Salon Ecológico de Madrid

La intención es lo que cuenta

Bien, partamos de la base de que el automóvil ecológico es, hoy por hoy, más una cuestión de marketing y buenos propósitos que la respuesta a una demanda del público.
No seré yo quien diga que muchas de las propuestas vistas en este sentido son meras obras de cara a la galería que quizá, en un futuro lejano, sí lleguen a nuestras carreteras. Añadir que conducir un coche eléctrico tiene el mismo encanto que montarme en mi licuadora Moulinex. Y no es que sea yo el que no lo diga, puesto que realmente lo digo, es el propio mercado el que mira con curiosidad cada producto presentado… para luego olvidarlo y comprarse otra cosa.

Claro, a todos nos gustaría contaminar poco y que nuestro coche anduviera 1.000 kilómetros con un dedo de combustible, pero también que fuera funcional. Tanto o más como lo que tenemos ahora. Y barato. Eso es un punto importante, que todos somos “Super Planet Friendly” hasta que nos tocan el bolsillo.
Bueno, el caso es que junto a modelos inservibles de ese tipo, hemos encontrado este fin de semana en Madrid otros coches con mucho más sentido común.

Empezare por Peugeot, autores del precioso SR-1 del que hace poco hablamos aquí y que ilustra la cabecera de este artículo.
SR aparte (híbrido deportivo, tracción a las 4 ruedas, techo duro retráctil…) , la marca del león nos traía el 3008HYbrid4, que aglutina un motor HDi de 163cv y uno eléctrico –que mueve las ruedas traseras- de 37cv. Potencia combinada, 200cv, 3,8l/100kms, emisiones de 99 g/km de CO2 y modo de funcionamiento 100% eléctrico a bajas velocidades.

El mismo motor y tecnología que en breve montará el precioso coupé RCZ, que robaba protagonismo al Ion (100% eléctrico) y al BB1 o Motocarro: la marca en su folleto reza “Su padre es un scooter. Su madre es un coche.” Los franceses le quieren dar mucho rollo, pero eso aquí siempre ha sido un puñetero motocarro. ¿Que es eléctrico? Pues motocarro para discapacitados. Ahora con techo panorámico donde antaño llevaban “curtinas” e indicador “ecoplástico” donde antes iba orgullosa la estampita de San Cristóbal. Me niego a poner su foto. La buscas en google.



Bromas aparte (aunque la broma sería que Peugeot de verdad pensara vender semejante Segway carrozado) y sin abandonar el grupo PSA llegamos hasta Citroën con su CZero, que presentaron en un mariposario la mar de aparente. Este pequeño coche urbano viene a ser la versión con doble chevron del mencionado Ion, es decir, eléctrico 100%, batería ion-litio de 16kw y autonomía para 130 kms en ciclo normalizado europeo. Se carga en 6 horas enchufado a una toma de corriente clásica de 220v.



Y ya que hablamos de carga, vamos a hablar de Renault. La marca del rombo acudió a la cita con su conocida gama ZE (zero emisions), compuesta por el Fluence, Kangoo y los inverosímiles Twizy y Zoe. Y hablamos de carga porque Renault ponía especial atención en atajar las suspicacias que la baja autonomía de estos modelos (unos 150kms) pueden generar. Para ello nos hablaba de los tres tipos de recarga en los que está trabajando junto con empresas energéticas. El primer modo es el de carga convencional, en casa a un enchufe 6-8h, luego está la recarga rápida en postes que nos daría hasta medio “depósito” en 20-30 minutos, y por último el llamado “QuickDrop”, que no es otra cosa que cambiar una pila vacía por una llena en una estación de servicio “ad hoc”. Pinta bien, lástima que aún falte un mínimo de año y medio para que las últimas alternativas sean viables en nuestro país (y creo que es una fecha que se fijó “por decir algo”).



En Audi encontramos el E-tron y un A1 “E-tron-co-que-yo-también-soy-eléctrico”. Amén del hibrido del A8, interesantísimo.

También había un Smart eléctrico en lo alto de un podio, para distinguirse del Tata Nano eléctrico que, amén de dicha tecnología promete mucho mejor precio de venta.
BMW dando una vuelta de tuerca más a su efficientdynamics en la dirección correcta y Porsche con su Cayenne Diesel y Cayenne V6 hybrid que consume casi lo mismo.
Subaru Bi-fuel y SEAT IBE, con apariencia de coche teledirigido grande.
Me paro en Volvo para constatar que al igual que BMW, vuelcan sus esfuerzos en mejorar lo que ya tienen con lo que ya saben. Lo cual es muy inteligente. Sus series especiales Drive cada vez gastan menos y se extienden cada vez más en la gama, pero sintiéndolo mucho, en esta ocasión el protagonista de su stand era el nuevo S60 (ecológico o no). En color bronce con motor D5 o en rojo 2.0T la nueva berlina tiene un aspecto inmejorable. Moderno, consistente, dinámico… espero sentarme a sus mandos muy pronto.

Y hablando de eclipses, otro modelo que llamó poderosamente la atención fue el nuevo Meriva. El familiar compacto más ingenioso y bien resuelto que conozco. Su sistema de apertura de puertas Flexdoors a la inversa me mata. No es algo nuevo, desde luego, pero le va como anillo al dedo. De todas formas pude dejar de mirarlo un segundo para fijarme en el resto de la gama ecoflex de bajas emisiones y en el coche de pruebas GT-e, de e-léctrico, claro, aunque podría llamarse GT-a de aerodinámico, pues es uno de los pilares básicos de su tecnología.



Honda con su CR-Z (el eco-cupé), Toyota con el Auris híbrido a imitación de su hermano Prius, Nissan con el Leaf enchufable y nos paramos en Lexus.
En su expositor teníamos el celebérrimo –a estas alturas- CT200h (precioso nombre). Y digo celebérrimo porque a pesar de que se lanzará a finales de año, llevamos oyendo de él desde mediados del año pasado. El coche es muy atractivo, pues ofrece una tecnología “full-hybrid” de primera línea en el segmento compacto. Es automático, monta un motor 1.8 de gasolina al que asiste un eléctrico que a su vez puede mover por sí sólo el coche. Cuenta con cuatro modos de funcionamiento: EV, ECO, Normal y Sport. En este último la instrumentación cambia de color y el indicador de uso de pila se convierte por arte de magia en cuenta revoluciones. Muy chulo.



Skoda tenía el Yeti, Mini el Mini-e, autopista un Tesla y Volkswagen el Touareg Hybrid –similar al homónimo Cayenne- y un Polo eléctrico (¿o era un Golf? No sé, no los distingo).

Y para acabar la guinda la puso Mercedes, con su gama Blue Efficiency y, sobre todo, con su coche de pruebas F800 Style, un hibrido enchufable con estética de berlina y motor V6 de inyección directa de 272 cv asistido por un eléctrico de 80 kw (109cv) con capacidad para mover el coche por sí solo durante 30 kms. Homologa un consumo de 3 litros a los 100kms con prestaciones de deportivo; y también lo hay en versión “pila de combustible”, es decir, eléctrico alimentado con la reacción química de mezclar hidrógeno con oxígeno.



La nota exótica la puso la china BYD, que incluso antes de presentarnos coches de combustión interna, ya nos quieren vender un eléctrico total en formato monovolumen. Poco a poco amigos, vayamos poco a poco…



En definitiva, un salón cuajado de modelos más factibles que otros, de ideas y conceptos, de realidad presente e intención futura, pero en fin, al final, la intención es lo que cuenta.