Mitsubishi ASX 200MPi CVT
" Una cara nueva "
Mitsubishi refresca su SUV compacto ASX dotándole de un nuevo y atractivo frontal además de incorporar algunas mejoras en lo tocante a motor, conectividad y equipamiento.
Desde luego, el nuevo frontal inaugurado en el Eclipse Cross y de próxima expansión al resto de la gama de los tres diamantes, al ASX le queda de fábula.
Le da un aire más deportivo, pero un punto por debajo del Eclipse, igual de moderno y resulta enormemente vistoso con sus pilotos LED rasgados, las lamas horizontales de la parrilla y los dos embellecedores del paragolpes cromados que nos dieron más de un quebradero de cabeza a la hora de hacer las fotos del coche pues, cuando no reflejaban un destello de sol cegador, nos reflejaban a nosotros mismos haciéndonos partícipes de la instantánea.
En el perfil menos cambios. Afortunadamente la marca ha sustituido esa falsa salida de aire en las aletas delanteras que parecía comprada en un súper por otra más grande y más baja en forma de D que queda mucho mejor y más “auténtica”.
Hay dos nuevos colores y un nuevo diseño de llantas. Las que veis en nuestro coche de pruebas son las que vienen de serie en esta versión Motion.
Atrás, luces con tecnología LED como es ya obligado en todo restyling que se precie, retoques en el parachoques que incorpora unos bajos más camperos pero que sigue dejando muy expuesta a golpes la luz antiniebla y poco más.
Lo mismo sucede en el interior.
El ASX sigue siendo el mismo coche funcional y sincero desde que salió a la venta allá por 2013-2014. Materiales correctos, buenos ajustes y la misma falta de iluminación que de imaginación en su diseño. Eso es patente, lo de las luces, en los elevalunas de la puerta del conductor. De noche sólo se ve el botón del conductor y tímidamente.
El cuadro es analógico con un sencillo ordenador digital en el centro. El volante tiene muy buen agarre y leva unas innecesarias paletas del cambio tras él como si condujéramos un Lancer EVO en lugar de un tranquilo SUV compacto.
La postura al volante es francamente elevada. Tanto que si eres muy alto vas a tener que doblar un pelín la espalda para manejar la palanca del cambio.
La principal novedad está en la pantalla multimedia. Más grande pero igual de fácil de manejar. Ahora viene con conectividad AppleCar/Android Auto. Y sólo tendrás navegador si llevas tu teléfono enchufado.
El climatizador es de roscas y funciona especialmente bien en el modo manual.
Bajo él hay un par de tomas USB y más abajo una bandeja oculta donde meter el teléfono (y olvidarlo cuando te bajas del coche). Más atrás tenemos dos buenos posavasos y el apoyabrazos con cajón en su interior. El freno de mano es convencional.
El espacio es notable. Siempre ha sido un coche capaz.
Delante parece más grande lo que es y detrás es correcta para albergar dos adultos grandes o un grande y dos medianos, uno mediano y dos pequeños, uno grande y… bueno, os hacéis una idea de las combinaciones posibles.
El maletero mantiene los 406 litros de capacidad del anterior ASX lo que le deja un poquito bajo en la media del segmento. Y sólo tiene un mísero ganchito para llevar las bolsas de la compra. Los respaldos de los traseros son abatibles asimétricamente.
En el apartado dinámico lo más reseñable es la incorporación del nuevo motor de dos litros atmosférico como única opción disponible. Antes había un 1.6 que, para mi gusto, se quedaba un poco corto. Este nuevo bloque ofrece 150CV de seda, lo que muchas veces nos incita a pensar que son menos con los que contamos. Lo mismo me sucedió en su día cuando lo probé en el Outlander. Pero su suavidad de funcionamiento, compensa. Además, al ser un motor “grande” los consumos, que no son para tirar cohetes en ciudad, no se resienten en carretera. Nosotros hemos obtenido una media sólida de 7,1 litros a los 100kms recorridos en uso mixto. Lo que es destacable es su capacidad de depósito: 60 litros que dan mucho de sí.
Tiene start&stop (AS&G o algo así lo llama la marca) pero no molesta en exceso.
O no tanto como el cambio por variador continuo. Es una buena solución para estos coches pero no me gusta su funcionamiento de “Vespino”. Y lo de jugar con las levas… es absurdo. No hay marchas como tales, sino un falso escalonamiento en una única velocidad.
Su estabilidad es buena aunque puede haber veces que de una falsa sensación de “flaneo” por lo alto de la carrocería y lo blanda de su suspensión, enfocada sobre todo al confort. Los frenos son correctos y la dirección blanda y con un gran ángulo de giro.
Es un modelo que cumple con creces para el uso que está pensado, dejando las veleidades más deportivas al Eclipse Cross, que puede parecerlo mismo pero no es igual pues ofrece un planteamiento, como digo, dinámicamente más afinado.
Antes de valorar el precio, que es un chollo, la verdad, conviene detenerse en las “lagunas” de equipamiento que nos hemos encontrado. Y es que por la política de acabados de la marca, para tener los sistemas de seguridad más habituales en la actualidad, nos tendremos que ir al modelo superior Kaiteki, ya que este Motion no cuenta ni con control de carril, ni cambiador de luces, ni avisador de ángulo muerto y tampoco se pueden pedir como opción. Pero bueno, son 23.100 euros de tarifa (marzo2020) que se pueden quedar por debajo de 20.000 con las promociones actuales. Muy bien. Ahora, que yo buscaría precio por el modelo superior con todos esos extras de seguridad de serie y, puestos a romper la hucha, me iría a la versión AWD que es de los pocos que la ofrecen todavía en el segmento. Y aún así, seguro que el precio nunca sería exagerado.
Le da un aire más deportivo, pero un punto por debajo del Eclipse, igual de moderno y resulta enormemente vistoso con sus pilotos LED rasgados, las lamas horizontales de la parrilla y los dos embellecedores del paragolpes cromados que nos dieron más de un quebradero de cabeza a la hora de hacer las fotos del coche pues, cuando no reflejaban un destello de sol cegador, nos reflejaban a nosotros mismos haciéndonos partícipes de la instantánea.
En el perfil menos cambios. Afortunadamente la marca ha sustituido esa falsa salida de aire en las aletas delanteras que parecía comprada en un súper por otra más grande y más baja en forma de D que queda mucho mejor y más “auténtica”.
Hay dos nuevos colores y un nuevo diseño de llantas. Las que veis en nuestro coche de pruebas son las que vienen de serie en esta versión Motion.
Atrás, luces con tecnología LED como es ya obligado en todo restyling que se precie, retoques en el parachoques que incorpora unos bajos más camperos pero que sigue dejando muy expuesta a golpes la luz antiniebla y poco más.
Lo mismo sucede en el interior.
El ASX sigue siendo el mismo coche funcional y sincero desde que salió a la venta allá por 2013-2014. Materiales correctos, buenos ajustes y la misma falta de iluminación que de imaginación en su diseño. Eso es patente, lo de las luces, en los elevalunas de la puerta del conductor. De noche sólo se ve el botón del conductor y tímidamente.
El cuadro es analógico con un sencillo ordenador digital en el centro. El volante tiene muy buen agarre y leva unas innecesarias paletas del cambio tras él como si condujéramos un Lancer EVO en lugar de un tranquilo SUV compacto.
La postura al volante es francamente elevada. Tanto que si eres muy alto vas a tener que doblar un pelín la espalda para manejar la palanca del cambio.
La principal novedad está en la pantalla multimedia. Más grande pero igual de fácil de manejar. Ahora viene con conectividad AppleCar/Android Auto. Y sólo tendrás navegador si llevas tu teléfono enchufado.
El climatizador es de roscas y funciona especialmente bien en el modo manual.
Bajo él hay un par de tomas USB y más abajo una bandeja oculta donde meter el teléfono (y olvidarlo cuando te bajas del coche). Más atrás tenemos dos buenos posavasos y el apoyabrazos con cajón en su interior. El freno de mano es convencional.
El espacio es notable. Siempre ha sido un coche capaz.
Delante parece más grande lo que es y detrás es correcta para albergar dos adultos grandes o un grande y dos medianos, uno mediano y dos pequeños, uno grande y… bueno, os hacéis una idea de las combinaciones posibles.
El maletero mantiene los 406 litros de capacidad del anterior ASX lo que le deja un poquito bajo en la media del segmento. Y sólo tiene un mísero ganchito para llevar las bolsas de la compra. Los respaldos de los traseros son abatibles asimétricamente.
En el apartado dinámico lo más reseñable es la incorporación del nuevo motor de dos litros atmosférico como única opción disponible. Antes había un 1.6 que, para mi gusto, se quedaba un poco corto. Este nuevo bloque ofrece 150CV de seda, lo que muchas veces nos incita a pensar que son menos con los que contamos. Lo mismo me sucedió en su día cuando lo probé en el Outlander. Pero su suavidad de funcionamiento, compensa. Además, al ser un motor “grande” los consumos, que no son para tirar cohetes en ciudad, no se resienten en carretera. Nosotros hemos obtenido una media sólida de 7,1 litros a los 100kms recorridos en uso mixto. Lo que es destacable es su capacidad de depósito: 60 litros que dan mucho de sí.
Tiene start&stop (AS&G o algo así lo llama la marca) pero no molesta en exceso.
O no tanto como el cambio por variador continuo. Es una buena solución para estos coches pero no me gusta su funcionamiento de “Vespino”. Y lo de jugar con las levas… es absurdo. No hay marchas como tales, sino un falso escalonamiento en una única velocidad.
Su estabilidad es buena aunque puede haber veces que de una falsa sensación de “flaneo” por lo alto de la carrocería y lo blanda de su suspensión, enfocada sobre todo al confort. Los frenos son correctos y la dirección blanda y con un gran ángulo de giro.
Es un modelo que cumple con creces para el uso que está pensado, dejando las veleidades más deportivas al Eclipse Cross, que puede parecerlo mismo pero no es igual pues ofrece un planteamiento, como digo, dinámicamente más afinado.
Antes de valorar el precio, que es un chollo, la verdad, conviene detenerse en las “lagunas” de equipamiento que nos hemos encontrado. Y es que por la política de acabados de la marca, para tener los sistemas de seguridad más habituales en la actualidad, nos tendremos que ir al modelo superior Kaiteki, ya que este Motion no cuenta ni con control de carril, ni cambiador de luces, ni avisador de ángulo muerto y tampoco se pueden pedir como opción. Pero bueno, son 23.100 euros de tarifa (marzo2020) que se pueden quedar por debajo de 20.000 con las promociones actuales. Muy bien. Ahora, que yo buscaría precio por el modelo superior con todos esos extras de seguridad de serie y, puestos a romper la hucha, me iría a la versión AWD que es de los pocos que la ofrecen todavía en el segmento. Y aún así, seguro que el precio nunca sería exagerado.
NUESTRA NOTA: 7.5
Cosas a favor
Motor suave y solvente
Relación calidad precio
Posibilidad de 4x4
Cosas en contra
Tacto de la caja CVT
Interior soso y oscuro
Política de acabados y opcionales
MOTOR
- Cilindrada: 1.998 c.c.
- Potencia: 150 CV CEE
- Par: 195 NM
- Tracción: delantera
- Caja de cambios: variador continuo de 6 velocidades
Dimensiones
- Largo/ancho/alto: 436/181/164 cms
- Peso: 1.480 kgs
- Ruedas: 225/55R18
- Maletero: 406 l
- Cap. Depósito: 63 l
Prestaciones
- Velocidad máxima: 190 km/h
- Aceleración 0-100km/h: 11,7 seg
- Consumo medio oficial: 7,8 l/100kms WLTP
Equipamiento
- Equipamiento: ABS, BAS, EDB, ESP, TCS, Hill Holder, 6 airbags + de rodilla conductor, control de velocidad, sensor de luces y lluvia, faros LED, faros antiniebla, climatizador, cámara de visión trasera, llantas de aleación, ordenador de a bordo, conectividad AppleCarPlay/Android Auto, barras en el techo, volante de cuero multifunción, radio digital...