Mercedes Benz GLA180
" Mucho por decir "
Con el lanzamiento de la nueva Clase A, algunos parecen olvidarse de los derivados del modelo saliente. Craso error, no sólo porque muchos tardarán aún bastante en relevarse, sino porque en una configuración adecuada, les queda mucho por decir.
Y es que si bien el/la Clase A ha traído consigo una nueva clase CLA –que ahora se llama Clase A Sedán- al nuevo todo camino o GLA no se le espera hasta finales del año que viene y su comercialización será ya a lo largo de 2020.
No obstante, sí que es verdad que este modelo está en su etapa final y ello, lejos de volverlo menos atractivo, lo vuelve aún más apetecible en base a su madurez y a las buenas ofertas económicas que nos van a hacer.
Este modelo se benefició de un ligero restyling poco tiempo atrás. Ello consistió en unos sutiles retoques exteriores –pilotos traseros tintados, tecnología LED para delante y atrás- y unas mejoras más notables en el interior, que incluían nuevo volante, instrumentación y multimedia, tanto a nivel de hardware como de software.
A pesar de todo ello el GLA nunca dejó de ser ese buen modelo polivalente para aquellos que buscaban algo más que un compacto pero no tanto como un SUV. Un Clase A más grande y alto, puestos a decirlo con sencillez.
Hace ya bastante tiempo probamos por aquí en profundidad un GLA220d, que nos dejó un buen sabor de boca pero no nos gustaron, entre otras cosas, lo rudo de su motor y el precio de venta de nuestra unidad. El caso es que íbamos a repetir en esta ocasión para confirmar o desmentir lo dicho en base a su puesta al día, sin embargo, en el último momento la amable y diligente gente de Mercedes nos ofreció este 180 en su lugar. Y lo aceptamos para comparar.
Nuestro GLA180 venía equipado como si lo hubiera configurado, en lugar de una marca de coches, alguien que de verdad lo fuera comprar. Es decir, prescindía de los 12-15.000 euros de opcionales a los que nos tienen acostumbrados los fabricantes (que por otro lado es normal, pues presentan nuevos sistemas a probar) y teníamos Paquete Premium y dos chuminadas más (luces de colores y paquete compartimentos). Con esto pasábamos de un coche discretamente equipado a otro muy completo, y además demostraba que no hay que gastarse 50.000 euros para tener un Mercedes con asientos calefactables, cámara de marcha atrás, sistema de aparcamiento asistido, portón trasero eléctrico, retrovisores plegables, etcétera.
Este coche tenía todo lo que hay que tener marcando exclusivamente tres casillas de su extensísima lista de opcionales. Y todos ellos no sumaban más de 3.200 euros, cifra que por cierto, nos comentaron que casi es el descuento “pseudo-oficial” que ofrece el modelo estos días. Con lo que si salen “gratis”, todavía mejor, pues con el cambio automático no deja de ser un coche de 33.000 euros.
Pero es que yo eso, me lo ahorraría también.
Sí, el 7 velocidades de doble embrague de Mercedes es una delicia de funcionamiento, aunque algo lento al engranar marchas al aparcar. Y por supuesto suma suavidad a la suavidad propia del coche, pero es que en toda la semana me ha estado dando la sensación de que lastraba las buenas prestaciones del motor 1.6 turbo de gasolina.
Porque este propulsor es una auténtica maravilla. Lo descubrí en el anterior Clase A y me encantó lo que corría, lo bien que giraba en todo régimen de revoluciones y lo poco que sonaba y consumía. Pero aquel coche era manual… y se le podía extraer de manera mucho más fácil todo su potencial.
Aquí, a pesar de los modos de conducción (una chorrada, déjalo en Confort) y de poder usar el cambio de manera más o menos manual (si dejas de accionarlo un rato, vuelve a funcionamiento automático) echaba de menos poder, no sólo exprimirlo más sino “mejor”. Y como digo una cosa digo la otra: para circular tranquilo mejor el automático, y este coche tampoco es precisamente un deportivo…
El GLA exhibe ciertas inercias parásitas de la carrocería debido al gran perfil de sus neumáticos y a un conjunto sobre elevado con bastante superficie lateral. De hecho, así es un coche bastante sensible al viento cruzado, como el que levantan los coche que pasan por la autopista rápidos a tu lado en lo que estás parado en una salida o incorporación. Nada grave, pero se nota. Y se soluciona escogiendo una llanta más grande con un neumático más bajo.
El cambio tampoco es un genio a la hora de hacer de freno motor, eso se lo deja al buen equipo de frenos que monta el coche. Muy buen rendimiento tanto en frío como en caliente. Claro que podemos poner el modo Sport y ahí sí que reduce algo más, a costa de sufrir más ruido y un endurecimiento innecesario de la dirección, que tal y como va por defecto resulta fenomenal.
En autopista o autovía el GLA180 es buen viajero, aunque con carga los 122CV de su motor se nos puedan quedar algo justos… hasta que tiremos de la leva de bajar marcha una vez. Sus prestaciones son discretas, pero las consigue con suavidad y facilidad y manteniendo el gasto de combustible a raya: 7,1 litros a los 100 kms recorridos en uso mixto nos hizo a nosotros. No está mal.
Del uso offroad no voy a hablar demasiado pues, aún con suspensión elevada y bajos protegidos, carecer de tracción 4Matic o neumáticos específicos le convierte en un coche puramente asfáltico, aunque se puede afrontar con él algún mal camino ocasional.
De todo el conjunto me quedo… con todo el conjunto. Es un coche cómodo, bien acabado, con buena capacidad para 4/5 pasajeros y sus maletas, contenido en el gasto de combustible y, merced a sus dimensiones, fácil de aparcar además de un poquito más elevado que un compacto habitual. Me diréis que por “treinta y pico mil” euros ya lo puede ser, pero es que no hay que olvidar que trae una estrella en el morro, y eso vende y viste lo suyo. No lo voy a negar.
No obstante, sí que es verdad que este modelo está en su etapa final y ello, lejos de volverlo menos atractivo, lo vuelve aún más apetecible en base a su madurez y a las buenas ofertas económicas que nos van a hacer.
Este modelo se benefició de un ligero restyling poco tiempo atrás. Ello consistió en unos sutiles retoques exteriores –pilotos traseros tintados, tecnología LED para delante y atrás- y unas mejoras más notables en el interior, que incluían nuevo volante, instrumentación y multimedia, tanto a nivel de hardware como de software.
A pesar de todo ello el GLA nunca dejó de ser ese buen modelo polivalente para aquellos que buscaban algo más que un compacto pero no tanto como un SUV. Un Clase A más grande y alto, puestos a decirlo con sencillez.
Hace ya bastante tiempo probamos por aquí en profundidad un GLA220d, que nos dejó un buen sabor de boca pero no nos gustaron, entre otras cosas, lo rudo de su motor y el precio de venta de nuestra unidad. El caso es que íbamos a repetir en esta ocasión para confirmar o desmentir lo dicho en base a su puesta al día, sin embargo, en el último momento la amable y diligente gente de Mercedes nos ofreció este 180 en su lugar. Y lo aceptamos para comparar.
Nuestro GLA180 venía equipado como si lo hubiera configurado, en lugar de una marca de coches, alguien que de verdad lo fuera comprar. Es decir, prescindía de los 12-15.000 euros de opcionales a los que nos tienen acostumbrados los fabricantes (que por otro lado es normal, pues presentan nuevos sistemas a probar) y teníamos Paquete Premium y dos chuminadas más (luces de colores y paquete compartimentos). Con esto pasábamos de un coche discretamente equipado a otro muy completo, y además demostraba que no hay que gastarse 50.000 euros para tener un Mercedes con asientos calefactables, cámara de marcha atrás, sistema de aparcamiento asistido, portón trasero eléctrico, retrovisores plegables, etcétera.
Este coche tenía todo lo que hay que tener marcando exclusivamente tres casillas de su extensísima lista de opcionales. Y todos ellos no sumaban más de 3.200 euros, cifra que por cierto, nos comentaron que casi es el descuento “pseudo-oficial” que ofrece el modelo estos días. Con lo que si salen “gratis”, todavía mejor, pues con el cambio automático no deja de ser un coche de 33.000 euros.
Pero es que yo eso, me lo ahorraría también.
Sí, el 7 velocidades de doble embrague de Mercedes es una delicia de funcionamiento, aunque algo lento al engranar marchas al aparcar. Y por supuesto suma suavidad a la suavidad propia del coche, pero es que en toda la semana me ha estado dando la sensación de que lastraba las buenas prestaciones del motor 1.6 turbo de gasolina.
Porque este propulsor es una auténtica maravilla. Lo descubrí en el anterior Clase A y me encantó lo que corría, lo bien que giraba en todo régimen de revoluciones y lo poco que sonaba y consumía. Pero aquel coche era manual… y se le podía extraer de manera mucho más fácil todo su potencial.
Aquí, a pesar de los modos de conducción (una chorrada, déjalo en Confort) y de poder usar el cambio de manera más o menos manual (si dejas de accionarlo un rato, vuelve a funcionamiento automático) echaba de menos poder, no sólo exprimirlo más sino “mejor”. Y como digo una cosa digo la otra: para circular tranquilo mejor el automático, y este coche tampoco es precisamente un deportivo…
El GLA exhibe ciertas inercias parásitas de la carrocería debido al gran perfil de sus neumáticos y a un conjunto sobre elevado con bastante superficie lateral. De hecho, así es un coche bastante sensible al viento cruzado, como el que levantan los coche que pasan por la autopista rápidos a tu lado en lo que estás parado en una salida o incorporación. Nada grave, pero se nota. Y se soluciona escogiendo una llanta más grande con un neumático más bajo.
El cambio tampoco es un genio a la hora de hacer de freno motor, eso se lo deja al buen equipo de frenos que monta el coche. Muy buen rendimiento tanto en frío como en caliente. Claro que podemos poner el modo Sport y ahí sí que reduce algo más, a costa de sufrir más ruido y un endurecimiento innecesario de la dirección, que tal y como va por defecto resulta fenomenal.
En autopista o autovía el GLA180 es buen viajero, aunque con carga los 122CV de su motor se nos puedan quedar algo justos… hasta que tiremos de la leva de bajar marcha una vez. Sus prestaciones son discretas, pero las consigue con suavidad y facilidad y manteniendo el gasto de combustible a raya: 7,1 litros a los 100 kms recorridos en uso mixto nos hizo a nosotros. No está mal.
Del uso offroad no voy a hablar demasiado pues, aún con suspensión elevada y bajos protegidos, carecer de tracción 4Matic o neumáticos específicos le convierte en un coche puramente asfáltico, aunque se puede afrontar con él algún mal camino ocasional.
De todo el conjunto me quedo… con todo el conjunto. Es un coche cómodo, bien acabado, con buena capacidad para 4/5 pasajeros y sus maletas, contenido en el gasto de combustible y, merced a sus dimensiones, fácil de aparcar además de un poquito más elevado que un compacto habitual. Me diréis que por “treinta y pico mil” euros ya lo puede ser, pero es que no hay que olvidar que trae una estrella en el morro, y eso vende y viste lo suyo. No lo voy a negar.
NUESTRA NOTA: 8.5
Cosas a favor
Imagen y acabados
Suavidad mecánica
Equilibrio en general
Cosas en contra
Cambio automático burgués
Sensible al viento lateral
Sobran modos de conducción
MOTOR
- Cilindrada: 1.595 c.c.
- Potencia: 122 CV CEE
- Par: 200 NM
- Tracción: delantera
- Caja de cambios: automática 7 velocidades
Dimensiones
- Largo/ancho/alto: 442/180/149 cms
- Peso: 1.360 kgs
- Ruedas: 235/50R18
- Maletero: 421 l
- Cap. Depósito: 50 l
Prestaciones
- Velocidad máxima: 200 km/h
- Aceleración 0-100km/h: 8,7 seg
- Consumo medio oficial: 5,6 l/100kms
Equipamiento
- Equipamiento: ABS, BAS, EDB, ESP, TCS, 6 airbags + de rodilla conductor, sistema de alerta por cansancio, luces LED, ordenador de a bordo con pantalla a color, llantas de aleación de 18", barras cromadas para el techo, pantalla multimedia, modos de conducción, volante de cuero multifunción, bluetooth, cromados...