Ferrari "hace trampa"
Chris Harris, uno de los periodistas del motor más reputados de Gran Bretaña ha hecho saltar la liebre: Ferrari modifica sus coches para que salgan vencedores de toda prueba y/o comparativa.
Era un secreto a voces, pero no merece tanto escándalo pues, como nos ha explicado nuestro probador Curro San Miguel, “la marca italiana no hace trampa, pero su exceso de celo a la hora de que todo salga perfecto puede romper los nervios a cualquiera”.
Por ejemplo en pruebas en circuito, Maranello ha de saber con mucha antelación de qué trazado se trata, para ir un par de días antes con su coche y adecuarlo a la pista. Luego, durante la prueba, el día D a la hora H, uno o dos técnicos de la marca verifican el perfecto funcionamiento de la máquina. Esto lo hacen muchas marcas de deportivos exclusivos siendo muy pocos los que te entreguen las llaves sin más de su coche. La reciente presentación del MP4-12c de McLaren en Portugal ha sido de ese palo…
Otra cosa son ciertas claúsulas abusivas, como no conducir jamás un Ferrari no suministrado por la marca (ya que no pueden garantizar su perfecta puesta a punto) o enviar los artículos referentes a sus productos a su central italiana antes de la publicación de los mismos en medio alguno. Esto, básicamente es censura.
Si no cumples, te quedas sin presentaciones, regalos y pruebas en pista de sus más recientes modelos. Sorprende ver cómo el espíritu del arrogante Enzo sigue presente en su compañía hoy en día.
Pero no pasa nada. Sus coches son magníficos y no necesitan de “truco alguno” para ofrecer el disfrute que a sus mandos proporcionan a todos sus conductores.
Y los tentáculos de la marca del caballo rampante no son tan largos como parecen, pues al otro lado del charco años atrás, por ejemplo, ya hicieron morder el polvo a un 360 Módena enfrentado al Corvette Z06 sobre el asfalto de Willow Springs. Me imagino el cabreo en la sede de la marca…
Era un secreto a voces, pero no merece tanto escándalo pues, como nos ha explicado nuestro probador Curro San Miguel, “la marca italiana no hace trampa, pero su exceso de celo a la hora de que todo salga perfecto puede romper los nervios a cualquiera”.
Por ejemplo en pruebas en circuito, Maranello ha de saber con mucha antelación de qué trazado se trata, para ir un par de días antes con su coche y adecuarlo a la pista. Luego, durante la prueba, el día D a la hora H, uno o dos técnicos de la marca verifican el perfecto funcionamiento de la máquina. Esto lo hacen muchas marcas de deportivos exclusivos siendo muy pocos los que te entreguen las llaves sin más de su coche. La reciente presentación del MP4-12c de McLaren en Portugal ha sido de ese palo…
Otra cosa son ciertas claúsulas abusivas, como no conducir jamás un Ferrari no suministrado por la marca (ya que no pueden garantizar su perfecta puesta a punto) o enviar los artículos referentes a sus productos a su central italiana antes de la publicación de los mismos en medio alguno. Esto, básicamente es censura.
Si no cumples, te quedas sin presentaciones, regalos y pruebas en pista de sus más recientes modelos. Sorprende ver cómo el espíritu del arrogante Enzo sigue presente en su compañía hoy en día.
Pero no pasa nada. Sus coches son magníficos y no necesitan de “truco alguno” para ofrecer el disfrute que a sus mandos proporcionan a todos sus conductores.
Y los tentáculos de la marca del caballo rampante no son tan largos como parecen, pues al otro lado del charco años atrás, por ejemplo, ya hicieron morder el polvo a un 360 Módena enfrentado al Corvette Z06 sobre el asfalto de Willow Springs. Me imagino el cabreo en la sede de la marca…