Nueva Serie 3 de BMW
Ya está disponible en la red española de concesionarios de la marca el restyling de su exitosa Serie 3.
Desde el exterior, esta renovación no puede considerarse un “lifting” estrictamente, pues al coche le han salido unas “arrugas de expresión” en el capó que no se sabe de dónde vienen ni a dónde van. Los parachoques se han redondeado y los grupos ópticos disponen ahora de la tecnología LED que tanto parece que les gusta a los fabricantes.
En el interior, aparte de un par de cromados más, la principal novedad está en el nuevo y mejorado iDrive, con pantalla más grande, menús simplificados y media docena de botones que mejoran la funcionalidad del engorroso mando circular que se mantiene. En opción (como todo en Bmw) puede disponer de conexión a internet.
Respecto a los motores, reducen sus emisiones y consumos hasta cifras impensables hace diez años para coches de semejante peso y potencia. Además, al 330d se le añaden 13 cv extras que lo vuelven todavía más rápido y deportivo. Todo un devorador de kilómetros pero sin el encanto y suavidad de su hermano 330i de gasolina, que mantiene sus 272 cv de potencia y que a mi juicio, sigue resultando la motorización más interesante de esta serie por fiabilidad, consumo, prestaciones y agrado de conducción.
La tracción integral pasa a denominarse “XDrive” y por primera vez está disponible en el 320d.
En definitiva, una ligera puesta al día de la Serie 3 para mejorar lo poco que de este estupendo coche se podía mejorar.
Desde el exterior, esta renovación no puede considerarse un “lifting” estrictamente, pues al coche le han salido unas “arrugas de expresión” en el capó que no se sabe de dónde vienen ni a dónde van. Los parachoques se han redondeado y los grupos ópticos disponen ahora de la tecnología LED que tanto parece que les gusta a los fabricantes.
En el interior, aparte de un par de cromados más, la principal novedad está en el nuevo y mejorado iDrive, con pantalla más grande, menús simplificados y media docena de botones que mejoran la funcionalidad del engorroso mando circular que se mantiene. En opción (como todo en Bmw) puede disponer de conexión a internet.
Respecto a los motores, reducen sus emisiones y consumos hasta cifras impensables hace diez años para coches de semejante peso y potencia. Además, al 330d se le añaden 13 cv extras que lo vuelven todavía más rápido y deportivo. Todo un devorador de kilómetros pero sin el encanto y suavidad de su hermano 330i de gasolina, que mantiene sus 272 cv de potencia y que a mi juicio, sigue resultando la motorización más interesante de esta serie por fiabilidad, consumo, prestaciones y agrado de conducción.
La tracción integral pasa a denominarse “XDrive” y por primera vez está disponible en el 320d.
En definitiva, una ligera puesta al día de la Serie 3 para mejorar lo poco que de este estupendo coche se podía mejorar.
