Incombustible Clase G
" Desde 1979 y prácticamente sin alteraciones de diseño. Pocos coches como la Clase G de Mercedes Benz son capaces de presumir de semejante hito. Y ahora, se renueva... para seguir siendo igual. "
La nueva Clase G sale a la venta en plena forma. Este todoterreno convence ya sea en carretera o campo a través, por su potencia, sus modernos sistemas de asistencia a la conducción, sus sobresalientes propiedades de conducción y su seguridad. Por otro lado, el nuevo tren de rodaje, los programas de conducción DYNAMIC SELECT, el «G-Mode» y los tres bloqueos de diferencial con una acción de bloqueo del 100% aumentan tanto el confort como la agilidad sobre cualquier terreno.
La Clase G está considerada como un icono del diseño. Su aspecto exterior no ha experimentado modificaciones esenciales desde el año 1979. Algunos elementos emblemáticos de su diseño asumen hoy en día la misma función que en la primera edición, y confieren a la Clase G su figura inconfundible. Por ejemplo, la nueva Clase G incorpora el llamativo asidero de la puerta y produce el característico sonido al cerrarla. Se mantienen también los robustos listones protectores exteriores, la posición de la rueda de repuesto en la puerta posterior y los intermitentes acentuados. En combinación con la silueta angulosa, estos detalles sobresalientes confieren al todoterreno un aspecto distintivo.
El diseño evolucionado de la Clase G se basa en la filosofía de la claridad sensual, y conserva intacto el carácter del arquetipo de los todoterreno con la estrella. Entre otros detalles que se mantienen en la nueva generación se encuentran las bisagras de puerta en el exterior y el capó superpuesto. La nueva actualización del emblemático todoterreno, de técnica perfeccionada y diseño casi invariable a lo largo de casi tres decenios, abre una nueva era desde el punto de vista técnico. La nueva Clase G es 53 milímetros más larga y 121 milímetros más ancha, lo que acentúa su presencia sobre el asfalto o fuera de las vías compactadas.
La nueva Clase G destaca más que nunca por la unidad de su diseño. Todas las superficies son ahora más tersas, y ha mejorado una vez más el acabado superficial de los materiales. El resultado se ve en unos ajustes más precisos, así como transiciones más armoniosas. Los pasarruedas y el parachoques están mejor integrados que nunca en la carrocería, sin dar la impresión de ser elementos superpuestos.
A diferencia del diseño exterior, que permanece fiel a los rasgos clásicos del emblemático modelo, el habitáculo de la nueva Clase G obedece a una concepción completamente nueva, que asume rasgos del exterior e interpreta de forma original los genes del vehículo. La Clase G conjuga desde su primera edición el carácter de todoterreno con un equipamiento exclusivo de alta calidad en una simbiosis ejemplar. La vista lo aprecia de inmediato, y el tacto lo confirma: en su interior se utilizan exclusivamente materiales de primera calidad. Cada uno de sus detalles está ejecutado con máxima precisión artesanal.
Una vez a bordo de la Clase G, el ocupante encuentra numerosos elementos de diseño que reflejan la concepción del exterior. Los difusores de ventilación laterales, por ejemplo, reproducen la forma de los faros redondos. Y la configuración de los altavoces retoma los rasgos de los emblemáticos intermitentes. Entre los elementos típicos de la Clase G se cuentan el asidero por delante de la plaza del acompañante o los interruptores cromados para los bloqueos de diferencial. Estos componentes distintivos, optimizados con gran cuidado de cada detalle, se mantienen en la nueva edición.
El tablero de instrumentos, ordenado y de carácter completamente renovado, incluye de serie esferas en el cuadro y relojes analógicos de diseño intemporal. La nueva Clase G no decepciona a los partidarios de los clásicos indicadores redondos. Al igual que sucede en la nueva Clase E y la nueva Clase S, es posible elegir como opción, un cuadro de instrumentos digital formado por una pantalla que se continúa con la situada por encima de la consola central. Ambas pantallas tienen un tamaño de 12,3 pulgadas cada una y están integradas tras un cristal común, generando así el puesto de conducción llamado widescreen. El conductor puede determinar el estilo básico de los indicadores en el cuadro, eligiendo entre las tres opciones «Classic», «Sport» y «Progressive», y seleccionar las informaciones y vistas que considere relevantes para sus hábitos al volante.
Gracias a los impulsos hápticos y a la confirmación adicional mediante los altavoces, el conductor puede hacer uso del panel táctil con controlador sin necesidad de separar la mirada de la carretera. Teclas de acceso directo delante del controlador para funciones de uso frecuente y la regleta de mandos opcional para los sistemas de asistencia a la conducción por encima del conmutador giratorio de las luces completan las opciones de entrada de comandos. El conductor ocupa una posición cercana al parabrisas y disfruta de una excelente visión omnidireccional detrás del volante.
A partir de ahora, los conductores de la Clase G pueden elegir entre los diferentes programas de conducción que ofrece DYNAMIC SELECT. Con sólo pulsar un botón, este sistema permite ajustar en fracciones de segundo características diferentes para el vehículo, modificando el reglaje del motor, el cambio, el tren de rodaje, la dirección y los sistemas de asistencia a la conducción de acuerdo con las preferencias del conductor. Los cuatro programas de conducción «Comfort», «Sport», «Eco» e «Individual» se ajustan cómodamente mediante el conmutador DYNAMIC SELECT. En el modo «Eco», por ejemplo, es posible practicar un estilo de conducción especialmente económico, con bajo consumo. En el modo «Sport», por el contrario, se modifican los puntos de acoplamiento de las marchas del cambio automático, la reacción del motor al acelerador, los parámetros de la dirección con servoasistencia eléctrica y los parámetros de la mariposa de escape. Seleccionando el programa «Individual», el conductor puede combinar personalmente sus ajustes preferidos.
En combinación con el nuevo tren de rodaje opcional con regulación adaptativa de la amortiguación, DYNAMIC SELECT ofrece una variedad particularmente amplia de opciones. El interruptor DYNAMIC SELECT permite al conductor modificar las propiedades de amortiguación del vehículo en el modo «Sport» y en el modo «Comfort».
De forma simplificada puede decirse que la Clase G reconoce el estado del firme y ajusta la curva característica adecuada en los amortiguadores. Así, por ejemplo, asume un reglaje más duro fuera del asfalto. En el modo Sport, por el contrario, la Clase G reacciona con más agilidad en carretera.
Uno de los requisitos para las propiedades mejoradas de conducción fuera del asfalto es el nuevo «G-Mode». Con independencia del programa de conducción seleccionado por el conductor, la Clase G conmuta al «G-Mode» en el momento en que se activa uno de los tres bloqueos de diferencial o se acopla la desmultiplicación para todo terreno LOW RANGE. Este modo para todoterreno adapta la amortiguación regulable del tren de rodaje y la dirección, así como la curva característica del acelerador, inhibe cambios innecesarios de relación y asegura de ese modo el mejor control y la máxima aptitud para todo terreno viable en cada momento. En esas situaciones brilla un discreto icono «G» en el cuadro de instrumentos. El «G» compensa con soltura las irregularidades del terreno, de manera que el conductor puede maniobrar con una precisión de centímetros, incluso en los terrenos más escarpados, y recibe mediante la dirección una confirmación clara de la capacidad de agarre de las ruedas sobre el terreno.
En el nuevo G 500 (consumo mixto de combustible: 11,1 l/100 km; emisiones de CO2 en el ciclo mixto: 263 g/km) trabaja un potente motor de gasolina V8 de 4,0 litros. El nuevo grupo biturbo desarrolla 310 kW (422 CV) y ofrece un par máximo de 610 Nm entre las 2.000 y las 4.750 rpm.
Para transmitir la fuerza del motor a las ruedas se ha elegido el cambio automático con convertidor de par 9G-TRONIC, y se ha adaptado específicamente a las exigencias del icono de los todoterreno. Gracias a un software propio de gestión del cambio, los ingenieros de desarrollo de AMG han agilizado la respuesta y han acortado los cambios de relación en esta transmisión de 9 marchas. El amplio escalonamiento del cambio hace la conducción a bajas revoluciones más confortable y silenciosa, y contribuye al mismo tiempo a reducir el consumo de combustible.
No hay precios anunciados, pero es un coche que todo lo que tiene de emblemático… también lo tiene de caro.
La Clase G está considerada como un icono del diseño. Su aspecto exterior no ha experimentado modificaciones esenciales desde el año 1979. Algunos elementos emblemáticos de su diseño asumen hoy en día la misma función que en la primera edición, y confieren a la Clase G su figura inconfundible. Por ejemplo, la nueva Clase G incorpora el llamativo asidero de la puerta y produce el característico sonido al cerrarla. Se mantienen también los robustos listones protectores exteriores, la posición de la rueda de repuesto en la puerta posterior y los intermitentes acentuados. En combinación con la silueta angulosa, estos detalles sobresalientes confieren al todoterreno un aspecto distintivo.
El diseño evolucionado de la Clase G se basa en la filosofía de la claridad sensual, y conserva intacto el carácter del arquetipo de los todoterreno con la estrella. Entre otros detalles que se mantienen en la nueva generación se encuentran las bisagras de puerta en el exterior y el capó superpuesto. La nueva actualización del emblemático todoterreno, de técnica perfeccionada y diseño casi invariable a lo largo de casi tres decenios, abre una nueva era desde el punto de vista técnico. La nueva Clase G es 53 milímetros más larga y 121 milímetros más ancha, lo que acentúa su presencia sobre el asfalto o fuera de las vías compactadas.
La nueva Clase G destaca más que nunca por la unidad de su diseño. Todas las superficies son ahora más tersas, y ha mejorado una vez más el acabado superficial de los materiales. El resultado se ve en unos ajustes más precisos, así como transiciones más armoniosas. Los pasarruedas y el parachoques están mejor integrados que nunca en la carrocería, sin dar la impresión de ser elementos superpuestos.
A diferencia del diseño exterior, que permanece fiel a los rasgos clásicos del emblemático modelo, el habitáculo de la nueva Clase G obedece a una concepción completamente nueva, que asume rasgos del exterior e interpreta de forma original los genes del vehículo. La Clase G conjuga desde su primera edición el carácter de todoterreno con un equipamiento exclusivo de alta calidad en una simbiosis ejemplar. La vista lo aprecia de inmediato, y el tacto lo confirma: en su interior se utilizan exclusivamente materiales de primera calidad. Cada uno de sus detalles está ejecutado con máxima precisión artesanal.
Una vez a bordo de la Clase G, el ocupante encuentra numerosos elementos de diseño que reflejan la concepción del exterior. Los difusores de ventilación laterales, por ejemplo, reproducen la forma de los faros redondos. Y la configuración de los altavoces retoma los rasgos de los emblemáticos intermitentes. Entre los elementos típicos de la Clase G se cuentan el asidero por delante de la plaza del acompañante o los interruptores cromados para los bloqueos de diferencial. Estos componentes distintivos, optimizados con gran cuidado de cada detalle, se mantienen en la nueva edición.
El tablero de instrumentos, ordenado y de carácter completamente renovado, incluye de serie esferas en el cuadro y relojes analógicos de diseño intemporal. La nueva Clase G no decepciona a los partidarios de los clásicos indicadores redondos. Al igual que sucede en la nueva Clase E y la nueva Clase S, es posible elegir como opción, un cuadro de instrumentos digital formado por una pantalla que se continúa con la situada por encima de la consola central. Ambas pantallas tienen un tamaño de 12,3 pulgadas cada una y están integradas tras un cristal común, generando así el puesto de conducción llamado widescreen. El conductor puede determinar el estilo básico de los indicadores en el cuadro, eligiendo entre las tres opciones «Classic», «Sport» y «Progressive», y seleccionar las informaciones y vistas que considere relevantes para sus hábitos al volante.
Gracias a los impulsos hápticos y a la confirmación adicional mediante los altavoces, el conductor puede hacer uso del panel táctil con controlador sin necesidad de separar la mirada de la carretera. Teclas de acceso directo delante del controlador para funciones de uso frecuente y la regleta de mandos opcional para los sistemas de asistencia a la conducción por encima del conmutador giratorio de las luces completan las opciones de entrada de comandos. El conductor ocupa una posición cercana al parabrisas y disfruta de una excelente visión omnidireccional detrás del volante.
A partir de ahora, los conductores de la Clase G pueden elegir entre los diferentes programas de conducción que ofrece DYNAMIC SELECT. Con sólo pulsar un botón, este sistema permite ajustar en fracciones de segundo características diferentes para el vehículo, modificando el reglaje del motor, el cambio, el tren de rodaje, la dirección y los sistemas de asistencia a la conducción de acuerdo con las preferencias del conductor. Los cuatro programas de conducción «Comfort», «Sport», «Eco» e «Individual» se ajustan cómodamente mediante el conmutador DYNAMIC SELECT. En el modo «Eco», por ejemplo, es posible practicar un estilo de conducción especialmente económico, con bajo consumo. En el modo «Sport», por el contrario, se modifican los puntos de acoplamiento de las marchas del cambio automático, la reacción del motor al acelerador, los parámetros de la dirección con servoasistencia eléctrica y los parámetros de la mariposa de escape. Seleccionando el programa «Individual», el conductor puede combinar personalmente sus ajustes preferidos.
En combinación con el nuevo tren de rodaje opcional con regulación adaptativa de la amortiguación, DYNAMIC SELECT ofrece una variedad particularmente amplia de opciones. El interruptor DYNAMIC SELECT permite al conductor modificar las propiedades de amortiguación del vehículo en el modo «Sport» y en el modo «Comfort».
De forma simplificada puede decirse que la Clase G reconoce el estado del firme y ajusta la curva característica adecuada en los amortiguadores. Así, por ejemplo, asume un reglaje más duro fuera del asfalto. En el modo Sport, por el contrario, la Clase G reacciona con más agilidad en carretera.
Uno de los requisitos para las propiedades mejoradas de conducción fuera del asfalto es el nuevo «G-Mode». Con independencia del programa de conducción seleccionado por el conductor, la Clase G conmuta al «G-Mode» en el momento en que se activa uno de los tres bloqueos de diferencial o se acopla la desmultiplicación para todo terreno LOW RANGE. Este modo para todoterreno adapta la amortiguación regulable del tren de rodaje y la dirección, así como la curva característica del acelerador, inhibe cambios innecesarios de relación y asegura de ese modo el mejor control y la máxima aptitud para todo terreno viable en cada momento. En esas situaciones brilla un discreto icono «G» en el cuadro de instrumentos. El «G» compensa con soltura las irregularidades del terreno, de manera que el conductor puede maniobrar con una precisión de centímetros, incluso en los terrenos más escarpados, y recibe mediante la dirección una confirmación clara de la capacidad de agarre de las ruedas sobre el terreno.
En el nuevo G 500 (consumo mixto de combustible: 11,1 l/100 km; emisiones de CO2 en el ciclo mixto: 263 g/km) trabaja un potente motor de gasolina V8 de 4,0 litros. El nuevo grupo biturbo desarrolla 310 kW (422 CV) y ofrece un par máximo de 610 Nm entre las 2.000 y las 4.750 rpm.
Para transmitir la fuerza del motor a las ruedas se ha elegido el cambio automático con convertidor de par 9G-TRONIC, y se ha adaptado específicamente a las exigencias del icono de los todoterreno. Gracias a un software propio de gestión del cambio, los ingenieros de desarrollo de AMG han agilizado la respuesta y han acortado los cambios de relación en esta transmisión de 9 marchas. El amplio escalonamiento del cambio hace la conducción a bajas revoluciones más confortable y silenciosa, y contribuye al mismo tiempo a reducir el consumo de combustible.
No hay precios anunciados, pero es un coche que todo lo que tiene de emblemático… también lo tiene de caro.