Desastre en Japón
Ante la catástrofe japonesa muchos consumidores miran hacia las marcas de automóviles procedentes de suelo nipón, preguntando si habrá coches o habrá recambios para ellos. A día de hoy, lo que nos cuentan las marcas es que tienen de todo para todos y que sus factorías apenas se han visto afectadas por el terremoto y posterior tsunami.
De manera pormenorizada, Toyota fabrica una pequeña parte de sus modelos destinados a Europa en el país del sol naciente, otros se fabrican en Francia e Inglaterra. De todas formas aseguran tener stock de coches de seis semanas y piezas para 25 días almacenadas en su central belga. Lo mismo pasa con su filial de lujo, Lexus, la cuál dispone de más de 1.000 coches de todos sus modelos en su campa de Sagunto, Valencia, y atesora piezas de recambio en Bélgica y Portugal.
Nissan confiesa haber parado parte de su producción en la planta de Yokohama, la cuál afecta a la producción de GT-R, 370Z, Murano y algún Juke. El resto de modelos vienen de Inglaterra, India o de nuestro propio país (Pathfinder, Navara). De cualquier forma, la marca también nos indica que dispone de un stock en Holanda de sus vehículos y recambios para más de dos meses.
Infiniti también dispone de unidades de sobra en Ámsterdam y Barcelona, y piezas abundantes en Holanda y Madrid. También es justo reconocer que son los más sinceros y afirman que, a pesar de estar holgadamente cubiertos, los pedidos a fábrica sí se retrasaran debido al daño en la infraestructura de traslados desde el país asiático.
Honda reconoce el parón de 7 de sus fábricas en Japón, pero también asegura estar cubierta gracias a sus almacenes en Bélgica y Barcelona.
Subaru, cuya totalidad de la fabricación sale de la planta de Gunna que ha resultado indemne, garantiza el abastecimiento por seis meses.
Lo mismo pasa con Suzuki, cubierta con las existencias en el puerto de Valencia, su central alemana y su campa de Leganés.
Mazda tiene material de sobra en Barcelona para atender el sur de Europa y en Holanda para el resto, al igual que Mitsubishi, que tiene automóviles y piezas acumuladas tanto en Born (Holanda) como en San Agustín de Guadalix, en Madrid.
Visto lo cuál todas las marcas coinciden en que no habrá retrasos en la entrega de coches ni problemas de suministros respecto a los recambios.
Las plantas detenidas total o parcialmente recuperarán su plena actividad entre el 23 y el 27 de marzo, con permiso de la central de Fukushima.
Conclusión: si quieres un coche japonés, cómpralo. No hay problema. Así pones tu granito de arena en la reconstrucción de la economía del Japón tras tan devastador desastre que lleva ya cobradas más de 22.000 vidas.
De manera pormenorizada, Toyota fabrica una pequeña parte de sus modelos destinados a Europa en el país del sol naciente, otros se fabrican en Francia e Inglaterra. De todas formas aseguran tener stock de coches de seis semanas y piezas para 25 días almacenadas en su central belga. Lo mismo pasa con su filial de lujo, Lexus, la cuál dispone de más de 1.000 coches de todos sus modelos en su campa de Sagunto, Valencia, y atesora piezas de recambio en Bélgica y Portugal.
Nissan confiesa haber parado parte de su producción en la planta de Yokohama, la cuál afecta a la producción de GT-R, 370Z, Murano y algún Juke. El resto de modelos vienen de Inglaterra, India o de nuestro propio país (Pathfinder, Navara). De cualquier forma, la marca también nos indica que dispone de un stock en Holanda de sus vehículos y recambios para más de dos meses.
Infiniti también dispone de unidades de sobra en Ámsterdam y Barcelona, y piezas abundantes en Holanda y Madrid. También es justo reconocer que son los más sinceros y afirman que, a pesar de estar holgadamente cubiertos, los pedidos a fábrica sí se retrasaran debido al daño en la infraestructura de traslados desde el país asiático.
Honda reconoce el parón de 7 de sus fábricas en Japón, pero también asegura estar cubierta gracias a sus almacenes en Bélgica y Barcelona.
Subaru, cuya totalidad de la fabricación sale de la planta de Gunna que ha resultado indemne, garantiza el abastecimiento por seis meses.
Lo mismo pasa con Suzuki, cubierta con las existencias en el puerto de Valencia, su central alemana y su campa de Leganés.
Mazda tiene material de sobra en Barcelona para atender el sur de Europa y en Holanda para el resto, al igual que Mitsubishi, que tiene automóviles y piezas acumuladas tanto en Born (Holanda) como en San Agustín de Guadalix, en Madrid.
Visto lo cuál todas las marcas coinciden en que no habrá retrasos en la entrega de coches ni problemas de suministros respecto a los recambios.
Las plantas detenidas total o parcialmente recuperarán su plena actividad entre el 23 y el 27 de marzo, con permiso de la central de Fukushima.
Conclusión: si quieres un coche japonés, cómpralo. No hay problema. Así pones tu granito de arena en la reconstrucción de la economía del Japón tras tan devastador desastre que lleva ya cobradas más de 22.000 vidas.
