by AUTODOMINIS

Prueba del Volkswagen Tiguan TDi150 4M DSG

Volkswagen Tiguan TDi150 4M DSG

" El ojito derecho "

Con esta segunda generación Volkswagen consolida su SUV ligero aumentando tamaño, versatilidad y carga tecnológica logrando el modelo, quizá, más completo del segmento.


El Grupo Volkswagen anda enfrascado en su ofensiva SUV a través de todas sus marcas. Seat y Skoda acaban de estrenar Ateca y Kodiak respectivamente y Audi en breve presentará el nuevo y necesario Q3.
Todos comparten plataforma, motores y otros elementos con nuestro protagonista de esta prueba pero desde ya puedo decir, a falta de un test más en profundidad del resto, que a nadie le sienta mejor este “traje” y sus “complementos” que al nuevo Tiguan.



Reconozco que en su presentación desconfié del nuevo modelo, pues cuando tres cuartas partes del evento se lo llevan el hablar de sus sistemas multimedia… mal asunto. O hay poco más o prefieren callar. Sin embargo, una vez puesto a sus mandos en un corto recorrido, descubrí que el coche valía la pena, incluso con su enorme pantalla apagada.

Pero por empezar por lo que primero se ve, toca valorar brevemente su estética.
Es cuadrado, moderno y contundente. Desde luego no es un coche que enamore, pero Range Rover Evoque aparte… ¿cuál de este grupo lo hace?.
También hay que decir que nos puede quedar un SUV más o menos pintón según cuánto nos queramos gastar en opcionales que alegren un tanto su sobria estética, tan germana.

Nuestro coche era un acabado Sport, que incluye el “paquete cromado”, con ruedas opcionales de 19” y pintura gris metalizada. Aunque no resultaba “gran cosa”, aparcado junto a un Tiguan básico, las diferencias saltaban a la vista.



Quizá el lado que más me haya gustado del coche sea su morro, macizo, contundente, decorado sin ser barroco y con un aire de familia que lo identifica con el resto de productos pero al mismo tiempo lo diferencia. No, no es un Golf con ropa de montaña, es… otra cosa.
Los faros “full LED”, de serie, le otorgan por su parte una mirada tan tecnológica como perversa.

Los laterales del coche son mucho más convencionales, aunque los pliegues de su chapa a media altura dan cuenta de que “alguien” intentó hacer “algo” mínimamente creativo. También me gustan las protecciones de plástico de los bajos (con ribete cromado, igual que las ventanillas) que seguro a no mucho tardar algún paquete “deportivo” suprimirá.

La zaga es cuadradota y el diseño de sus pilotos, sean de ledes o de bombillas, le dan aspecto de tristón. Por cierto, dado que hay una doble salida de escape de verdad, con un amplio recorte en el plástico de los bajos, la marca se podía haber estirado y poner unas colas cromadas, en negro pulido o algo, al fin y al cabo más lucido que los dos churros de acero inoxidable a la vista.



Pasamos al interior.
Los asientos, con tapicería de cuero opcional, tienen un aspecto espléndido y nada más sentarnos constatamos que no es sólo fachada. Son grandes, de firme mullido y recogen bastante bien el cuerpo de casi cualquier talla (no, no teníamos a mano ningún enano de circo ni gorila de espalda plateada para probar todas las morfologías, pero yo diría que sí que caben y viajarán cómodos).
El espacio en estas plazas ha mejorado sensiblemente con respecto a la anterior generación, y es algo que se nota dando la sensación de que este Tiguan es “más
coche”. De hecho es más largo y más ancho, aunque un poco más bajo.



El Digital Cockpit es el mismo que nos encontraremos en un Passat que lo equipe. Está bien, mogollón de información de un vistazo y a todo color, pero una vez que hayas trasteado diez o doce veces con sus posibilidades de configuración… lo dejarás en el modo más normal para siempre.
Algo similar ocurre con la gran pantalla de la consola central.
Que si apps, que si internet, que si Mirror Link… una buena parte de funciones sólo son operativas con el coche detenido, y el resto… pues bueno, pues vale, te clona tu móvil y ayuda a mantenerte al tanto de tu agenda y mensajes. Ahora, si tu vida depende de actualizar tus redes sociales… mejor que dejes el coche en casa y vayas en autobús.

Volviendo al apartado más práctico decir que hay buenos huecos en las puertas, en el salpicadero, posavasos ocultos entre los asientos, bajo ellos, y cofre en el interior del apoyabrazos delantero.
La postura de conducción es netamente elevada con las rodillas bastante flexionadas y la visibilidad bastante buena hacia todos los ángulos, el parktronic (bastante alarmista) es de serie, la cámara de marcha atrás creo que no.
De los acabados y calidad de materiales no digo nada porque están a la altura de lo esperado de un Volkswagen: son buenos.



Las plazas de atrás son las que más se han beneficiado del aumento de tamaño del coche, y es que la batalla ha crecido 8 buenos centímetros. Hay ventaja en todas las cotas, lo que ha permitido poner unas butacas bastante grandes –a excepción de la central- en las que dos pasajeros viajarán a sus anchas (y a sus largas y a sus altas).
Al tercero en discordia, al de en medio, le tocará lidiar con un túnel central muy voluminoso además de con su ya mencionado más pequeño asiento. Así mismo, habrá de intentar que el aire expulsado por las salidas de ventilación no le congelen/asen la entrepierna. Y como remate, castigado sin la bandejita plegable que sí que tienen a su disposición los otros dos ocupantes.

El maletero es muy amplio, cuadrado y aprovechable. Su volumen se puede ampliar desplazando longitudinalmente la banqueta delantera. Ofrece dos niveles de carga y hay ganchos y argollas. No hay rueda de repuesto. La apertura del portón puede ser eléctrica y el plano de carga queda razonablemente cerca del suelo.



En el apartado dinámico comenzar diciendo que bajo el capó nuestro Tiguan lleva el celebérrimo bloque tetracilíndrico diesel de dos litros de cilindrada, en este caso con 150 CV (lo hay de 190).
Es este un propulsor de eficacia probada, rumoroso en frío, a pesar del buen aislamiento del coche, así como potente y austero en carretera.
En ningún caso falta potencia, pues la extraordinaria caja automática DSG de 7 velocidades se encarga de que vayamos siempre en la relación apropiada para sacar el mayor rendimiento del motor cuidando los consumos. Nuestro Tiguan marcó 6,3 litros a los 100 kms de recorrido mixto, lo que sorprendentemente no lo aleja demasiado de su cifra homologada y lograda a base de start&stop y circulación “a vela” en el modo ECO del coche (nosotros obtuvimos nuestro dato en modo “Normal” que, por otro lado, es el que mejor le sienta).



En vías rápidas el Volkswagen devora kilómetros con gran aplomo y comodidad, siendo su único “pero” el ruido aerodinámico que en buena parte proviene de sus grandes retrovisores.
En carreteras viradas el pequeño (más bien mediano) SUV se comporta como un Golf “fofisano”, esto es, como un Golf con algo de tripa pero aún en forma.
La plataforma MQB (Mira Quien Baila) sigue demostrando su versatilidad a la hora de cargar con distintas carrocerías.
La dirección se muestra un poco insensible a alta velocidad y un buen porcentaje del buen resultado cosechado por sus frenos es achacable a los enormes neumáticos opcionales.
Es un coche muy noble en conducción alegre, con unas ayudas electrónicas prestas a colocar cada cosa en su sitio si se nos ha ido de madre y una tracción total que aporta un plus dinámico a la hora de jugar con la zaga a redondear los giros y salir propulsados de ellos.
Respecto a los sistemas de asistencia a la conducción, impecables.
El HUD me lo ahorraría, y tal vez el sistema de control del carril, pero el control de velocidad con radar… se está convirtiendo en un imprescindible, como el sistema de frenado automático en ciudad.



Y de ahí pasamos al campo, ya que el Tiguan 4Motion siempre se ha jactado de combinar sus buenas formas en carretera asfaltada con cierto arte a la hora de salir de ella.
El mando giratorio junto a la palanca ofrece tres modos de funcionamiento offroad: nieve, campo corriente y moliente y superficies deslizantes (barro, arena…).
Con el modo más sencillo abordé nuestro circuito de pruebas (una carretera que nunca lo llegó a ser, con tramos de grava, arena y barro, un riachuelo y una suave pendiente resbaladiza). El Volkswagen lo superó casi con insolencia. Tan bien lo hizo que repetí el recorrido con el modo de carretera y, aunque se hizo un poco de lío cuesta arriba, también cumplió con nota.
Añadir que su altura no es excesiva y sus ángulos no son para tirar cohetes, pero se puede pedir un frontal “offroad” como accesorio que mejora unos grados este apartado.
También hay que asumir que no es un todo terreno puro como no lo son ninguno de los SUV que pueblan el mercado, pero ofrece muy buen rendimiento dentro de lo razonable fuera del asfalto. Y en su pantalla central se pueden ver una serie de “relojes de la vieja escuela campera” con inclinómetro, altímetro, brújula y demás. Muy chulo.



El final de la prueba nos lleva indefectiblemente al precio, el cual resulta algo elevado: 41.360 euros por un Tiguan TDi150 Sport 4Motion DSG. Mucho dinero. Prácticamente el doble de lo que vale un Qashqai básico. Y diré más, mucho más caro que el modelo saliente.
Pero claro, ser el Ojito Derecho de Papá Volkswagen en lo que a SUV ligeros se refiere tiene un valor, el de haber sido el más “mimado de la camada” . Lo que por otra parte, también conlleva un precio, el de entrar casi sin proponértelo a batirte el cobre con alternativas, de entrada, más Premium.


NUESTRA NOTA: 8.5
Valoracion prueba 8.5
Cosas a favor

Diseño interior/exterior muy mejorado
Rendimiento del motor
Comportamiento en carretera y fuera de ella

Cosas en contra

Precio elevado
Motor ruidoso
Silbidos aerodinámicos

motor
MOTOR
  • Cilindrada: 1.968 c.c.
  • Potencia: 150 CV CEE
  • Par: 340 NM
  • Tracción: integral permanente
  • Caja de cambios: automática 7 velocidades
dimensiones
Dimensiones
  • Largo/ancho/alto: 449/184/163 cms
  • Peso: 1.598 kgs
  • Ruedas: 235/50 R19 Op.
  • Maletero: 615 l
  • Cap. Depósito: 60 l
prestaciones
Prestaciones
  • Velocidad máxima: 200 km/h
  • Aceleración 0-100km/h: 9,3 seg
  • Consumo medio oficial: 5,7 l/100kms
equipamiento
Equipamiento
  • Equipamiento: ABS, BAS, EDB, ESP, TCS, Hill Holder, 6 airbag + conductor de rodilla, bluetooth, frenada de emergencia, control y limitador de velocidad con radar, sensor de luces y limpias, faros antiniebla, ordenador de a bordo, pantalla multimedia táctil, cuadro de instrumentos digital, faros full led, climatizador de tres zonas, cristales traseros tintados…

"Bonus Gallery"
Fotografías del Volkswagen Tiguan TDi150 4M DSG

  • Gracias a las cualidades offroad del coche, es probable que tarde o temprano acabes perdido en el monte

    Gracias a las cualidades offroad del coche, es probable que tarde o temprano acabes perdido en el monte
  • El cuadro digital ya lo conocíamos del Passat. Es muy vistoso y completo.

    El cuadro digital ya lo conocíamos del Passat. Es muy vistoso y completo.
  • A golpe de botón se seleccionan los modos de asfalto. A golpe de rosca, los de campo

    A golpe de botón se seleccionan los modos de asfalto. A golpe de rosca, los de campo
  • Un guiño al equipamiento imprescindible de los todo terreno de la vieja escuela

    Un guiño al equipamiento imprescindible de los todo terreno de la vieja escuela
  • Bandejas ad hoc donde dejar el portátil o la tableta disfrutando de la conexión WiFi del coche

    Bandejas ad hoc donde dejar el portátil o la tableta disfrutando de la conexión WiFi del coche
  • Los faros LED son de serie en este acabado Sport. Los bajos del parachoques se pueden cambiar por otros más camperos

    Los faros LED son de serie en este acabado Sport. Los bajos del parachoques se pueden cambiar por otros más camperos
Curro San Miguel.com
Equipo C
Francisco -Curro- San Miguel (Editor), Marisa Castre (Directora de Contenidos), Manuel dCP, F. David Arós, Michael D. Hesse, David S. Pareja (Colaboradores), Roberto Sanjuan (Webmaster).