"Vamos Fernando, Forza Carlos"
A pocas fechas de arrancar el Mundial de Fórmula 1, tenemos dos pilotos españoles en la parrilla dispuestos a ilusionarnos con sus logros.
Un regreso y una consolidación, aunque a Carlos Sainz “hijo” le bastó la temporada pasada para demostrar lo buen piloto que es… con el coche del que disponía. Seguramente no llegue en el mejor momento de la Scuderia Ferrari, pero oye, los del caballito rampante están muy versados en estas lides y a buen seguro que para la temporada 22-23 dispondrán de una macchina a la altura del piloto madrileño. Hasta entonces, Carlos puede seguir aprendiendo, sobre todo del funcionamiento del equipo y seguir creciendo como piloto. Aunque tampoco descartaría verle en algún cajón del podio este mismo año.
Lo de Fernando Alonso es distinto. Él apenas tiene nada que demostrar y muy poco que consolidar. Es, ha sido y será uno de los grandes del paddock que nos regaló vibrantes temporadas allá por los años 2004, 2005, 2006, 2007… Sólo le valieron dos títulos (tiene gracia decir lo de “sólo”), pero es que la tormenta perfecta con el tándem Hamilton-Mercedes se estaba fraguando entre los vientos racheados de Vettel-Red Bull. Es verdad que no estuvo “fino” a la hora de escoger equipo y que cuando llegó a Ferrari aquello ya no era lo había sido, por ello y de manera muy responsable, se alejó a esperar acontecimientos.
Y su regreso viene de la mano de Alpine-Renault, una escudería que lleva dos temporadas creciendo hasta ser un duro rival en la llamada “clase media” de los constructores, brillando entre McLaren, Alpha Tauri, Hass, Racing Point, Ferrari e incluso enseñando el alerón en alguna ocasión a Red Bull. Eso con Ricciardo a los mandos, que es un piloto excelente, pero imaginad ahora que tienen a Fernando, el cual es “excelente +2”.
Yo sí que veo al asturiano firmando un podio o tal vez dos, a pesar de la discreta y corta pretemporada que han hecho. Sumado al desafortunado accidente del piloto mientras pedaleaba por Suiza.
Por supuesto habrá que seguir a Hamilton por ver si Mercedes sigue siendo el rodillo de la era híbrida, si Bottas espabila, qué tal le va a Vettel en el nuevo equipo Aston Martin y si Mad-Max (mucho más maduro y atemperado) es capaz de llevar su Red Bull a lo más alto de manera más frecuente que ocasional.
Puede ser una temporada bonita, como lo fue la anterior contra todo pronóstico. Con público en las gradas despertando poco a poco de la pesadilla COVID. Y con dos españoles bien situados. Mi mejor suerte para ambos dos.