento de la segunda fila a las que ya hemos hecho referencia. El maletero, con todos los asientos instalados sigue mostrando buena voluntad para acoger un par de maletas (o tres si son pequeñas). Por eso el coche lleva barras en el techo: para que no dudes a la hora de montar la baca.
Pero ya esta bien de hablar de asientos, huequecitos, bandejitas y cortinillas. Ahora vamos a lo que vamos: a la dinámica familiar.
Llamadme loco pero yo, este 5008, sólo lo compraría con el motor 1.6THP. No porque el resto no vayan fenomenal, que lo van, sino porque este propulsor casa perfectamente con la filosofía del modelo (que yo le he otorgado). Es un motor suave, silencioso, unido a una transmisión manual de 6 velocidades de tacto preciso y recorridos de seda. Si queremos ir despacio, rodaremos en calma, y si queremos ir un poco rápido al estilo “papichulo” los 156CV de esta “furgoneta turbo” nos alejaran del tópico de monovolumen lento y torpe frecuente de ver en el carril de la derecha de toda vía rápida. Tenemos buenos bajos, muy buenos medios e incluso alguna sorpresa por encima de las 4.000rpm que nos ayudará a solventar los adelantamientos con toda la seguridad que merece tu familia ¿O no la merece? ¿Qué te preocupa? ¿El consumo? Pues los 7,5 litros a los 100kms que “se bebió” con nosotros bien valen la diferencia… negativa, pues el 2.0HDi Sport Pack sale 2.000 euros más caro. Pero ya volveremos sobre eso, ahora, vamos a seguir disfrutando conduciendo.
Las suspensiones encuentran en este Peugeot el término medio exacto. Tienden a ser suaves pero sin parecerlo. No balancearemos en exceso en ninguna curva pero tampoco obtendremos rebotes abruptos ni saltos molestos cuando el firme se vuelva…una mierda. Lo que sí que notarás es que los kilómetros pasan sin esfuerzo ni cansancio en un entorno de lo más agradable para conductor y pasajeros. Y cuando llegue el momento de frenar… en la media en cuanto a mordiente y distancia de detención pero mejor en estabilidad en frenadas fuertes. No se descompone prácticamente nada, y eso que nuestra unidad traía un disco ligeramente alabeado que lo hacía vibrar al frenar a fondo.
La dirección puede parecer al principio errática y difusa, pero una vez acostumbrado es como otra cualquiera, suave, pero sin excesos. A todo esto ¿A qué viene el achatamiento en la parte inferior del volante? ¿Rollo racing? Pues vale, “mola”. Su ángulo de giro es bastante amplio, y apoyado por el parktronic delantero y trasero con pitidos y dibujo en pantalla amén de su buena visibilidad en todos los ángulos y dimensiones contenidas lo hace fácil de aparcar y apto para moverse con soltura por una gran ciudad.
Y vamos acabando aunque este Peugeot 5008 da más de sí.
De hecho tanto como su profuso equipamiento, su buena habitabilidad y el rendimiento de su motor puedan ofrecernos. Tampoco es un coche feo, y su precio, de 27.900 euros (sin el cuero, ni el equipo de sonido, ni el bixenon adaptativo que nosotros sí teníamos) resulta algo más económico que un Touran 1.4TSi Sport menos potente, pero que también va muy bien. El Altea XL se queda atrás en…todo prácticamente (pero tiene mejor anuncio, el del monstruito adorable) y en Citroën hay que recurrir al Grand Picasso para tener 7 plazas, pero no equipa este motor.
Quizá su principal competidor aún está en ciernes: Ford Grand C-Max.
Habrá que probarlo. Hasta entonces yo me quedo con este familiar 5008, que no es un deportivo ni lo pretende, pero sí resulta bastante dinámico en su rodar.
Esos que compren un Peugeot 5008.
Bien, empezaremos hablando de nuestro protagonista refiriéndonos a su color, ese blanco perlado que realza las líneas del coche, que si es verdad que supeditan la función a la forma, lo hacen con gracia. Sumadas las llantas de 17”, los cromados, las barras del techo y su hocico afilado… resulta hasta casi deportivo.
La trasera es cuadrada y maciza, pero no queda otra si quieres que los pasajeros de la tercera fila de asientos no tengan que esconder la cabeza bajo el brazo cuando viajen en estas plazas.
No obstante no vayamos todavía tan atrás, quedémonos aún en las dos primeras plazas.
En ellas el conductor adoptará una postura elevada, en un asiento bien dimensionado y con todo a mano. Ante él se dispone un cuadro y consola ya vistos hace poco en el 3008, pero no por conocido vamos a dejar de admirarlo. El salpicadero de este coche está realmente logrado en términos de calidad, ajustes y ergonomía. Esto es importante, pues no te van a faltar botones que apretar. Lo cual viene marcado por el generoso equipamiento que de serie trae este coche. Tenemos hasta “head up display”, información proyectada sobre un cristalito traslúcido frente al conductor. Útil (y muy aparente). Por supuesto el climatizador “trizona” muy fácil de manejar y nosotros, de manera opcional, contábamos con el navegador y equipo de música JBL que te recomiendo encarecidamente. Luego está la palanca de cambios, en posición elevada y muy cómoda, y tras ella el freno de mano por botón, que no me gusta nada pero al que tristemente parece que me voy a tener que acostumbrar por cotidiano.
Más atrás, dividiendo los dos asientos delanteros y entre los apoyabrazos individuales, una guantera de dimensiones de “la cueva de Luis Candelas”. Esto es, enorme.
También hay grandes huecos en las puertas, uno bajo el volante, en los asientos, una guantera generosa… pero faltan huecos pequeños donde depositar el móvil o el mando de la puerta del garaje. Sí, parece que se ha pensado en todo a lo grande, sin dejar un pequeño agujero donde dejar las llaves de casa sin que vayan de lado a lado a cada curva.
Tras las dos plazas delanteras nos encontramos con las tres traseras. Buenas cotas en altura, longitud y anchura. Los tres asientos son individuales, siendo desplazables en longitud, plegables, medio plegables, abatibles… etcétera. Todos con anclajes para sillita, lo que favorece llevar tres niños a la vez adecuadamente sentados. Huecos por doquier incluidos dos grandes “hoyos” con tapa en el suelo. También tenemos dos mesitas plegables adosadas al respaldo de los asientos delanteros. Mucha luz contando con el techo panorámico de serie y la gran superficie acristalada por los flancos. Pero tranquilo, no habrás de recurrir a parasoles de gasolinera para que no se te cuezan los niños, el 5008 Sport Pack trae de serie cortinillas en esta fila… y en la de atrás. Y ahora vamos atrás.
En el suelo del descomunal maletero (max. 823L con todo plegado y asientos adelantados) se esconden, bajo un guarnecido un poco cutre, dos asientos como dios manda. Para montarlos no hay que hacer más que dos maniobras sencillas, sobre todo para ti, que estas acostumbrado a plegar y desplegar la “maxicosi” de tu hijo 12 veces al día. Incluso yo, que llamo al servicio técnico hasta para cambiarle las pilas al despertador, he sido capaz de montar la última fila en dos minutos y sin ayuda (o casi).
Bien, respecto a estos dos asientos decir que mejor que sus dos ocupantes no tengan piernas, o bueno, las tengan cortitas, o las puedan flexionar hasta darse con las rodillas en la barbilla…. Son cuatro metros y medio de coche, no le vamos a pedir peras al olmo. Con los asientos de la “fila de en medio” adelantados sí que caben mejor las canillas. Sin embargo, deja que tus hijos disfruten de este espacio y que los adultos, en caso de necesidad, te sigan en un taxi.
También decir que el acceso a estas plazas es bueno gracias a las propiedades de plegado-multiplegado-desplazamiento de la segunda fila a las que ya hemos hecho referencia. El maletero, con todos los asientos instalados sigue mostrando buena voluntad para acoger un par de maletas (o tres si son pequeñas). Por eso el coche lleva barras en el techo: para que no dudes a la hora de montar la baca.
Pero ya esta bien de hablar de asientos, huequecitos, bandejitas y cortinillas. Ahora vamos a lo que vamos: a la dinámica familiar.
Llamadme loco pero yo, este 5008, sólo lo compraría con el motor 1.6THP. No porque el resto no vayan fenomenal, que lo van, sino porque este propulsor casa perfectamente con la filosofía del modelo (que yo le he otorgado). Es un motor suave, silencioso, unido a una transmisión manual de 6 velocidades de tacto preciso y recorridos de seda. Si queremos ir despacio, rodaremos en calma, y si queremos ir un poco rápido al estilo “papichulo” los 156CV de esta “furgoneta turbo” nos alejaran del tópico de monovolumen lento y torpe frecuente de ver en el carril de la derecha de toda vía rápida. Tenemos buenos bajos, muy buenos medios e incluso alguna sorpresa por encima de las 4.000rpm que nos ayudará a solventar los adelantamientos con toda la seguridad que merece tu familia ¿O no la merece? ¿Qué te preocupa? ¿El consumo? Pues los 7,5 litros a los 100kms que “se bebió” con nosotros bien valen la diferencia… negativa, pues el 2.0HDi Sport Pack sale 2.000 euros más caro. Pero ya volveremos sobre eso, ahora, vamos a seguir disfrutando conduciendo.
Las suspensiones encuentran en este Peugeot el término medio exacto. Tienden a ser suaves pero sin parecerlo. No balancearemos en exceso en ninguna curva pero tampoco obtendremos rebotes abruptos ni saltos molestos cuando el firme se vuelva…una mierda. Lo que sí que notarás es que los kilómetros pasan sin esfuerzo ni cansancio en un entorno de lo más agradable para conductor y pasajeros. Y cuando llegue el momento de frenar… en la media en cuanto a mordiente y distancia de detención pero mejor en estabilidad en frenadas fuertes. No se descompone prácticamente nada, y eso que nuestra unidad traía un disco ligeramente alabeado que lo hacía vibrar al frenar a fondo.
La dirección puede parecer al principio errática y difusa, pero una vez acostumbrado es como otra cualquiera, suave, pero sin excesos. A todo esto ¿A qué viene el achatamiento en la parte inferior del volante? ¿Rollo racing? Pues vale, “mola”. Su ángulo de giro es bastante amplio, y apoyado por el parktronic delantero y trasero con pitidos y dibujo en pantalla amén de su buena visibilidad en todos los ángulos y dimensiones contenidas lo hace fácil de aparcar y apto para moverse con soltura por una gran ciudad.
Y vamos acabando aunque este Peugeot 5008 da más de sí.
De hecho tanto como su profuso equipamiento, su buena habitabilidad y el rendimiento de su motor puedan ofrecernos. Tampoco es un coche feo, y su precio, de 27.900 euros (sin el cuero, ni el equipo de sonido, ni el bixenon adaptativo que nosotros sí teníamos) resulta algo más económico que un Touran 1.4TSi Sport menos potente, pero que también va muy bien. El Altea XL se queda atrás en…todo prácticamente (pero tiene mejor anuncio, el del monstruito adorable) y en Citroën hay que recurrir al Grand Picasso para tener 7 plazas, pero no equipa este motor.
Quizá su principal competidor aún está en ciernes: Ford Grand C-Max.
Habrá que probarlo. Hasta entonces yo me quedo con este familiar 5008, que no es un deportivo ni lo pretende, pero sí resulta bastante dinámico en su rodar.
NUESTRA NOTA: 8.5
Cosas a favor
Motor vivo, y suave sin embargo
Equipamiento de serie
Interior bien resuelto y estética
Cosas en contra
Sin huecos pequeños
Guarnecido barato del maletero
Depósito de gasolina con llave
MOTOR
- Cilindrada: 1.598 c.c.
- Potencia: 156 CV CEE
- Par: 24,5 mkg
- Tracción: delantera
- Caja de cambios: manual 6 velocidades
Dimensiones
- Largo/ancho/alto: 453/188/164 cms
- Peso: 1.460 kgs
- Ruedas: 215/45R17
- Maletero: 679/823 L
- Cap. Depósito: 60 L
Prestaciones
- Velocidad máxima: 195 km/h
- Aceleración 0-100km/h: 10,5 seg
- Consumo medio oficial: 7,3 l/100kms
Equipamiento
- Equipamiento: ABS, BAS, EDB, ESP, TCS, 6 airbags, climatizador, ordenador de a bordo, equipo CD-Mp3-Aux, control de velocidad, head up display, faros antiniebla, indicador de marcha, cortinillas, control de aparcamiento del/tras, pintura metalizada, cristales oscurecidos, llantas de 17", techo panoramico, bluetooth, navegador...