Jornadas de Tecnología y Seguridad Vial
" Lo último en tecnología no tiene porqué ser lo mejor, ni lo más seguro. Esa es una de las conclusiones que se extraen de estas jornadas con el coche autónomo como protagonista. "
Luis Montoro, presidente de FESVIAL, tras la revisión de numerosos documentos científicos e investigaciones, ha dado su opinión sobre la llegada del coche autónomo -especialmente de nivel 5-, alertando de que es una tecnología que plantea muchos problemas que aún no se han resuelto.
El Catedrático de seguridad vial hizo una profunda reflexión sobre la tecnología de conducción autónoma, así como de sus dimensiones legales y sociales, en la apertura de la II Jornada de Tecnología y Seguridad Vial, organizada por Seguridad Vital (RTVE) y FESVIAL, y promovida por Carglass® España.
Gregorio Serrano, director general de la DGT, abrió junto al profesor Montoro esta Jornada y confesó que "he pedido a investigadores como Luis Montoro que colaboren con la DGT en la revisión de las estrategias de mejora de la seguridad y las reformas normativas que queremos llevar a cabo".
Según Luis Montoro "el tema de los vehículos autónomos es muy complejo y hay mucho a debatir de esta tecnología. Por eso tiene pleno sentido organizar jornadas como esta. Según el profesor, no se puede pensar en coche autónomo solo en términos de tecnología, porque su desarrollo también afecta de manera muy importante al entorno, a las personas, a la economía y a la sociedad. En esta segunda revolución del automóvil, el optimismo tecnológico quizá nos está cegando para ver que existen muchas cuestiones a reflexionar y resolver más allá de la tecnología".
En este sentido, el Presidente de FESVIAL hizo preguntas como las siguientes en relación con los vehículos autónomos: "¿Qué seguro van a tener?, ¿A qué edad se podrán usar?, ¿Quién tendrá la responsabilidad en caso de accidente?, ¿Quién decidirá en situaciones complicadas de riesgo?, ¿Qué formación tendremos que tener? ¿Van a desaparecer millones de conductores profesionales? ¿Habrá policías de tráfico y multas? ¿Quién controlará que haya un perfecto mantenimiento de los complejos sistemas laser, radar, cámaras o satélites de los coches autónomos, cuando actualmente al 65% de los coches no se les revisa la presión de los neumáticos?".
El presidente de FESVIAL es muy consciente de que "antes de llegar al nivel 5 de conducción autónoma (el coche que circulará totalmente solo), queda mucho por hacer en lo tecnológico, pero sobre todo en lo legal, personal y social". En este sentido argumentó que la prestigiosa revista Technology Review, entre otras publicaciones científicas, "ha recogido 150 problemas graves que están por solucionar sobre el coche autónomo. Afirman que actualmente es imposible programar vehículos que predigan lo que van a hacer vehículos y peatones, que para eso haría falta -entre otras cosas- un tipo de inteligencia artificial a la que todavía no hemos llegado. Según muchos expertos, un coche autónomo de nivel 5, para ser seguro, ha de ser propositivo, creativo y anticipativo, algo imposible de programar en la actualidad".
Para Montoro, "hoy en día se registran fallos graves de los que no se habla, en conducción nocturna, con lluvia, nieve o niebla. Los sistemas autónomos actuales necesitan un tiempo de análisis y reacción ante algunas de las miles de situaciones que se pueden encontrar a veces, hasta 7 segundos para pensar y reaccionar. También existen problemas para reconocer señales y marcas viales si no están perfectamente mantenidas. Hay limitaciones graves en reconocimiento de peatones y ciclistas, por ejemplo si un peatón se agacha en un paso de cebra...etc.".
Los propios sistemas del coche también pueden resultar una amenaza para la seguridad. "Otro problema grave es la comunicación en tiempo real con los satélites que guían al coche. Si hay una pequeña desconexión, puede producirse un accidente. Igualmente si se ensucia una cámara, por ejemplo, por el excremento de un pájaro o el barro, el coche puede tener graves problemas de seguridad. Se ha demostrado que solo con un puntero láser o un reflejo de luz en una marca vial se puede engañar fácilmente a los coches autónomos"…
La conclusión final de Luis Montoro es que "queda mucho por hacer para llegar al nivel 5, aunque nadie duda que se llegará, pero teniendo en cuenta que son tecnologías muy complejas, caras, vulnerables y que requerirán tal nivel de mantenimiento, que habrá que plantearse si su implantación es viable y rentable, aunque sea técnicamente posible". Además, según las encuestas, hay un elevadísimo número de conductores (el 80% de los jóvenes) que no les seduce la idea de tener un coche totalmente autónomo, entre otras cosas, porque les gusta conducir.
El Catedrático de seguridad vial hizo una profunda reflexión sobre la tecnología de conducción autónoma, así como de sus dimensiones legales y sociales, en la apertura de la II Jornada de Tecnología y Seguridad Vial, organizada por Seguridad Vital (RTVE) y FESVIAL, y promovida por Carglass® España.
Gregorio Serrano, director general de la DGT, abrió junto al profesor Montoro esta Jornada y confesó que "he pedido a investigadores como Luis Montoro que colaboren con la DGT en la revisión de las estrategias de mejora de la seguridad y las reformas normativas que queremos llevar a cabo".
Según Luis Montoro "el tema de los vehículos autónomos es muy complejo y hay mucho a debatir de esta tecnología. Por eso tiene pleno sentido organizar jornadas como esta. Según el profesor, no se puede pensar en coche autónomo solo en términos de tecnología, porque su desarrollo también afecta de manera muy importante al entorno, a las personas, a la economía y a la sociedad. En esta segunda revolución del automóvil, el optimismo tecnológico quizá nos está cegando para ver que existen muchas cuestiones a reflexionar y resolver más allá de la tecnología".
En este sentido, el Presidente de FESVIAL hizo preguntas como las siguientes en relación con los vehículos autónomos: "¿Qué seguro van a tener?, ¿A qué edad se podrán usar?, ¿Quién tendrá la responsabilidad en caso de accidente?, ¿Quién decidirá en situaciones complicadas de riesgo?, ¿Qué formación tendremos que tener? ¿Van a desaparecer millones de conductores profesionales? ¿Habrá policías de tráfico y multas? ¿Quién controlará que haya un perfecto mantenimiento de los complejos sistemas laser, radar, cámaras o satélites de los coches autónomos, cuando actualmente al 65% de los coches no se les revisa la presión de los neumáticos?".
El presidente de FESVIAL es muy consciente de que "antes de llegar al nivel 5 de conducción autónoma (el coche que circulará totalmente solo), queda mucho por hacer en lo tecnológico, pero sobre todo en lo legal, personal y social". En este sentido argumentó que la prestigiosa revista Technology Review, entre otras publicaciones científicas, "ha recogido 150 problemas graves que están por solucionar sobre el coche autónomo. Afirman que actualmente es imposible programar vehículos que predigan lo que van a hacer vehículos y peatones, que para eso haría falta -entre otras cosas- un tipo de inteligencia artificial a la que todavía no hemos llegado. Según muchos expertos, un coche autónomo de nivel 5, para ser seguro, ha de ser propositivo, creativo y anticipativo, algo imposible de programar en la actualidad".
Para Montoro, "hoy en día se registran fallos graves de los que no se habla, en conducción nocturna, con lluvia, nieve o niebla. Los sistemas autónomos actuales necesitan un tiempo de análisis y reacción ante algunas de las miles de situaciones que se pueden encontrar a veces, hasta 7 segundos para pensar y reaccionar. También existen problemas para reconocer señales y marcas viales si no están perfectamente mantenidas. Hay limitaciones graves en reconocimiento de peatones y ciclistas, por ejemplo si un peatón se agacha en un paso de cebra...etc.".
Los propios sistemas del coche también pueden resultar una amenaza para la seguridad. "Otro problema grave es la comunicación en tiempo real con los satélites que guían al coche. Si hay una pequeña desconexión, puede producirse un accidente. Igualmente si se ensucia una cámara, por ejemplo, por el excremento de un pájaro o el barro, el coche puede tener graves problemas de seguridad. Se ha demostrado que solo con un puntero láser o un reflejo de luz en una marca vial se puede engañar fácilmente a los coches autónomos"…
La conclusión final de Luis Montoro es que "queda mucho por hacer para llegar al nivel 5, aunque nadie duda que se llegará, pero teniendo en cuenta que son tecnologías muy complejas, caras, vulnerables y que requerirán tal nivel de mantenimiento, que habrá que plantearse si su implantación es viable y rentable, aunque sea técnicamente posible". Además, según las encuestas, hay un elevadísimo número de conductores (el 80% de los jóvenes) que no les seduce la idea de tener un coche totalmente autónomo, entre otras cosas, porque les gusta conducir.
