Navegar con seguridad
" El navegador es un aliado en carretera todo el año y más en vacaciones, por eso, no está de más recordar que es preciso utilizarlo con responsabilidad para evitar distracciones "
Arval (soluciones logísticas para flotas) se encarga de ilustrarnos con cuatro sencillas claves:
Cuidado con colocarlo en la salida del airbag
El navegador no puede ir colocado en cualquier parte del coche. Debe estar situado estratégicamente para no reducir la visibilidad del conductor –si no se hace así, la multa puede ascender hasta los 200 euros- y siempre fijo al mecanismo oficial del fabricante, para evitar que se caiga provocando distracciones. Además, importante, se debe instalar donde no pueda taponar la salida del airbag en caso de accidente.
Programar la ruta con antelación
Para evitar cualquier despiste al volante, es preciso programar la ruta antes de comenzar a conducir o mientras el coche esté parad; de lo contrario, seremos candidatos a una multa de 200 euros y a la retirada de tres puntos en el carné. Para explicarlo de forma más gráfica: distraernos durante “sólo” 3 segundos por manipular el navegador a una velocidad de 120 kilómetros por hora supone recorrer una distancia de más de 100 metros – aproximadamente como un campo de fútbol- y perderse cinco de cada diez señales. Además, disminuye la capacidad de reacción, aumentando el riesgo de accidentes.
Las instrucciones, mejor por voz
Por el mismo motivo, conviene bloquear el uso del navegador mientras se conduce porque son dispositivos con interfaces poco amigables, que requieren cierta concentración para incluir las direcciones; una atención que no debemos quitarle a la carretera. Por supuesto, hay que seguir las indicaciones por voz sin “caer en la tentación” de mirar la pantalla y así centrarnos al 100% en el volante.
Al salir del coche, no lo dejes al sol
También es importante que al salir del coche, nos acordemos de guardarlo en lugar seguro para que el navegador no quede al sol, ni sometido a altas temperaturas en el interior del coche, porque puede provocar daños en los componentes del sistema de navegación.
Cuidado con colocarlo en la salida del airbag
El navegador no puede ir colocado en cualquier parte del coche. Debe estar situado estratégicamente para no reducir la visibilidad del conductor –si no se hace así, la multa puede ascender hasta los 200 euros- y siempre fijo al mecanismo oficial del fabricante, para evitar que se caiga provocando distracciones. Además, importante, se debe instalar donde no pueda taponar la salida del airbag en caso de accidente.
Programar la ruta con antelación
Para evitar cualquier despiste al volante, es preciso programar la ruta antes de comenzar a conducir o mientras el coche esté parad; de lo contrario, seremos candidatos a una multa de 200 euros y a la retirada de tres puntos en el carné. Para explicarlo de forma más gráfica: distraernos durante “sólo” 3 segundos por manipular el navegador a una velocidad de 120 kilómetros por hora supone recorrer una distancia de más de 100 metros – aproximadamente como un campo de fútbol- y perderse cinco de cada diez señales. Además, disminuye la capacidad de reacción, aumentando el riesgo de accidentes.
Las instrucciones, mejor por voz
Por el mismo motivo, conviene bloquear el uso del navegador mientras se conduce porque son dispositivos con interfaces poco amigables, que requieren cierta concentración para incluir las direcciones; una atención que no debemos quitarle a la carretera. Por supuesto, hay que seguir las indicaciones por voz sin “caer en la tentación” de mirar la pantalla y así centrarnos al 100% en el volante.
Al salir del coche, no lo dejes al sol
También es importante que al salir del coche, nos acordemos de guardarlo en lugar seguro para que el navegador no quede al sol, ni sometido a altas temperaturas en el interior del coche, porque puede provocar daños en los componentes del sistema de navegación.