by AUTODOMINIS

Prueba del Volkswagen Passat 2.0TSI 4M Variant

Volkswagen Passat 2.0TSI 4M Variant

" Superpassat "

Motor turbo de dos litros y 280 caballos, cambio de doble embrague DSG, tracción a las 4 ruedas, carrocería familiar con más de 650 litros de maletero… con todo ello este Passat está llamado a ser el superhéroe de su gama… y tal vez del segmento.


Si elegir coche se tratara de un juego de azar –a veces lo es- el Passat siempre sería una apuesta segura. Desde su primera generación la berlina de Wolfsburg ofrece un compromiso insuperable entre calidad, cantidad, imagen d marca y precio. Puede resultar un coche aburrido, pero es un coche aburridamente bueno.



Y esta última generación así lo demostró: misma calidad, más tamaño, mismo planteamiento, más tecnología. Este Volkswagen no busca enamorar, busca convencer y, a tenor de sus ventas en Europa, lo viene logrando “de largo” desde hace tiempo.

Sin embargo la inmensa mayoría de esos Passat que se venden son berlinas, equipan acabados intermedios y propulsores diesel de entre 120 y 150CV. Y para no salirse de la zona gris, el color favorito entre sus compradores es… efectivamente, el plateado. Por supuesto si preguntas a cualquiera de sus dueños te dirá que está plenamente satisfecho con su coche, y no lo dudo, pero es que tal vez desconozcan que su “vulgar” Passat puede aspirar a más, a mucho más. Si no a llegar al corazón, sí que tantear de cerca alguna que otra víscera.



Podemos empezar por pedir la versión familiar o Variant cuyo maletero nunca se nos agotará, sus plazas de atrás ganan un par de centímetros de altura y la estampa del vehículo luce más original y desenfadada que la de la seria berlina. Y eso a pesar del color… gris de nuestra unidad de pruebas.
Podemos redondear la jugada pidiendo el acabado Sport, que incluye más cromados, ampliar con el paquete “R” y acabar por volvernos locos del todo escogiendo esas preciosas llantas de aleación de 19 pulgadas opcionales que llevaba montadas nuestra “ranchera”. De esta guisa y suponiendo que te hayas desatado totalmente en el concesionario y lo hayas pedido “Rojo Tornado” te quedará un coche que escapará del “Passat-tipo” que inunda nuestras carreteras.

Aunque con ello sólo te llevarás la imagen, y puestos a dejarnos llevar… ¿por qué no seguir con todo lo demás?.

Si así lo quieres, huye de los TDi. Sí, andan mucho y gastan poco, pero ofrecen el mismo componente emocional que un generador de emergencia –y hacen casi el mismo ruido-. Opta por los motores TSi de la marca, hay un 1.4 simplemente “solvente”, un 1.8 bastante agradable y un 2.0 con potencias de 220 y 280CV. En el caso de estos dos últimos, del uno al otro apenas se llevan 2.500 euros, y el más potente siempre va asociado a la tracción integral 4Motion, con lo que yo creo que merece mucho la pena rascarse algo más el bolsillo.

El Passat 2.0TSi 280 DSG 4M Variant ofrece, además de muchas más siglas como veis y cuatro auténticas salidas de escape tras dos grandes embellecedores en su paragolpes trasero, la versatilidad de un coche de calidad, familiar y con un neto tacto deportivo.



Al montar en él la sensación es la de estarlo haciendo en cualquier otro Passat: buenos materiales, buenos ajustes, gran equipamiento de serie que puedes ampliar sin arruinarte con interesantes opcionales, grandes asientos, buena luz, cuadro digital y un bonito reloj analógico en lo más alto del salpicadero. Si algo cambia es el volante que observa un diseño específico con el acabado R y las butacas delanteras, con resaltos más pronunciados para sujetar el cuerpo y un R bordada de lo más racing. No obstante, siguen siendo los asientos “ergoconfort” que ofrecen la mayoría de unidades más equipadas y que tanto nos gustaron en su día.
Otro detalle más es la leyenda “4Motion” inscrita en una placa sobre el cenicero. Y para de contar.



En las plazas de atrás sigue ofreciendo espacio holgado para tres pasajeros con una clara intrusión del túnel central. Al prolongarse su techo más allá de los reposacabezas hay un par de centímetros más de altura respecto al modelo de 4 puertas, lo que te permite viajar con un discreto moño sin miedo a despeinarte. El climatizador trasero, por cierto, es de serie.



El maletero es descomunal. Además, su plano de carga es muy bajo y el hueco franco que deja el portón al abrir es muy amplio. Que yo en un coche de sus características y precio lo hubiera puesto eléctrico de serie, pero bueno, bien está ejercitar los brazos de cuando en cuando.
Otro detalle muy positivo es la inclusión de rueda de repuesto igual que las otras 4 (sí, sí, de 19” también) bajo el suelo del maletero. Se pierde algún litro, pero como la llanta es tan grande y profunda se pueden meter cosas en su interior sin problema.



Ahora vamos a conducir, y par ello busco la mejor postura a sus mandos. Un segundo y medio después estoy listo para pulsar su botón de arranque situado al lado d la palanca de cambios. Lo hundo y… nada de nada. Tal vez un eco lejano, pero no sé si es el viento, el expreso Madrid-Algeciras que pasa a 60 kilómetros del parking de la oficina o el ronroneo de un gato perezoso a 150 metros de mí.
No oigo nada, no siento nada, pero como la aguja del tacómetro me dice que está en marcha, pongo D y me dispongo a salir.
Los primeros metros los cubro en silencio, “a total confort”. A medida que empezamos a ganar velocidad sí que aparece algo del sonido del propulsor, pero muy tímido. La pisada del coche es rotunda. Buenos frenos. La dirección aún con su asistencia eléctrica se muestra más comunicativa que en otros Passat probados. Tal vez por llevar más rueda. La suspensión regulable es una gozada. Sin llegar al “efecto barco”, se lo traga todo. El cambio DSG de 6 velocidades (ya ves tú, el Polo GTi que tuvimos por aquí hace un mes tenía 7) es todo rapidez y suavidad, aunque conserva algo de su espíritu inquieto en maniobras de aparcamiento.



El motor gira redondo propulsándonos con parsimonia mucho más allá de los límites legales de las vías.
Pero algo falla, ¿tanto 2.0TSi280DSG4M para eso? Pronto descubro que voy circulando en modo confort.
Sí, es que la mayoría de coches del grupo Volkswagen tienen una cosa muy buena con lo de los modos, y es que a menos que hayan pasado creo que 7 horas o lo hayas cambiado tú a propósito, el coche arranca en el último modo seleccionado, y parece que el último compañero que lo usó le apeteció disfrutar de un recorrido relajante antes de su entrega. Tampoco me extraña, porque es que es una gozada como se mueve el coche, de hecho, ha sido uno de mis modos favoritos.
Pero para no contaminar la muestra paso al modo neutral –o normal, no recuerdo-.
Tampoco hay una gran diferencia, pero sí que se vuelve algo más duro (un 15% diría yo) de dirección y suspensión y el acelerador se vuelve más responsivo.
Aprovecho para hacer la medida y consumo y confirmar lo esperado: del dato oficial a la realidad va más de un litro de diferencia. Nuestro Passat ha hecho 8,4 litros a los 100 kms recorridos en uso mixto. Me sigue pareciendo un buen dato, pero se oyen a lo lejos las risitas diabólicas de sus primos TDi…



Por eso y para acallarlas, conecto el modo Sport.
Ahora el que se ríe soy yo. Y al volante de un Passat. ¿Quién me lo iba a decir?
En un primer momento el modo resulta absurdo. El cambio apura las marchas hasta el corte lo que te hace ir o muy rápido o sobre revolucionado. Lo mejor es que el sonido del motor se vuelve de Golf R y su tacto, a pesar de la diferencia de tamaño y peso, también.

De hecho transmite tan buenas sensaciones que unos kilómetros me descubro tomando el desvío a una de mis carreteras de montaña favoritas. Pongo el cambio en modo secuencial, vigilo que no hay tráfico y lanzo la ranchera como si de lograr el “scratch” en un tramo de rally se tratase.
El chasis MQB (Mira Quien Baila) hace lo que puede para contener mis excesos, pero la tracción 4M la que resulta definitiva para mantener las formas a la salida de cada viraje con el acelerador pisado a fondo. Yendo más allá de sus límites el coche subvira, pero las ayudas electrónicas lo devuelven al carril sin apenas perder velocidad ni empuje. Al ser un coche bastante bajo y ancho la inercias tampoco resultan excesivas, la dirección es buena aunque un eje trasero mínimamente direccional al estilo Renault Talisman le vendría de perillas y, puestos a pedir, unos discos de freno rayados y perforados para que aguanten un poquito más antes de volverse esponjosos. Pero con todo y con eso, el Passat se ha revelado como un SuperPassat haciendo algo con lo que sus hermanos de gama apenas pueden soñar: emocionar al conductor.



Pero claro, todo tiene un precio, y este Passat con corazón te pide 43.250 euros (45.000 como el que vs en las fotos) para caer rendido a tus pies. Es bastante dinero, pero sus alternativas –si las encuentras- tampoco te van a costar menos. Y bueno, queda el consuelo de que si con un Passat siempre se acierta, como dice un compañero, con este, más todavía.


NUESTRA NOTA: 9
Valoracion prueba 9
Cosas a favor

¡Un Volkswagen Passat con alma!
Calidad real y percibida
Versatilidad de la carrocería y tracción total

Cosas en contra

Precio un pelín elevado
Túnel central voluminoso
Oferta de colores

motor
MOTOR
  • Cilindrada: 1.984 c.c.
  • Potencia: 280 CV CE
  • Par: 350 NM
  • Tracción: integral permanente
  • Caja de cambios: automática 6 velocidades
dimensiones
Dimensiones
  • Largo/ancho/alto: 476/183/146 cms
  • Peso: 1.599 kgs
  • Ruedas: 235/40R19 op.
  • Maletero: 650 l
  • Cap. Depósito: 66 l
prestaciones
Prestaciones
  • Velocidad máxima: 250 km/h
  • Aceleración 0-100km/h: 5,7 seg
  • Consumo medio oficial: 7,2 l/100kms
equipamiento
Equipamiento
  • Equipamiento: ABS, BAS, EDB, ESP, TCS, 6 airbags, Hill Holder, barras en el techo, bluetooth, control y limitador de velocidad, parktronic delantero y traseros, sensor de luces y limpias, freno de mano eléctrico, faros LED, climatizador trizona, sistema de frenada de emergencia, ordenador de a bordo, faros antiniebla, pantalla multimedia táctil...

"Bonus Gallery"
Fotografías del Volkswagen Passat 2.0TSI 4M Variant

  • El paquete R viene acompañado de detalles en negro brillante en el exterior e interior del coche, entre otras cosas

    El paquete R viene acompañado de detalles en negro brillante en el exterior e interior del coche, entre otras cosas
  • Los asientos R ofrecen una tapicería específica con la R bien a la vista. Son muy buenos

    Los asientos R ofrecen una tapicería específica con la R bien a la vista. Son muy buenos
  • Estos grandes embellecedores esconden dos salidas de escape por cada lado. Curioso, el resto de fabricantes se matan porque parezca que hay más de los que son…

    Estos grandes embellecedores esconden dos salidas de escape por cada lado. Curioso, el resto de fabricantes se matan porque parezca que hay más de los que son…
  • Lagrimones de emoción rodaron por mis mejillas al descubrir una rueda de repuesto del mismo tamaño de las que van montadas. Detallazo.

    Lagrimones de emoción rodaron por mis mejillas al descubrir una rueda de repuesto del mismo tamaño de las que van montadas. Detallazo.
  • Distinguirás esta versión TSi de 280CV porque lleva las tres letras pintadas en rojo

    Distinguirás esta versión TSi de 280CV porque lleva las tres letras pintadas en rojo
  • La cámara de marcha atrás asoma bajo el logo. La imagen en la pantalla es muy buena

    La cámara de marcha atrás asoma bajo el logo. La imagen en la pantalla es muy buena
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