by AUTODOMINIS

Prueba del Mercedes C200CDi Avantgarde

Mercedes C200CDi Avantgarde

" Entrada en falso "

Este diesel es el modelo de acceso a la gama diesel de la Clase C, sin embargo, dinámicamente hay más de un peldaño entre él y el siguiente escalón, el 220CDi.


Con 136 cv este modelo nos abre las puertas del mundo diesel de la marca para este modelo. Monta el mismo propulsor que el del llamado “BluEFFICIENCY”, cuya única ventaja es que contamina menos, consume menos y también corre menos. Dejemos éste para los más “verdes” y centrémonos en nuestro Avantgarde.
Este acabado opcional le dota a nuestro C de una apariencia de lo más resultona, con una gran estrella en el morro, llantas de 17”, remates cromados, pilotos ahumados, inserciones de cuero en la tapicería y otros detalles. Lástima que para optar a ella haya que desembolsar más de 2.300 euros, aunque yo creo que vale la pena.

Claro, que más valdría la pena reservar ese dinero para acceder a un 220CDi, mucho más gratificante a la hora de conducir.
No diré que este 200CDi vaya mal, pero sí que va mucho peor que su hermano mayor.



La potencia del motor es la que hay, no esperes encontrar bajo el acelerador que hay más chicha como en otros turbodiesel.
Aunque no es un coche muy pesado, las aceleraciones no son nada del otro mundo y las recuperaciones son bastante paupérrimas. Acostúmbrate a ir “tirando” de caja de cambios a nada que topes con un pequeño repecho en el camino o quieras hacer un rápido adelantamiento con solvencia.
El tacto y accionamiento de la caja de cambios manual de seis marchas resulta, no sé, antiguo.
Una vez lanzado en autopista sí que corre, pero no le pidas cruceros muy por encima de la legalidad, que los seguirá aunque no se encontrará nada a gusto por encima de los 150 km/h.

Lo mejor, tomárselo con calma e ir disfrutando de su extraordinario aplomo en carretera o entretenernos jugando con su completo ordenador de a bordo de serie.
O puedes ir sacándole virtudes, o defectos.
De los primeros, su consumo, tarado de la suspensión asientos grandes y duritos (muy duritos) suavidad, equipo de serie y frenos. De los segundos, todo lo referente al interior, a excepción de su buen espacio para acomodar cómodamente cinco adultos y su equipaje.





En cuanto a los mandos, destacar la malísima ubicación del control de crucero “Tempomat”, que en muchas ocasiones lo he accionado sin querer al ir a dar o quitar los intermitentes. Es verdad que sólo te equivocas las primeras 50 veces, luego te acostumbras. Pero ese no es su sitio.
Arcaico también es el freno de mano, con pedal y tirador. Yo no digo que se pasen al eléctrico que llevan ya muchos de sus competidores, pero ¿Por qué no ponen uno tradicional al menos? Sí, ya sé que es tradición, como tirar una cabra desde el campanario de la iglesia del pueblo…
El climatizador tiene unas roscas que parecen de lavadora, su pantalla es muy pequeña y está colocada demasiado baja.
El volante multifunción es muy grande, y acciona una dirección de lo más asistida, lo que le resta algo de precisión.
Y una cosa graciosa. Al accionar el equipo de sonido (bastante aceptable) una llamativa indicación en el display distrae tu atención cada vez que aparece. Esa indicación nos dice que “cuidado no nos vaya a distraer el display de la radio”. Muy bueno.



Todo son “detallitos” que se le perdonan a su “primo de zumosol” –el 220CDi- pero que le pesan y le pasan factura a este humilde 200 que no nos puede compensar con el fantástico giro de su motor, sus prestaciones fulgurantes o su agrado de conducción.
No, este Mercedes es un fantástico viajero con clase. Una clase que se paga.

Son 33.000 euros en su acabado Classic, a los que yo añadiría el acabado Avantgarde, los faros de xenón, la alarma, el sensor de lluvia (el de luz es de serie) y la pintura metalizada. Total, unos 38.000 euros por un coche con caché pero que “anda” menos que un Passat de 140 cv 10.000 euros más barato. O carece de la alegría del 2.0 TDci del Mondeo. Por no compararlo con un Bmw 318d, que parece un Formula 1 a su lado.
Es cuestión de ver cuánto valoramos su estrella en el capó.



Como conclusión diré que este Mercedes no es mal coche, pero no es todo lo bueno que puede llegar a ser si ponemos 2.500 euros más a nuestra compra y optamos por el motor superior. Ése sí que vale la pena.


NUESTRA NOTA: 7
Valoracion prueba 7
Cosas a favor

Pedigrí
Consumo
Equipamiento de serie (confort/seguridad)

Cosas en contra

Motor escaso
Ubicación y funcionamiento de algunos mandos
Precio elevado

motor
MOTOR
  • Cilindrada: 2.148 c.c.
  • Potencia: 136 CV CEE
  • Par: 27,5 mkg
  • Tracción: trasera
  • Caja de cambios: manual 6 velocidades
dimensiones
Dimensiones
  • Largo/ancho/alto: 458/177/144 cms
  • Peso: 1.560 kgs
  • Ruedas: 225/45R17
  • Maletero: 485 L
  • Cap. Depósito: 66 L
prestaciones
Prestaciones
  • Velocidad máxima: 215 km/h
  • Aceleración 0-100km/h: 10,4 seg
  • Consumo medio oficial: 5,9 l/100kms
equipamiento
Equipamiento
  • Equipamiento: ABS, BAS, EDB, ESP, TCS, Hill Holder, 7 airbags, asientos semieléctricos, apoyabrazos delantero, bluetooth, ordenador, climatizador bizona, control de velocidad, equipo de audio CD-Mp3, faros automáticos, faros antiniebla... tapicería con inserciones en cuero, volante deportivo multifunción, kit aerodinámico, llantas de aleación de 17", cromados, pilotos traseros oscurecidos, parrila especial (Avantgarde).

"Bonus Gallery"
Fotografías del Mercedes C200CDi Avantgarde

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