"WLTP"

“Worldwide harmonized Light vehicles Test Procedures”. Ahí es nada. Esa es la nueva piedra de toque que viene a sustituir al obsoleto ciclo NEDC -diseñado en los años 80- y que tantas críticas ha suscitado en los últimos años por considerarse poco adecuado a la realidad.

Fueron las asociaciones de consumidores las más beligerantes con este sistema de medición. Y, como ya dicen algunos, igual más les habría valido callarse…

Porque de acuerdo, una medición de laboratorio de veinte minutos de duración, 11 kms de recorrido y alcanzando una velocidad media de 34 km/h (entre otras cosas), arrojaba unos resultados irrepetibles en la vida real. Pero ahí es donde debería entrar el sentido común de cada uno. A ver, un coche con un motor de dos litros de cilindrada, 200CV y casi dos toneladas de peso, es realmente difícil que baje de los 7 litros de media a los 100 kms recorridos en uso mixto por muy optimizado que esté el propulsor y cuente con todos los sistemas de ahorro posibles. Y con las emisiones, lo mismo.
Se que cada comprador no tiene por qué ser un experto en automóviles, pero puede informarse o preguntar a los que nos dedicamos a ello. Y podremos orientarle con ejemplos de cada segmento.

Pero comprendo que se busque ahora la mayor transparencia (sobre todo después de los escándalos de emisiones que han salpicado a varias marcas) y el nuevo ciclo de homologación resulta mucho más apropiado.

Primero porque dura más, media hora y 23,25 kms; segundo porque cubre fases de “alto rendimiento” (13% urbano y 87% extra urbano, velocidad media de 46 km/h y puntas de 131) y por último porque cuenta con diferentes puntos de cambio de marchas para cada vehículo y se valoran las características adicionales que puede tener cada modelo (como unas llantas más grandes o un techo solar que sume peso). Con todo ello se llegará a cifras más consonantes con la realidad, pero ojo, que nadie se espere que sean fiables al 100% pues es imposible reproducir en un examen todas las variables del tráfico y conductores.

Hasta aquí todo bien.

La cosa se empieza complicar con la llegada de los primeros resultados, pues el WLTP convive con el NEDC desde septiembre del año pasado y este 1 de septiembre ya será la única norma.

La cosa, como digo, se pone fea cuando modelos que antes (NEDC) arrojaban unos datos de emisiones de, por ejemplo, 119 gr/km, ahora se plantan en 163 (WLTP). Tal y como está planteado en España el Impuesto de Matriculación* por expulsión de CO2, nos encontramos que ese mismo coche, pasará de estar exento del pago de dicho impuesto a tributar a un 9,75%. O lo que es lo mismo, el mismo coche te va a salir a ti un 9,75% más caro.

Por eso decía que igual habría sido mejor callarse.

Y no sólo algunos vehículos serán más caros (se estima que un 20% de los coches comercializados en nuestro país habrán de variar su tramo impositivo) sino que otros directamente están condenados a la extinción, como acaba de pasar con el BMW M3/M4, o a ser retirados temporalmente de la venta hasta que su motor sea optimizado por el fabricante y asegure los mismos niveles de polución que hasta ahora declararon.

También va a ser bastante follón configurar un coche a tu gusto sin que se pase de tramo, y vamos a ver qué sucede con algunos híbridos e híbridos enchufables que puede haber sorpresa y quedarse de nuevo fuera de las ciudades que aplican los protocolos más duros anticontaminación. Y tener que pagar tique en los parquímetros.

Total, que nos espera un otoño un tanto confuso para quien quiera cambiar de coche. No sé si al final se variará la estructura de tramos del impuesto de matriculación o las marcas asumirán el sobrecoste para el consumidor si lo hay. Lo iremos viendo más pronto que tarde.



* Tramos de Impuesto de Matriculación en España según emisiones de CO2 medidas en gramos por kilómetro: (Porcentaje sobre precio del vehículo)

Hasta 120gr, no paga IM
De 121 a 159gr paga el 4,75% de IM
De 160 a 199gr paga el 9,75% de IM
Por último, los coches que superen los 200gr soportan el 14,75% de IM