¡Vuelven los GTi!
Es curioso. Al parecer el mercado del automóvil se mueve entre dos extremos. Si por un lado los fabricantes nos ofrecen propuestas lamentables de movilidad ecológica en forma de coches-tostadora eléctrica, por el otro afloran productos y novedades en un segmento de lo más políticamente incorrecto. Hablamos de los compactos deportivos.
Abrió el fuego Volkswagen con su sempiterno GTi, y anuncia un Golf R con 265cv y tracción total para próximas fechas. Luego le han seguido Ford con su excesivo Focus RS y Mazda con su 3MPS. SEAT ya contaba en su catálogo desde hace meses con un excelente León Cupra movido por un motor dos litros turbo de 240cv y prestaciones de aplauso que luego amplió con su evolución Radical, es decir, el Cupra R del que ya os dimos cuenta. Visto lo visto sólo nos quedaría esperar un Ibiza Cupra Bocanegra R…
¿Y Renault qué opina de esto? Pues los franceses dan con su producto estrella una Respuesta Simple, es decir, nos ofrecen un Megane RS al que no hay que quitar ojo si lo que buscas son sensaciones al volante.
De nuevo un motor dos litros con turbo (receta estrella para este tipo de coches) y 250cv. De cero a cien en 6,1 segundos, 8,4 litros al los 100kms y más de 250 km/h de velocidad punta.
Así como en los demás modelos reseñados la estética se ha aditivado con pequeñas mejoras, en Renault han ido más lejos y han dotado a este RS de una apariencia de coche gordo y potente de lo más lograda. Como logrado también está su precio: 26.450 euros para su versión de chasis Sport. Sí, es que hay dos: Sport y Cup. El Cup es más radical y se reserva para los que tiene los riñones a prueba de bombas. En ambos se cuenta con un tren delantero con mangueta de aluminio independiente con brazo de aluminio, tirante adicional y conexiones por rótula similar al del Ford Focus de idéntico apellido. Todo esto sirve para que tanta potencia a las ruedas delanteras no afecte a la direccionabilidad del vehículo. Deseamos que funcione un poco mejor que en dicho Ford, pues en él acelerar a fondo en segunda y soltar el volante hace que abandones la línea recta de manera brusca y al instante (solución: no sueltes el volante acelerando en segunda a fondo).
Por el momento y contando con los Abarth Essesse no hay más novedad, pero sí opciones donde elegir y propuestas en el horizonte con las que soñar (Scirocco R, futuro Alfa 147, nuevo Audi A3/S3…). Éste sí que es el futuro. Que las marcas busquen coches con los que volver a ilusionar.
Abrió el fuego Volkswagen con su sempiterno GTi, y anuncia un Golf R con 265cv y tracción total para próximas fechas. Luego le han seguido Ford con su excesivo Focus RS y Mazda con su 3MPS. SEAT ya contaba en su catálogo desde hace meses con un excelente León Cupra movido por un motor dos litros turbo de 240cv y prestaciones de aplauso que luego amplió con su evolución Radical, es decir, el Cupra R del que ya os dimos cuenta. Visto lo visto sólo nos quedaría esperar un Ibiza Cupra Bocanegra R…
¿Y Renault qué opina de esto? Pues los franceses dan con su producto estrella una Respuesta Simple, es decir, nos ofrecen un Megane RS al que no hay que quitar ojo si lo que buscas son sensaciones al volante.
De nuevo un motor dos litros con turbo (receta estrella para este tipo de coches) y 250cv. De cero a cien en 6,1 segundos, 8,4 litros al los 100kms y más de 250 km/h de velocidad punta.
Así como en los demás modelos reseñados la estética se ha aditivado con pequeñas mejoras, en Renault han ido más lejos y han dotado a este RS de una apariencia de coche gordo y potente de lo más lograda. Como logrado también está su precio: 26.450 euros para su versión de chasis Sport. Sí, es que hay dos: Sport y Cup. El Cup es más radical y se reserva para los que tiene los riñones a prueba de bombas. En ambos se cuenta con un tren delantero con mangueta de aluminio independiente con brazo de aluminio, tirante adicional y conexiones por rótula similar al del Ford Focus de idéntico apellido. Todo esto sirve para que tanta potencia a las ruedas delanteras no afecte a la direccionabilidad del vehículo. Deseamos que funcione un poco mejor que en dicho Ford, pues en él acelerar a fondo en segunda y soltar el volante hace que abandones la línea recta de manera brusca y al instante (solución: no sueltes el volante acelerando en segunda a fondo).
Por el momento y contando con los Abarth Essesse no hay más novedad, pero sí opciones donde elegir y propuestas en el horizonte con las que soñar (Scirocco R, futuro Alfa 147, nuevo Audi A3/S3…). Éste sí que es el futuro. Que las marcas busquen coches con los que volver a ilusionar.
