Nissan X-Trail 2.0dci auto
" Aumentar la brecha "
El actual SUV grande de la marca nipona, el X-Trail, ha sido el escogido para alojar el motor diesel más potente de toda la gama del fabricante. Sumado a su mayor tamaño, consigue incrementar la distancia con su hermano menor, el Nissan Qashqai.
Hasta ahora escoger entre un Nissan Qashqai y un Nissan X-Trail era tan sólo una cuestión de espacio. Desparecido el “Qash” +2, recayó en el modelo más grande contar con una fila extra de pasajeros. Aunque también existía la posibilidad de prescindir de esta bancada y disfrutar de un maletero 130 litros mayor, que no es poca cosa.
En el interior, sus centímetros de más, sobre todo en altura, apenas repercuten en las cotas de habitabilidad, permitiendo simplemente conducir con el sombrero puesto u ofrecer dos centímetros de regalo para rodillas y pies en las plazas de atrás. Nosotros no teníamos “asientos en el maletero”, así que de esas dos plazas accesorias no puedo opinar.
Por fuera y por dentro Qashqai y X-Trail son prácticamente iguales, siendo sólo distinguibles en el exterior porque el grande es más grande y porque su trasera cambia… sin abandonar el claro aire de familia.
El habitáculo, gemelo. Misma instrumentación, misma consola, mismos botones, mismos plásticos decentes y mismos buenos acabados. Y, por supuesto, mismo extraordinario equipamiento desde las versiones intermedias.
Los motores, una selección de los montados en el SUV inferior, y las mismas posibilidades de tracción (4x2 ó 4x4) y de transmisión (automática o manual).
Hasta aquí parece claro que los japoneses pensaron que cuando un modelo funciona y lo único que buscas es aumentar su tamaño, lo único que tienes que hacer es… pues eso, aumentar su tamaño.
Y así las cosas hasta que hace bien poco y con buen criterio se decidió implementar la gama X-Trail para separarla un poquito del Qashqai. Y eso se hizo a nivel de marketing y a nivel mecánico, que es el que nos interesa ahora.
El motor 1.6DCi de 130CV de origen Renault ha demostrado ser un gran y voluntarioso bloque capaz de motorizar una docena de modelos de manera satisfactoria. Incluso recientemente se le ha dotado de una segunda juventud dotándole de un doble turbo para aumentar prestaciones sin estropear consumos y emisiones. Sin embargo, sorprendentemente, a la hora de potenciar el X-Trail se optó por un nuevo bloque de dos litros de cilindrada y 177 caballos de fuerza que le aúpan a la cima de potencia y cilindrada de gasoil en la marca (con permiso del “rústico” Navara).
Nuestra unidad de pruebas, además de este potente propulsor, contaba con la caja de cambios automática opcional llamada Xtronic, que viene a ser el sistema de variador continuo que más y mejor se comporta como una clásica de convertidor de par.
Pero sigamos con el motor.
La potencia ganada con respecto al 1.6dci es notable, y notable es la ventaja de prestaciones sobre este en todos los apartados. No es que el Xtrail 2.0dci sea “una bala”, es que el de 130 CV adolecía de cierta “flojera” a la hora de rodar a ritmo alegre o aprovechando todas sus posibilidades de carga. Con este dos litros, afrontar un viaje con siete pasajeros y/o a tope de carga ya no es un problema.
El consumo es, en todo caso, bastante razonable, con 7,3 litros en nuestra medición de 100 kms de uso mixto recorridos a media carga.
Quizá la parte menos lograda de este dos litros es la sonoridad, muy elevada a ralentí y claramente audible en marcha.
Claro que el cambio tampoco le pone las cosas fáciles con un acusado resbalamiento a la hora de emprender la marcha, que hace que las revoluciones suban más de lo necesario/deseable. Pero bueno, el resto del desempeño es suave y diligente, con 6 relaciones “falsas” pero muy bien escalonadas. No hay levas de cambio tras el volante pero la palanca permite un manejo secuencial… poco edificante, a decir verdad.
El comportamiento del coche en carretera es todo lo bueno que se puede esperar con un SUV claramente enfocado al uso en asfalto, aunque su mayor altura y mayor peso producen una mayor tendencia al “flaneo” que en el más bajo y más ligero Qashqai. Nada grave.
El recorrido de la suspensión es un poquito más largo también, pero no permite que el coche balancee a menos que nos lo propongamos seriamente y los frenos, bueno, tienen margen de mejora sobre todo en la resistencia al desgaste. Y es que el cambio no reduce todo lo que nos gustaría y ello obliga a bajar puertos tirando excesivamente de freno.
Concluiré con la vertiente campera del X-Trail, que si bien ya ni es tan evidente como en el anterior modelo (que a algunos les resultaba casi excesiva), sigue estando ahí.
Nuestro coche, además de 2.0dci y automático era 4x4. Algo que tampoco puede combinar el Qashqai (o 4x4 o automático, las dos cosas juntas no pueden ser).
El sistema es conectable a giro de rueda entre los asientos delanteros.
Puedes llevarlo en 4x2 (tracción delantera), 4x4 Auto (reparte par según las necesidades entre un eje y otro) o 4x4 Lock, donde se manda el 50% a cada par de ruedas. También hay un botón de control de descensos.
Gracias a su altura y a unos neumáticos "Pirelli Scorpion" de invierno con un gran rendimiento en campo, el X-Trail puede salir de la carretera en modo 4x2 con cierta solvencia, pero la tracción integral será la garantía que te permita volver a ella sin contratiempos. Sobre todo si te encuentras con barro y/o te caes en una acequia oculta bajo matorrales como fue nuestro caso.
Por cierto que en situaciones como esa, no cuentes con salir con el gran y bajo faldón delantero indemne. Por su culpa el ángulo de ataque del coche es bastante malo.
Con todo, motor “gordo”, cambio automático y tracción integral, el X-Trail se reivindica como genuino hermano mayor del Nissan Qashqai, y no sólo más grande. Una opción muy a tener en cuenta. Son unos 38.000 euros de tarifa, mucho más que el “más similar” de la gama de su hermano menor (porque equivalente no lo hay), pero con este X-Trail te llevas más de casi todo. Igual, para su próxima generación, le podían cambiar el nombre y llamarle “Mashqai”.
En el interior, sus centímetros de más, sobre todo en altura, apenas repercuten en las cotas de habitabilidad, permitiendo simplemente conducir con el sombrero puesto u ofrecer dos centímetros de regalo para rodillas y pies en las plazas de atrás. Nosotros no teníamos “asientos en el maletero”, así que de esas dos plazas accesorias no puedo opinar.
Por fuera y por dentro Qashqai y X-Trail son prácticamente iguales, siendo sólo distinguibles en el exterior porque el grande es más grande y porque su trasera cambia… sin abandonar el claro aire de familia.
El habitáculo, gemelo. Misma instrumentación, misma consola, mismos botones, mismos plásticos decentes y mismos buenos acabados. Y, por supuesto, mismo extraordinario equipamiento desde las versiones intermedias.
Los motores, una selección de los montados en el SUV inferior, y las mismas posibilidades de tracción (4x2 ó 4x4) y de transmisión (automática o manual).
Hasta aquí parece claro que los japoneses pensaron que cuando un modelo funciona y lo único que buscas es aumentar su tamaño, lo único que tienes que hacer es… pues eso, aumentar su tamaño.
Y así las cosas hasta que hace bien poco y con buen criterio se decidió implementar la gama X-Trail para separarla un poquito del Qashqai. Y eso se hizo a nivel de marketing y a nivel mecánico, que es el que nos interesa ahora.
El motor 1.6DCi de 130CV de origen Renault ha demostrado ser un gran y voluntarioso bloque capaz de motorizar una docena de modelos de manera satisfactoria. Incluso recientemente se le ha dotado de una segunda juventud dotándole de un doble turbo para aumentar prestaciones sin estropear consumos y emisiones. Sin embargo, sorprendentemente, a la hora de potenciar el X-Trail se optó por un nuevo bloque de dos litros de cilindrada y 177 caballos de fuerza que le aúpan a la cima de potencia y cilindrada de gasoil en la marca (con permiso del “rústico” Navara).
Nuestra unidad de pruebas, además de este potente propulsor, contaba con la caja de cambios automática opcional llamada Xtronic, que viene a ser el sistema de variador continuo que más y mejor se comporta como una clásica de convertidor de par.
Pero sigamos con el motor.
La potencia ganada con respecto al 1.6dci es notable, y notable es la ventaja de prestaciones sobre este en todos los apartados. No es que el Xtrail 2.0dci sea “una bala”, es que el de 130 CV adolecía de cierta “flojera” a la hora de rodar a ritmo alegre o aprovechando todas sus posibilidades de carga. Con este dos litros, afrontar un viaje con siete pasajeros y/o a tope de carga ya no es un problema.
El consumo es, en todo caso, bastante razonable, con 7,3 litros en nuestra medición de 100 kms de uso mixto recorridos a media carga.
Quizá la parte menos lograda de este dos litros es la sonoridad, muy elevada a ralentí y claramente audible en marcha.
Claro que el cambio tampoco le pone las cosas fáciles con un acusado resbalamiento a la hora de emprender la marcha, que hace que las revoluciones suban más de lo necesario/deseable. Pero bueno, el resto del desempeño es suave y diligente, con 6 relaciones “falsas” pero muy bien escalonadas. No hay levas de cambio tras el volante pero la palanca permite un manejo secuencial… poco edificante, a decir verdad.
El comportamiento del coche en carretera es todo lo bueno que se puede esperar con un SUV claramente enfocado al uso en asfalto, aunque su mayor altura y mayor peso producen una mayor tendencia al “flaneo” que en el más bajo y más ligero Qashqai. Nada grave.
El recorrido de la suspensión es un poquito más largo también, pero no permite que el coche balancee a menos que nos lo propongamos seriamente y los frenos, bueno, tienen margen de mejora sobre todo en la resistencia al desgaste. Y es que el cambio no reduce todo lo que nos gustaría y ello obliga a bajar puertos tirando excesivamente de freno.
Concluiré con la vertiente campera del X-Trail, que si bien ya ni es tan evidente como en el anterior modelo (que a algunos les resultaba casi excesiva), sigue estando ahí.
Nuestro coche, además de 2.0dci y automático era 4x4. Algo que tampoco puede combinar el Qashqai (o 4x4 o automático, las dos cosas juntas no pueden ser).
El sistema es conectable a giro de rueda entre los asientos delanteros.
Puedes llevarlo en 4x2 (tracción delantera), 4x4 Auto (reparte par según las necesidades entre un eje y otro) o 4x4 Lock, donde se manda el 50% a cada par de ruedas. También hay un botón de control de descensos.
Gracias a su altura y a unos neumáticos "Pirelli Scorpion" de invierno con un gran rendimiento en campo, el X-Trail puede salir de la carretera en modo 4x2 con cierta solvencia, pero la tracción integral será la garantía que te permita volver a ella sin contratiempos. Sobre todo si te encuentras con barro y/o te caes en una acequia oculta bajo matorrales como fue nuestro caso.
Por cierto que en situaciones como esa, no cuentes con salir con el gran y bajo faldón delantero indemne. Por su culpa el ángulo de ataque del coche es bastante malo.
Con todo, motor “gordo”, cambio automático y tracción integral, el X-Trail se reivindica como genuino hermano mayor del Nissan Qashqai, y no sólo más grande. Una opción muy a tener en cuenta. Son unos 38.000 euros de tarifa, mucho más que el “más similar” de la gama de su hermano menor (porque equivalente no lo hay), pero con este X-Trail te llevas más de casi todo. Igual, para su próxima generación, le podían cambiar el nombre y llamarle “Mashqai”.
NUESTRA NOTA: 8
Cosas a favor
Motor potente
Equipamiento y acabados
Buen maletero
Cosas en contra
Muy parecido al Qashqai
Motor ruidoso
Cambio automático algo lento
MOTOR
- Cilindrada: 1.995 c.c.
- Potencia: 177 CV CEE
- Par: 380 NM
- Tracción: integral conectable
- Caja de cambios: automática 6 velocidades
Dimensiones
- Largo/ancho/alto: 464/182/170 cms
- Peso: 1.720 kgs
- Ruedas: 225/55R19
- Maletero: 550 l
- Cap. Depósito: 60 l
Prestaciones
- Velocidad máxima: 186 km/h
- Aceleración 0-100km/h: 10 seg
- Consumo medio oficial: 6,1 l/100kms
Equipamiento
- Equipamiento: ABS, BAS, EDB, ESP, TCS, 6 airbags, climatizador bizona, bluetooth, navegador, sensor de luces y limpias, techo panorámico, cámara de visión 360, llantas de 19", barras en el techo, aviso de objetos en el ángulo muerto, control y limitador de velocidad, aviso mantenimiento de carril, cristales traseros tintados…