Nuevo Peugeot 208
" Perpetuar el éxito "
Esa era la premisa dentro del grupo PSA a la hora de afrontar la renovación del 207, un modelo que, incluso en el ocaso de su carrera, sigue cosechando buenas ventas y el reconocimiento de crítica y público.
Desde el inicio del proyecto, las opciones técnicas que han estructurado el proyecto “A9” (nombre de código interno del 208) se desarrollaron sobre la base de la plataforma 1 del Grupo PSA para conseguir un “rendimiento de arquitectura” particularmente eficaz y obtener con ello un vehículo que fuera, al mismo tiempo, compacto, ligero y aerodinámico. Y les ha quedado un coche la mar de "cuco" y más pequeño por fuera que su predecesor.
El voladizo delantero reducido (- 6 cm en relación al 207) y el voladizo trasero más corto (- 1 cm) tienen como primeros beneficios unas mejores proporciones de diseño, más agilidad y más movilidad en el ámbito urbano (en las maniobras de aparcamiento, por ejemplo…) pero además, son clave para rebajar el peso del coche.
Lograr una reducción máxima del peso del vehículo instaurando una verdadera “caza del sobrepeso” permite, paralelamente, entrar en una “espiral virtuosa”, que acaba beneficiando al consumo, a la seguridad pasiva y al comportamiento dinámico del vehículo. Cada elemento concebido, cada técnica utilizada, cada pieza del coche… se han pensado con la reducción de peso en mente: viga delantera deformable en aluminio, dimensiones del sub-chasis delantero, soldadura láser de los paneles del techo, amplio uso de chapa de los tipos THLE y UHLE (muy alto límite elástico y ultra alto límite elástico), insonorización del motor en origen, etc. Finalmente, el 208 pesa 110 kg menos que el 207 con el mismo motor 1.4 HDi, y hasta 173 kg menos para el motor de gasolina de acceso a la gama con una potencia comparable; una proeza que, en definitiva, permite al 208 más ligero quedarse en sólo 975 kg !
Una distancia entre ejes idéntica a la del 207, la adopción de un respaldo de los asientos delanteros más compacto y una optimización global del desarrollo han permitido conseguir una habitabilidad trasera sensiblemente más generosa para los pasajeros (+5 cm de espacio para las rodillas en relación al 207, un coche que ya destacaba en este apartado) así como un maletero más grande: 311 litros bajo la bandeja (285 dm3 según la norma VDA), y hasta 1.152 litros (1.076 dm3 VDA) al abatir los asientos traseros.
En el interior el 208 no supone en este caso una evolución, sino que busca romper completamente con los códigos establecidos al proponer una nueva ergonomía de conducción, evidente, natural, en beneficio de la facilidad de guiado, de la manejabilidad, de la precisión,… de una relación más íntima con el coche, de la sensación de formar un todo con él.
Las numerosas personas que ya lo han probado, en todas las situaciones posibles, han quedado seducidas por la agilidad que proporciona el coche, clave de la practicidad con que se deben afrontar las maniobras en un uso cotidiano. Algunos conductores ven en ello un entorno estimulante e interactivo mientras que otros citan unas sensaciones más deportivas, con una posición más sensitiva y una facilidad y una precisión para las maniobras que se multiplica en determinadas situaciones. Gusta sobre todo la gran pantalla táctil sobre la consola central y el poder contar con Head Up Display en toda la gama.
En motores, la oferta arranca en diesel con un e-Hdi 1.4 de 68CV, y sigue con un tricilíndrico 1.6 de 92 para conronar con el mismo pero en versión de 115CV.
En gasolina, tres cilindros también para el 1.0 y el 1.2 (68 y 82 CV respectivamente) y la gama sigue con los conocidos 1.6 VTi de 120 y remata con un 1.6THP de 156CV. Hay un 1.4VTi de 95CV, pero aún no se ha confirmado su venta en España.
Desde el inicio del proyecto, las opciones técnicas que han estructurado el proyecto “A9” (nombre de código interno del 208) se desarrollaron sobre la base de la plataforma 1 del Grupo PSA para conseguir un “rendimiento de arquitectura” particularmente eficaz y obtener con ello un vehículo que fuera, al mismo tiempo, compacto, ligero y aerodinámico. Y les ha quedado un coche la mar de "cuco" y más pequeño por fuera que su predecesor.
El voladizo delantero reducido (- 6 cm en relación al 207) y el voladizo trasero más corto (- 1 cm) tienen como primeros beneficios unas mejores proporciones de diseño, más agilidad y más movilidad en el ámbito urbano (en las maniobras de aparcamiento, por ejemplo…) pero además, son clave para rebajar el peso del coche.
Lograr una reducción máxima del peso del vehículo instaurando una verdadera “caza del sobrepeso” permite, paralelamente, entrar en una “espiral virtuosa”, que acaba beneficiando al consumo, a la seguridad pasiva y al comportamiento dinámico del vehículo. Cada elemento concebido, cada técnica utilizada, cada pieza del coche… se han pensado con la reducción de peso en mente: viga delantera deformable en aluminio, dimensiones del sub-chasis delantero, soldadura láser de los paneles del techo, amplio uso de chapa de los tipos THLE y UHLE (muy alto límite elástico y ultra alto límite elástico), insonorización del motor en origen, etc. Finalmente, el 208 pesa 110 kg menos que el 207 con el mismo motor 1.4 HDi, y hasta 173 kg menos para el motor de gasolina de acceso a la gama con una potencia comparable; una proeza que, en definitiva, permite al 208 más ligero quedarse en sólo 975 kg !
Una distancia entre ejes idéntica a la del 207, la adopción de un respaldo de los asientos delanteros más compacto y una optimización global del desarrollo han permitido conseguir una habitabilidad trasera sensiblemente más generosa para los pasajeros (+5 cm de espacio para las rodillas en relación al 207, un coche que ya destacaba en este apartado) así como un maletero más grande: 311 litros bajo la bandeja (285 dm3 según la norma VDA), y hasta 1.152 litros (1.076 dm3 VDA) al abatir los asientos traseros.
En el interior el 208 no supone en este caso una evolución, sino que busca romper completamente con los códigos establecidos al proponer una nueva ergonomía de conducción, evidente, natural, en beneficio de la facilidad de guiado, de la manejabilidad, de la precisión,… de una relación más íntima con el coche, de la sensación de formar un todo con él.
Las numerosas personas que ya lo han probado, en todas las situaciones posibles, han quedado seducidas por la agilidad que proporciona el coche, clave de la practicidad con que se deben afrontar las maniobras en un uso cotidiano. Algunos conductores ven en ello un entorno estimulante e interactivo mientras que otros citan unas sensaciones más deportivas, con una posición más sensitiva y una facilidad y una precisión para las maniobras que se multiplica en determinadas situaciones. Gusta sobre todo la gran pantalla táctil sobre la consola central y el poder contar con Head Up Display en toda la gama.
En motores, la oferta arranca en diesel con un e-Hdi 1.4 de 68CV, y sigue con un tricilíndrico 1.6 de 92 para conronar con el mismo pero en versión de 115CV.
En gasolina, tres cilindros también para el 1.0 y el 1.2 (68 y 82 CV respectivamente) y la gama sigue con los conocidos 1.6 VTi de 120 y remata con un 1.6THP de 156CV. Hay un 1.4VTi de 95CV, pero aún no se ha confirmado su venta en España.